jueves, 6 de agosto de 2015

Soldado del futuro: Land 125 Soldier Combat System - Wundurra (Australia)



Land 125 Soldier Combat System - Wundurra





El proyecto australiano Land 125 Soldier Combat System (SCS) ó Proyecto Wundurra (palabra guerrero en la lengua aborigen) equipará a los elementos de combate desmontado de la fuerza de defensa australiana (Australian Defence Force - ADF) en el nivel de grupo de combate hasta compañía.

El Land 125 es un proyecto de desarrollo que hará la selección y integración de varios subsistemas, incluyendo productos COTS y MOTS. La tecnología clave es la integración del soldado desmontado en el campo de batalla digital con voz digital y comunicación de datos en la equipo y soldado individual.

La combinación del soldado individual, su unidad ó equipo y la interface con el ambiente externo es denominado en Australia, Soldier Combat System (SCS). El SCS tiene el objetivo de optimizar las capacidades del combatiente de infantería y sus unidades de combate.

El Land 125 es un proyecto de desarrollo que envuelve estudios en las áreas de desempeño humano, doctrina, procedimientos, técnicas operacionales y entrenamiento más allá de desarrollo de equipamientos y tecnologías relevantes.

El sistema será integrado, pero adaptado las condiciones locales. Un requerimiento es la operación dispersa en el norte de Australia, para enfrentar conflictos con pequeño tiempo de alerta, y reconocimiento de longo alcance mientras permanece flexible y móvil.

Las cinco áreas funcionales de letalidad, supervivencia, movilidad, sustentación y comando y control fue adicionado entrenamiento, validación y desempeño humano.

Entre las tecnologías del SCS puede incluir PDA, radio personal, miras con imagen térmica, telémetro láser y designación de blancos, HMD, monitoreamiento de salud, equipamientos de carga y otro pertrechos.
El SCS es dividido en dos sub-programas: sistemas de armas y mira, y mejorías en la ropa y sistema de cargas. Más allá de eso, el alcance de mejorías adicionales incluye la introducción de un nuevo uniforme y contornos a prueba de agua, aislamiento térmico y ropa permeable al vapor. El programa debe estar completo en los próximos 10 años.


La arma planeada usará munición cinética y explosiva, mira diurna y térmica, con láser integrado, IFF, puntería nocturna y designador de blancos. También esta siendo estudiado un localizador de disparos enemigos.

En 2002 la Tenix asignó contrato con la DSTO y Metal Storm para desarrollar un prototipo de una arma de alta tecnología para el Ejército Australiano. El Advanced Individual Combat Weapon (AICW) formará parte de un programa de demostración de tecnología. La AICW dará novas capacidades al infante combinando un fusil estándar con un sistema de control de tiro avanzado y un lanzagranadas basado en el disparo eléctrico Metal Storm.

El sistema de control de tiro usará un telémetro láser y otros sensores para dar una imagen corregida del blanco y mejorar la adquisición de blancos y enfrentamiento. Los inversiones llegan a US$3 millones. El primer usuario será el Land 125.

El Land 125 esta siendo procesado en varias fases. Durante la fase 1 fue estudiado la viabilidad de un SCS australiano. fue iniciada en junio de 1995 luego estudios de planeamiento iniciados en diciembre de 1994 en el valor de US$2 millones. El apoyo de la industria inició en octubre de 1997 con término en junio de 1998. El demostrador fue aprobado en octubre de 1999.

En la fase 1 a ADF definió una serie de conceptos con el demostrador de tecnología que participó de tres series de ensayos. En esta fase fueron realizados estudios sobre sistema de combate de soldados (SCS), estudio de mercado y pedido de propuestas para industrias.

El resultados fueron el refinamiento de los requerimientos, potencial industrial y criterio de fuentes de selección de la fase 2.

El demostrador de concepto de la fase 1 mostró que SCS es viable. Por entonces, los demostradores no eran maduros lo suficiente como para tornarse operacionales, no tenían todas las capacidades pretendidas, como integración limitadas, no tenía la rusticidad de las especificaciones militares y eran muy pesados para transporte.

El progreso con el demostrador fue grande, pero todavía no alcanzó el estadio para proceder la fase de adquisición. El demostrador será usado como estructura del SCS, y la metodología para el refinamento y mejoria del sistema.

En el proceso, la necesidad de mejorías de algunas capacidades, como imagen térmica, comunicación entre los miembros del grupo de combate y camuflaje pasiva fueron establecidos por investigación empírica, pero el sistema todavía no fue definido como un todo.

La fase 1 del Land 125 también fue usada para el establecimiento de valores verdaderos para las mejorías basadas en la modelado y estudios de campo.

Esta metodología fue adoptada en el proceso Restructuring The Army (RTA). Esto evita que la tecnología no sea desconsiderada en relación al impacto en el sistema como un todo. Por ejemplo, puede no ser costo-efectivo dar un HMD para todo soldado. Esto puede cambiar si la tecnología se desarrolla rápidamente.

La LOD esta investigando si el HMD es necesario y como presentar las informaciones. La noche y en vegetación densa puede ser muy útil, así como el uso de visión indirecta, si el enemigo estuviera usando láser para cegar el adversario.

Para mejorar el desempeño del infante en relación a informaciones tácticas fue considerado que esto solo es posible si el soldado pudiera acceder a las informaciones mientras se mueve, de preferencia de día y la noche con un HMD. Un Palmtop (PDA) puede ser suficiente para operaciones desmontadas durante el día.

Un sistema de juegos de guerra y simulación fue proyectado por la (DSTO) que está adaptando el juego de guerra británico Kingdom Close Action Environment (CAEN) para modelar las operaciones en el norte de la Australia.


Infante con el sistema Wundurra enviando y recibiendo datos con el computador personal Hand Held Data Terminal (HHDT).

Imagen del HHDT
 
La visión indirecta permite ver en esquinas sin exponerse al enemigo.

Soldado mirando con la mira térmica en el modo directo.

Soldado con un Thermal Weapon Sight, HMD y Night Aiming Device (NAD)

Sobrepasando obstáculos durante los ensayos del demostrador.

Soldado con NVG.

La clave de la abordaje australiana es el desarrollo de una metodología de análisis del SCS. Mejorías en potencial parecen buenas en el papel, pero pueden no ser las necesarias en el campo de batalla. Puede no estar siendo considerada una deficiencia del sistema ó puede tener una implicaciones en el desempeño humano que no fue identificadas ó considerada.

Las investigaciones incluirán el apoyo del Combat Training Center, modificación del fusil F-88 Austeyr con la adición de un lanza-granadas de 40mm, uniforme de combate con chaleco a prueba de balas y protección QBR, estudio de hidratación y nutrición; sistema de comando y control como el concepto de Commander's Data Terminal (CDT); y conceptos avanzados usando el HMD.

Los elementos que adicionan capacidad real ó valor al soldado fueron los objetivos de la fase de desarrollo.

El uso de sistemas de refrigeración son prioritarios en Australia al contrario del frío y amenaza QBR en los otros países.

La ropa QBR (Chemical Biological Combat Suit - CBCS) fue desarrollada con tejido que previene la acumulación de calor dentro de la ropa. Tiene camada interna y externa de algodón, con medio llenado de esferas de carbono que absorben calor y partículas, con protección por 24 horas. Las esferas retienen sus propiedades si son mojadas con sudor, y pueden ser descontaminadas 10 veces antes de la protección reducir. El CBCS es vestida en cima del cuerpo. Los ensayos mostraron ser idéntica a la ropa estándar australiana.

El equipamiento de los ensayos eran dirigidos para conflictos de baja intensidad y misiones de larga duración. Incluía un transponder para identificación y detección, que alerta a través de radar y láser y responde para un sistema IFF; sistema con función de HUD y protección láser/ultravioleta. Las imágenes provenían de una mira térmica ó cámara montada en el casco. El display muestra informaciones de los radios y GPS, mapas digitalizados, imágenes y textos.

En conflicto de alta intensidad podría usar casco balístico con cámara montada en el casco, chaleco de blindaje avanzada, bermudas y sistema de refrigeración.

La fase 2 que será realizada entre julio de 2000 a junio de 2005, siendo la fase de definición del proyecto, envuelve la reestructuración del programa de demostración de tecnología para conducir dos sub-fases de 3 años cada una.

La sub-fase 2A fue entre julio de 2000 a junio de 2002 y consisten de trabajo de revisión del proyecto Land 125 conducido por dos contratantes en competición, para desarrollar los requerimientos, arquitectura, y opciones de costo/capacidad del SCS, incluyendo la construcción de prototipos limitados, para pasar a la sub-fase 3B.

La sub-fase 2B debería tener iniciado en julio de 2002 y ido hasta junio de 2005, para desarrollar proyecto definido en la fase 2A que se transformaría en prototipos para validación. El pedido de oferta fue lanzado en enero de 2001, con contratos esperados para marzo de 2003 para dos contratantes principales que incluye la construcción de prototipos limitados.

Uno de los dos contratos procederá para la fase 3 (fase de adquisición), en el valor de US$228-304 millones, con desarrollos adicionales y producción de las unidades iniciales en 2007-2008.

Las tropas de defensa de base de la RAAF (Royal Australian Air Force) y fuerzas de abordaje de la RAN (Royal Australian Navy) usarán los sistema, junto con tropas del Ejército, incluyendo fuerzas especiales.

En el primer semestre de 2003 fueron realizados ensayos de equipamiento americanos junto con sistemas locales.

Un PDA fue ligado al GPS y las informaciones aparece en el HMD. El sistema permitirá organizar ataque con grupo, con mira térmica y sensores usando el radio portátil para pasar los datos.

El sistema actual tiene GPS, designador de blancos, comunicación individual sin cable, monitoreamiento de salud, lentes de visión nocturna y cámara de vídeo. Los ensayos serán realizados en compañías de 100 a 150 soldados, todavía un grupo mayor del tamaño de un batallón pueda ser usado.


El Land Warrior Versión 0.6 fue demostrado en la escuela de infantería entre mayo y junio de 2002. En el día 8 de mayo de 2002 la industria fue avisa de la estrategia de colaboración con programa Land Warrior. La ADF decidió usar la plataforma Land Warrior 1.0 como estándar de validación. El ensayos del sistema americano puede ayudar a llenar los propios requerimientos de forma más eficientemente. Los ensayos incluye interacción entre los dos sistemas. El nuevo sistema deberá tener provisión para desarrollo local y examinar el que el sistema americano tiene para ofrecer. Mismo la división de un grande mercado puede ser importante para compañías locales en la comercialización de los sistemas.

En 2003 será lanzado la propuesta para empresas australianas y extranjera para liderar el trabajo local. El Marconi participará con el Personal Role Radio que funciona en la banda 2.4GHZ, similar al sistema comercial 802.11 que opera sin licencia en la mayoría de los países en esta frecuencia. También usa técnicas de modulación como el WiFi. 60 mil de esos radios son usados por los británicos. El radio usa pilas comunes y tiene alcance de 500 metros. El radio también transmite datos de GPS en los ensayos británicos. Podrá ser el centro del sistema de comunicaciones del Wundurra.

Concepto Australiano del SCS - Soldier Combat System
El SCS es un conjunto integrado de equipamientos para el infante. Comprende todos los equipamientos que el soldado viste, lleva y usa. Consiste del uniforme, contorno y protección climática; equipamiento protector como chaleco a prueba de balas, casco y equipamiento QBR; arma personal, incluyendo mira y designación de blancos; medios de vigilancia; sistemas de comando, control y comunicaciones; equipamiento de sustentación como abrigo, saco de dormir y alimentación; consumibles como agua y ración; y sistema de cargas para transportar todo el que fue citado.

El SCS es proyectado en torno del infante considerando su capacidad y vulnerabilidad. Las capacidades claves del hombre como una plataforma de sistemas de armas son las capacidades de percibir y reaccionar de forma independiente y apropiadamente a una gran gama de circunstancias. El entrenamiento es un medio de mejorar significativamente estas capacidades.

El soldado individual es relativamente lento, pero altamente móvil como plataforma de armas. sus características de movilidad significan que puede sobrepasar obstáculos que irían a parar a los sistemas de armas basadas en vehículos. La ventaja de la baja velocidad puede ser superada con el uso de vehículos si fuera necesario.

La principal limitación con plataforma de armas es la incapacidad de llevar grandes cargas, principalmente por longos períodos. La movilidad y resistencia es afectada de forma subjetiva por grandes cargas. La capacidad de carga es restringida a cerca de 1/3 a 1/2 del peso del infante.

El infante lucha como equipo y no individualmente, y toda la capacidad del SCS es obtenida en un contexto de equipo. Cada solado no puede llevar todas las capacidades para superar todas las situaciones ó amenazas debido las restricciones de carga inherentes del uso del hombre como plataforma para el SCS.

El equipamiento puede ser disperso en la equipo para garantir que tenga todas las capacidades necesarias para superar todos las situaciones. Un ejemplo simple es la distribución del arma primaria en la sección. Dos soldados llevan la F-89 Minimi Light Support Weapon, y los otros siete llevan la variante F-88 Austeyr Individual Weapon. El poder de fuego de la F-89 es balanceada con la restricción de movilidad del peso de esta arma y munición comparada con el F-88 Austeryr.

Otro motivo para distribuir el equipamiento en la equipo es garantir robustez y supervivencia en el evento de bajas. Equipamientos críticos son generalmente duplicados en la equipo para asegurar redundancia que pueda sobrevivir a bajas en personal clave y es un requerimiento inherente del ambiente de combate que el SCS será usado.

Es importante definir los limites del significado del SCS. Como dicho anteriormente, el infante trabaja en equipo para alcanzar la capacidad completa. El resultado es que el SCS debe ser definido de forma bien más abarcador que el soldado individual.

Para propósito de control, las equipos de infantería son organizados en grupos cada vez mayores (estructura del Ejército Australiano):
Arrow Grupo de Combate (GC) - es un equipo formada de nueve hombres siendo comandado por un cabo;
Arrow Pelotón - es formado tres GC y un grupo de comando de tres hombres comandado por un teniente;
Arrow Compañía - es formado por tres pelotones y un grupo de comando, comandado por un mayor. La compañía es auxiliada por destacamentos de observadores de artillería, mortero y ingenieros para dar capacidad de especialistas. Estos destacamentos se mueven con la compañía de infantes;
Arrow Batallón - es formada por cuatro compañías comandadas por un teniente coronel. El batallón también tiene una compañía de apoyo con funciones administrativas y logística. El batallón actúa junto con otras armas y servicios para dar una capacidad más robusta.

La compañía de infantes puede ser aceita como un limite del SCS y ser el nivel representativo donde el sistema operación muda. La compañía de infantes, cuando lucha, se mueve y lucha a pié. Puede moverse para el campo de batalla en vehículos, pero debe desmontar y maniobrar a pié para tener toda la capacidad de combate. La compañía de infantes en esta definición incluye los destacamentos habituales, descritos arriba, que maniobran y luchan con ella, pero excluye elementos del escalafón administrativo.

También pueden ser seleccionados otros elementos de la compañía de apoyo del cuartel general del batallón que también pueden operar por grandes períodos a pié y precisan de todas las capacidades dadas por el SCS.

El soldado equipado con el SCS no opera solo. Para alcanzar toda la capacidad ellos precisan del apoyo de varias agencias y equipamiento externo para el SCS. Esta cooperación precisa del proyecto de sistemas de interface entre las capacidades ofrecidas por el SCS y estas otras capacidades.

Entre las categorías claves donde la interface con el SCS son necesarios términos:

Arrow Armas: el soldado equipado con el SCS debe ser capaz de usar toda la familia de armas de la ADF.

Arrow Comunicaciones: las informaciones fornecida por el SCS debe permitir la interface con los sistemas de comunicaciones de la ADF. El sistema primario será un radio de combate de rede y con capacidad de transmitir datos y voz. Una interface con el Battlefield Command Support System es crítico.

Arrow Vehículos: soldados equipados con el SCS precisarán ser transportados en vehículos de combate y logísticos, tanto en tierra sea en el aire y en el mar. En el futuro será deseable que el soldado siendo transportados en vehículos sean capaces de conectarse al sistema de energía y comunicaciones del vehículo.

Soldados equipado con el SCS pueden operar en un ambiente de coalición junto con soldados de otras naciones. algunas de estas coaliciones usarán sistemas de combate análogos al SCS, y otros usarán equipamientos precursores. Es deseable que el SCS australiano pueda ser interoperable con sistemas aliados, especialmente en la intercambio de datos C4I.

Es crítico para el éxito del SCS asegurar que el conjunto de equipamientos sea mutualmente compatible y trabaje junto para alcanzar la capacidad óptima. Sistema estándar de ingeniería son usados para desarrollar el SCS y asegurar que estas cuestiones sean consideradas y resueltas.

La composición exacta del SCS será determinada por el proyecto basado en ingeniería de sistemas y esta descripción no es para juzgar este proceso. El desarrollo del SCS envuelve una abordaje interactivo de requerimientos funcionales y entonces proyectar un sistema para completar estos requerimientos, que pueden rehacer los requerimientos iniciales.

Con estas consideraciones, es posible que un SCS consista de:
Arrow Arquitectura de sistemas: Describe el concepto del SCS, la interacción con el sistema y el ambiente externo, y prescribe interface entre los componentes del sistema. Es la filosofía de proyecto crítica del SCS. Idealmente debe tener una arquitectura abierta que permita que nuevos equipamientos sea adicionados y equipamientos obsoletos sean descartados sin comprometer la utilidad del sistema.
Arrow Núcleo del Sistema - Este provee el aspecto central del sistema y incluye la energía y databus, interfaces para conectar medios y uniforme de combate.
Arrow Sub-sistema de comando y control. Provee la capacidad de comunicación entre los soldados equipados como el SCS y externamente con los elementos de la ADF. Subsistemas de C4I diferentes pueden ser usados por varios soldados, por ejemplo, el comandando y comunicantes pueden tener sistemas de radio mejorados. También incluye sistemas de conciencia de situación con navegación y mostrador de datos.
Arrow Sub-sistema de letalidad. Este es compuesto de la arma, vigilancia y capacidad de designación de blancos para el SCS.
Arrow Sub-sistema de supervivencia. Es importante para proteger el soldado de las amenazas del ambiente (calor, frío y lluvia) y del enemigo (armas y efectos electrónicos). Esto es hecho por el sub-sistema de supervivencia, y tendrá una abordaje holística de gerenciamento de firma, sistema anti-sensor y protección.
Arrow Sub-sistema de movilidad. Será responsable por el equipamiento que permite que el soldado lleve efectivamente el SCS (contorno y cintos), planee su movimiento eficientemente con interface con vehículos de transporte y de combate.
Arrow Sub-sistema de sustentación. Serán los equipamientos y consumibles que sustentan el soldado y su equipamiento.
Arrow Sub-sistema de especialistas. Algunos usuarios del SCS deben tener módulos especializados para desempeñar papeles especiales como el observador de artillería y ingeniero de combate.

El proyecto del SCS deberá ser modular para permitir que el soldado configura el sistema para su papel y la misión a ser cumplida, reduciendo el peso al remover módulos innecesarios

La ADF tiene una inversión considerable en frotas de equipamientos para el infante. El SCS deberá considerar estos sistemas ya en uso para integrarlos al SCS para dar algunas de las capacidades de los varios subsistemas. El SCS deberá ser capaz tener interface y ser interoperable con otro sistemas todavía en uso por la ADF.


Visión del soldado del futuro de la DSTO

Sistemas de Armas

miércoles, 5 de agosto de 2015

Artillería del Siglo 21: Breve taxonomía



Artillería de la vida real 

La pieza de artillería moderna es un pieza increíblemente mortífera y una pieza de maquinaria (en la opinión pública) totalmente desapercibida. Carece del renombre y la accesibilidad del arma de fuego personal o el encanto del tanque de batalla principal, pero la artillería es un componente absolutamente crucial de la táctica interarmas en la guerra de tierra. Las discusiones de fanáticos de la ciencia ficción sobre la guerra en tierra asumen a menudo que la artillería es innecesaria en presencia de apoyo aéreo, pero esto es una aproximación total poco realista. Mientras que la artillería no produce los retratos bonitos de las bombas elegantes que pegan los edificios para la CNN, produce resultados, particularmente contra objetivos que no se consideran fácilmente atacables desde el aire. Al contrario de los aviones, la artillería no es afectada por la capa de nubes o condiciones similares de visibilidad; mientras el observador de tiro pueda retransmitir la situación del objetivo, el acto de apuntar se realiza con el cómputo matemático en vez de la adquisición visual del objetivo. 
Además, la artillería no es engañada fácilmente por los señuelos de cartulina u otras trampas de la guerrilla, puesto que su alcance se basa en observadores delanteros en vez de en detección a distancia. Un pieza de artillería es también mucho menos costosa que un avión, y una granada de potente explosivo es mucho menos costosa que un misil teledirigido multimillonario en dólares. La artillería tiene un ciclo 100% de servicio efectivo en el área de combate local, al contrario de los aviones que revisten áreas extensas y deben volver periódicamente a la base para el reaprovisionamiento de combustible, el mantenimiento, la artillería etc. son también mucho más duros de descubrir que los aviones. Incluso un avión furtivo es ni invisible o silencioso, mientras que un pieza de artillería camuflado puede evitar la detección hasta que abra el fuego, incluso en día. 

Los piezas de artillería pueden ir desde los pequeños morteros de 52mm a los obúses autopropulsados masivos de 8 pulgadas tales como el M110A1, y responden a dos propósitos: apoya a la infantería de corto alcance y destrucción de largo alcance de las unidades enemigas. Dado que los proyectiles de artillería toman una trayectoria de formación de arcos, tiene la capacidad absolutamente inestimable de pegar objetivos sin estar en la línea de mira. La importancia de esta capacidad no puede ser exagerada simplemente. Una columna enemiga de tanques se puede atacar por la artillería de campo de detrás obstrucciones geográficas, e incluso si la artillería que ataca está dentro de alcance, los tanques todavía no podrían disparar de vuelta. En terreno montañoso, esta capacidad es absolutamente crucial; un ejército sin artillería es un ejército muerto. Por supuesto, esto lleva a la cuestión obvia de cómo la artillería está dirigida, y ese trabajo recae en el control de disparo y al observador adelantado. 

Los observadores delanteros operan independientemente, y su trabajo es localizar el objetivo. Pueden ser cualquier cosa desde vehículos especialmente equipados u hombres a pie, y se los equipan típicamente de telémetros láser y de sistemas de ubicación exactos tales como sistemas GPS, de modo que puedan retransmitir datos del alcance muy exactos de nuevo hacia la batería o pieza de artillería. El control de fuego entonces realiza cómputos matemáticos para determinar el ángulo ideal de disparo y se carga para pegarle el objetivo, descomponiendo en factores en las variables tales como el viento, la humedad, la temperatura,  etc. incluso tener capacidad simultánea de múltiples ataques, que es lograda disparando tres veces en sucesión rápida: una vez en la elevación muy alta, una vez en la elevación media, y una vez en la elevación inferior. Los tres tiros se cronometran de modo que peguen el objetivo al mismo tiempo, a partir de tres diversos ángulos. Contra un objetivo endurecido, esto puede triplicar efectivo el poder del arma. Contra objetivos suaves como la infantería, la aproximación es algo diferente; un único proyectil de espoleta de proximidad se fija para estallar en el aire sobre el objetivo y para regarlo con metralla. De cualquier manera, si el objetivo es una casamata, una columna de vehículos armados, o un grupo de infantería, si la artillería puede encontrarlo, la artillería puede destruirlo. 

Lamentablemente, la ventaja más grande del pieza de artillería es también su debilidad más grande: la trayectoria parabólica de su proyectil. Mientras que permite el pieza de artillería pegue su objetivo en las grandes distancias sin una línea de mira, también permite que un enemigo bien equipado establezca rápidamente el lugar de la pieza de artillería, simplemente rastreando el arco de su proyectil y matemáticamente calculando su fuente. Sistemas especializados se han diseñado para apenas este propósito: por ejemplo, el sistema del radar Cymbeline de la EMI es un sistema especializado de radar para la localización de morteros, y el sistema Firefinder del ejército de los EE.UU. puede establecer a morteros y piezas de artillería de campo. Esto significa que la artillería de campo es tanto un objetivo como una amenaza, y los mejores esfuerzos en la ocultación quedan básicamente en la nada cuando el cañón se pide para abrir el fuego. Sin embargo, el enemigo debe estar bien equipado para explotar esta debilidad, así más lejos subrayando la necesidad de la artillería: un enemigo sin propia artillería efectiva quedaría desamparado para explotar esta debilidad, así que se podría atacarlo con impunidad. 

Otro punto de la vulnerabilidad es el observador delantero, puesto que su artillería no puede apuntar al enemigo si han matado o se han capturado a sus observadores delanteros. Una opción posible al observador delantero es el pequeño RPV antena (vehículo pilotado alejado), que está ya funcionando para la artillería naval. Sin embargo, el RPV es un dispositivo costoso, y se prevee que a los observadores delanteros estén disponibles en el campo de batalla para el momento en que se despliegue la artillería. Un breve listado de las categorías básicas de la artillería sigue. 

Morteros 
Los morteros son piezas de artillería pequeñas, portátiles con los diámetros del cañón de arma de fuego que colocan a partir 51mm hasta 120mm. Sus alcances pueden ser cualquier punto a partir de 50m a más de 7 kilómetros, y pueden disparar proyectiles tan pequeños como 2 kilogramos o tan grandes como 15 kilogramos. Los morteros tienen un régimen muy alto de redisparo, y algunos de ellos pueden disparar proyectiles tan rápido como una vez cada dos segundos. El retrato debajo representa un mortero medio M252 de 81mm, que tiene un radio de acción máximo de 5700 metros y una masa de unos 40 kilogramos. La especialización primaria del mortero es apoyo de fuego indirecto de corto alcance, puesto que tienen alcances mínimos muy cortos, ellos viaja con la infantería, y no son tan de gran alcance como artillería de campo. 

 

Como con todas las clases del arma, el mortero complementa a las armas por sobre y por debajo de él. Puede pegarle a objetivos que no puede el fuego de las armas pequeñas, y con los explosivos en vez de balas. También toma algo de la carga de trabajo de la artillería de campo realizándose apoyo cercano, así liberando a la artillería de campo para freír pescados más grandes. 

Cañones remolcados 
Las cañones remolcadas son, como el nombre implica, los piezas de artillería que se deben remolcar por otro vehículo. Son más de gran alcance que los morteros, y tienen mayor alcance. El obús de M198 de 155mm, por ejemplo, puede lanzar una gran variedad de proyectiles de 155mm a 18 kilómetros (33 kilómetros con ayuda del cohete). Puede también ser utilizado para ataques simultáneas múltiples, y puede disparar granadas de potente explosivo, sistemas ani-personales o anti-blindaje, cabezas nucleares tácticas, armas químicas, proyectiles de humo, dispositivo de perturbación de comunicaciones, sensores remotos, proyectiles iluminantes, e incluso proyectiles dirigidos especiales. Es más capaz para destruir infantería, edificios, o vehículos armados, así que se utiliza para pegar “objetivos profundos” bien detrás de las líneas de frente. Esto puede incluir las columnas armadas que se mueven al frente, artillería enemiga, cañones remolcados etc. puede incluso ser bastante pequeño y por ello altamente portátil. Por ejemplo, el ejército británico tiene un cañón de 105mm liviana aerotransportable, con todo tiene un radio de acción máximo de más de 17 kilómetros. El ejemplar representado abajo se equipa de un sistema que puntería automático LINAPS de Marconi. 

Sin embargo, la debilidad primaria del cañón remolcado es su carencia de la movilidad. Puesto que de un cañón remolcada se puede marcar la trayectoria de vuelo de su proyectil, es un objetivo obvio para el contraataque enemigo. También tiene dificultad para continuar rápidamente con la mudanza de fuerzas móviles, puesto que el número de tractores disponibles es generalmente más pequeño que el número de cañones. Por lo tanto, el cañón remolcado ha sido suplantada en gran parte por la cañón autopropulsado en ejércitos modernos. Sin embargo, el cañón remolcado es mucho menos costosa que el cañón autopropulsado, y en el ambiente global complejo de hoy, los enemigos no necesitan ser una fuerza militar nacional grande, bien armada. Podría ser cualquier ser cosa de fuerzas terroristas u organizaciones criminales, y en muchos casos, a estos enemigos mal equipados, que carecen de sistemas de búsqueda efectiva de la artillería o del proyectil de campo. Contra tales enemigos, un pieza de artillería remolcada puede ser un instrumento de la guerra mortífero y virtualmente intocable. 

Cañones autopropulsados 
La guerra móvil es obstaculizada por el apoyo inmóvil de la artillería, así que un panorama completo de la guerra convencional requiere piezas de artillería autopropulsados tales como el M110A1 americano. Esto es un obús autopropulsado de 203mm. Ha estado en el servicio por décadas, y puede ser encontrado en los ejércitos de numerosos países en todo el mundo. Puede disparar un proyectil un diámetro de 8 pulgadas de 92.5 kilogramos de potente explosivo a un radio de acción máximo de 21.3 kilómetros, y un proyectil ayudado por cohetes a un radio de acción máximo de 29.1 kilómetros. Puede también disparar una variedad de otros proyectiles en caso de necesidad, como el M198 remolcado mencionado anteriormente, pero al contrario del M198, puede viajar a casi 60 kilómetros por hora bajo su propio planta de poder. También tiene a pala agregada que cava en la tierra para estabilizar la plataforma contra la fuerza prodigiosa del retroceso de su cañón masivo. Debe ser observado que este cañón no ofrece ninguna protección para su dotación, y que esta clase de cañón autopropulsado es real mente la excepción a la regla. La mayoría de las cañones autopropulsadas tienen una casilla de dotación cubierta para la protección así como mayor almacenamiento de la munición. 

 
La doctrina del despliegue de cañones autopropulsados pide una gran cantidad de unidades independientes para situarse alrededor del campo y para moverse con las unidades de la infantería y blindadas. Cuando un objetivo es determinado por los observadores de tiro, todos estas piezas de artillería abrirán simultáneamente fuego y lo regarán con granadas, antes de levantar los posiciones de tiro y de cambiar posiciones para evitar el inevitable contraataque enemigo de artillería (el término de argot es “shoot & scoot”). De esta manera, las unidades de artillería móviles alcanzan la combinación peligrosa de movilidad, de dispersión, y de concentración de la potencia de fuego. 

 
Artillería de Cohetes 
Los cohetes (en comparación con los misiles teledirigidos) se han utilizado en la batalla para muchos centenares de años, pero ellos pasaron de modo en el final del siglo XIX, dado que la mortalidad y la exactitud de la artillería se perfeccionaron a tal punto que los cohetes no eran más considerados útiles. La razón era que la exactitud del cohete era generalmente pobre; sus trayectorias de vuelo no eran tan fiables como las trayectorias de vuelo de proyectiles de artillería ordinarios. Volvieron en la SGM (sobre todo en las manos de los rusos), que aceptaron sus limitaciones y los utilizaron como arma de área, donde resultaron devastadores. Si usted alineó centenares de lanzacohetes y los encendió en un área de objetivo, podrían descargar enormes cantidades de explosivo en el objetivo en un corto período de tiempo, y con un costo mínimo. 

La tecnología moderna ha hecho impráctico alinearse centenares de lanzagranadas y dispararlos simultáneamente, porque ésa representará simplemente un jugoso objetivo para el enemigo. Sin embargo, la tecnología moderna también ha hecho el sistema montado en vehículos lanzadores múltiples de cohetes un arma peligrosa incluso cuando operan solos. Los cohetes modernos son más exactos, con los sistemas mejor de alcance incorporados al vehículo del lanzamiento. Además, las cabezas de combate modernas se diseñan a menudo para explotar en el aire o para la dispersión químicas del área con submuniciones tales como minas, así reduciendo la importancia de la exactitud. El MLRS americano (sistema de lanzadores múltiples de cohete) es un buen ejemplo de este tipo de arma, con centenares en servicio. Se absolvieron satisfactoriamente en la guerra 1991 del Golfo, y a pesar de una breve ausencia en la parte anterior del vigésimo siglo, el lanzacohetes sigue siendo un elemento importante en el arsenal de un ejército de tierra. Han limitado exactitud pero son una buena arma de área y son barata, así asegurando su utilidad continua. 

American Artillery

martes, 4 de agosto de 2015

La Guerra del Paraguay - Parte I

La Guerra del Paraguay

Parte I

Orígenes
Aunque muchos historiadores remontan comúnmente el inicio de la guerra a 1862, algunas raíces de este conflicto estaban presentes desde el período colonial. Portugal y España habían disputado la región del Plata (Uruguay, noreste de la Argentina actual y sur del Brasil) dado que la animosidad de las dos metrópolis emergió en Europa en el siglo XVII. Cuando los países coloniales conquistaron su independencia en el principio del siglo XIX, heredaron los conflictos del límite de esas dos naciones.


La lucha para la hegemonía implicó primero a gobierno de Buenos Aires (capital de Argentina) y del imperio brasileño. Después de muchas escaramuzas de límite, ambos fueron a la guerra sobre el disputado Uruguay. En 1827, una fuerza combinada de Argentina-Uruguay derrotó al ejército imperial en la batalla de Passo do Rosário o como la llaman en Argentina, Ituzaingó. Sin embargo, en el mar la armada imperial impuso su predominio sobre los enemigos. Gracias a este dilema, y a la falta de recursos de los territorios del Plata para seguir la guerra, Uruguay obtuvo la independencia en 1828.



Tropas brasileñas en su camino a Uruguay a principios del siglo XIX. Retrato de Jean Baptiste Debret


Buenos Aires también tenía sus propios problemas con las provincias argentinas del interior. De hecho, nunca habían aceptado la hegemonía de Buenos Aires en la confederación. Emprendieron la guerra varias veces. La única cosa que podría mantenerlos juntos era su odio común hacia el imperio brasileño.


Amenazado por las pretensiones de Buenos Aires de incorporarla a la Argentina, Paraguay conquistó su independencia después de la batalla de Tacuarí en 1811. Sin embargo, Paraguay no estaría libre de las amenazas encubiertas por casi cincuenta años. El imperio brasileño también tenía contenciones contra Paraguay sobre la región del río de Apa.

Finalmente, estaba Uruguay, que tuvo que jugar a un juego peligroso para guardar su independencia, rodeada de los dos gigantes de Suramérica: Brasil y Argentina.
En tal enjambre de intereses contradictorios, la cautela debe ser una virtud, principalmente por los dos países más pequeños de la región. Carlos Antonio López, padre de Solano López, era consciente de ella. Había decidido un plan de acción no-intervencionista, incluso cuando el Brasil pidió su ayuda para retroceder una alianza contra el dictador argentino Juan Manuel Rosas en 1852.

Cuando Solano López asumió el poder después de la muerte de su padre en 1862, se acercó lo más cerca posible de la facción del partido Blanco de Uruguay. Cuando Brasil intervino en la distensión habitual entre las alas de Blanco y de Colorado en beneficio del último en agosto de 1864, López lo asumió como amenaza a los intereses de Paraguay. Envió un consejo al gobierno de Rio de Janeiro para no romper el tenue equilibrio del plan de la política interna de Uruguay.

El 16 de octubre de 1864 la flota imperial bloqueó Montevideo (capital de Uruguay) y cruzó el límite de Brasil y Uruguay con 4.000 tropas. Esto representó un casus belli para Solano López.

Historiografía
Uno de los aspectos más polémicos de la Guerra de la Triple Alianza es la identificación de sus causas, existiendo relevantes diferencias de interpretación. Algunos historiadores (el caso del británico Pelham Box, la corriente liberal argentina o el paraguayo Cecilio Báez) centran su análisis causal en la conducta del régimen de Francisco Solano López, presentándolo como un gobierno poco prudente respecto de su política en el Río de la Plata. De este modo, López sería el responsable del estallido de la Guerra de la Triple Alianza. Otros, en cambio, (el revisionismo argentino con José María Rosa y Miguel Angel Scenna) responsabilizan de la guerra al Imperio del Brasil -y particularmente a los intereses ganaderos de Río Grande- por su política intervencionista en el Uruguay, causa eficiente del conflicto con Paraguay pues el intervencionismo brasileño en Uruguay, respaldado por la Argentina, afectaba el equilibrio del área rioplatense que el régimen de Solano López estaba dispuesto a defender. La línea de este razonamiento implica que López decidió intervenir en la crisis oriental temiendo una futura intervención conjunta argentino-brasileña en territorio paraguayo. Otra causa alegada por el revisionismo es la existencia de problemas limítrofes pendientes de Paraguay con la Argentina y Brasil, disputas territoriales no solucionadas y que tenían clave económica (el reclamo argentino en Misiones y el Chaco Central, el del Imperio en el norte y noreste de Paraguay, áreas ricas en yerbales)- agravadas por el problema de la fortaleza de Humaitá para la libre navegación del río Paraná. También figura en el enfoque revisionista como factor causal de la guerra la presión de la diplomacia británica para que López abriera su economía, que llevó al ministro británico en Buenos Aires y Asunción, Edward Thornton, a dar luz verde a la política mitrista contra López y los blancos uruguayos. Otro factor que aparece en los revisionistas argentinos y en historiadores como el oriental Luis Alberto de Herrera o el paraguayo Cecilio Báez como un detonante de la Guerra de la Triple Alianza es la crisis oriental, y, en el caso específico de Báez, el poder de sugestión de la diplomacia oriental sobre Solano López para que éste adoptase una actitud intervencionista en la crisis entre blancos y colorados, respaldando a los primeros en nombre de la defensa del equilibrio en el Río de la Plata. De acuerdo con esta línea argumental que centra su causalidad en la crisis uruguaya, ante la intervención argentino-brasileña a favor de los colorados, los blancos que estaban en el gobierno uruguayo decidieron ir en busca de López, quien intervino como garante del equilibrio amenazado en el área rioplatense. (1) Finalmente, Halperín Donghi y McLynn desechan las argumentaciones anteriores como causas directas de la Guerra de la Triple Alianza. Para ellos, el expansionismo brasileño, los recelos del régimen paraguayo de Francisco Solano López, la crisis interna oriental expresada en la lucha entre blancos y colorados, los intereses económicos de Río Grande, serían más bien factores estructurales que operaban en el panorama rioplatense. Pero el gatillo que hizo estallar el conflicto fue para ambos autores la actitud de la diplomacia mitrista respecto de Paraguay, vinculando la Guerra de la Triple Alianza con el proceso de formación y consolidación del Estado nacional argentino, objetivo éste al que Mitre apuntó. (2)

Las primeras etapas
El 12 de noviembre de 1864, Solano López evaluó a esa intervención brasileña en Uruguay como desdén hacia su país. Él también estuvo inclinado en creer que ni Brasil ni Argentina tomaban en cuenta los intereses de Paraguay. Consecuentemente, concluyó que para desempeñar un papel más importante en la región, Paraguay tendría que incurrir en en una política exterior ofensiva. Tal objetivo lo determinó a apoyar al gobierno Blanco comandado por Anatasio Aguirre.

El 12 de diciembre, declaró guerra contra el Brasil y el 16, puso en marcha rápidamente un ataque invadiendo la provincia de Mato Grosso al oeste del Brasil. El éxito de esta operación llevó Solano López a concluir que sus fuerzas eran superiores a las tropas del enemigo. Prestó pequeña atención al hecho de que enviaron las tropas paraguayas a una provincia mal defendida, lejos del suelo uruguayo y sin la importancia estratégica para operaciones futuras de la guerra.
Antes de fin de año López decidió golpear a la fuerza principal del Brasil en la provincia meridional de Rio Grande do Sul, aislando a las fuerzas del imperio en Uruguay de su base en el Brasil. Recolectó a algunas de las mejores tropas de Paraguay bajo el mando del coronel Antonio de La Cruz Estigarribia para cruzar la provincia de Argentina de Corrientes y atacar las posiciones brasileñas. El 18 de marzo de 1865 creyendo que la Argentina seguiría siendo por lo menos neutral, puesto que muchas provincias de Argentina estaban contra una alianza con el Brasil, el ejército paraguayo acometió contra la ciudad de Corrientes previendo que los hombres fuertes locales se le unirían. En lugar de ello, la acción fijó el escenario para que en mayo de 1865 se firmara por Argentina, Brasil, y Uruguay el Tratado de la Triple Alianza.


Bajo el tratado, estas naciones hicieron voto a destruir al gobierno de Solano López.


Vapor "25 de Mayo". Dibujo de Murature

Vapor "Gualeguay". Dibujo anónimo.


Lo que sigue es parte de las memorias del Capitán de Fragata Constantino, publicadas en folleto en 1906, ya que el autor dispuso que si las creían de alguna importancia las publicasen después de su muerte. Falleció el 22 de Agosto de 1905.

El 1ro de Abril salimos de Buenos Aires, a bordo del vapor nacional “25 de Mayo” con destino a Corrientes. Llegamos a ese puerto el día 11 donde se encontraba también el vapor “Gualeguay”. El día 13 del mismo mes (Jueves Santo) a las 6 de la mañana encontrándome sobre cubierta pues estaba de guardia, avisté cinco vapores que venían en dirección a nosotros. Tomé el anteojo para ver mejor y por este medio dime cuenta de que eran vapores paraguayos armados a guerra y tripulados por 3000 hombres más o menos, vestidos de colorado y bien armados. Se dirigían al puerto de Corrientes. Al llegar frente al vapor “25 de Mayo”, el jefe de la escuadra paraguaya hizo señal de cambiar la línea y prepararse a combate. Esto lo comprendí porque el libro de señales de ellos era igual que el nuestro. Al ver esta evolución avisé inmediatamente al 2do Comandante, capitán Domingo Olivieri, que me ordenó hiciera cargar la batería a bala y metralla y tuviera la infantería lista, preparando también una mecha en la Santa-Bárbara por si el enemigo venía al abordaje y no nos diera tiempo a defendernos. Sin embargo, a pesar de la maniobra que habíamos visto, saludamos con la bandera al enemigo, pero éste no contestó a nuestro saludo, lo que nos convenció de las intenciones hostiles con que se presentaba, y de la verdad de los díceres que corrían, de que así iba a suceder. Sin esperar más, mandamos enseguida a llamar al comandante de nuestro buque, D. Carlos Mazzin, que se hallaba en tierra, viniendo éste inmediatamente a bordo, pues casualmente venía cuando le avisaron. Una vez a bordo, nos ordenó que nos desarmáramos pues el no tenía ninguna instrucción respecto a este incidente, y nos dijo también que el señor Gobernador Lagraña le había manifestado que no tuviese cuidado con la escuadra paraguaya, puesto que ésta no tenía nada que ver con nosotros. Pero cuando se le dio cuenta de las maniobras que habíamos visto hacer comprendió que habíamos sido traicionados y que nosotros seríamos la carnada, y así sucedió!. Para cualquier maniobra de nuestra parte, era ya tarde; puesto que acto contínuo cargaron sobre nosotros dos vapores paraguayos, el Legoré y otro cuyo nombre he olvidado, uno a babor y otro a estribor. Los demás hicieron fuego a tierra y al vapor argentino “Gualeguay” que estaba atracado a la costa con planchada a tierra, por lo que pudieron salvarse los oficiales y tripulantes de este buque, abandonándolo por completo. La autoridad Provincial también abandonó la ciudad quedando por consiguiente sólo nosotros en poder de la escuadra pirata. Como dije antes, vinieron al abordaje de nuestro buque, vapor “25 de Mayo”, dos vapores paraguayos, el Legoré con 300 hombres y el otro con 200, y sin darnos tiempo a nada, que aunque lo hubiéramos tenido nada hubiéramos podido hacer, pues sólo éramos 80 hombres desarmados. Subieron a bordo y lo primero que hicieron fue ultrajar el pabellón argentino, lo arriaron y pisotearon, gritando viva López “mueran los porteños” y así tomaron posesión del vapor, matando a todos los que se encontraban por delante o que quisieran hacer resistencia. Enseguida bajaron a la cámara y sacaron de allí a palos a los tenientes Calvo y Leitón y los subieron sobre cubierta. Al ver esto nuestra tripulación, una parte de ella y tres oficiales se tiraron al agua y allí perecieron todos, los unos ahogados y los otros fusilados en el agua misma. En vista de este triste espectáculo, en que se mataban a hombres indefensos, pedí al comandante del Legoré, Avelino Cabral, que contuviera a su gente e hiciera respetar la vida de los pocos que aún quedábamos, contestándome que no podía contenerlos. Lo único que hizo, que tal vez haya sido mucho en esos momentos, fue agarrarnos entre él y sus oficiales y echarnos al vapor Legoré, salvando de este modo nuestras vidas del furor de esos salvajes o fieras sedientas de sangre. Allí nos pusieron incomunicados, siguiendo viaje la escuadra enemiga a Itapirú, llevando la presa humana como también los dos vapores argentinos, el nuestro y el Gualeguay, éste sin gente.
El Capitán Constantino permaneció prisionero de las fuerzas paraguayas durante 4 años, 4 meses y cinco días. 

TRATADO DE LA TRIPLE ALIANZA CONTRA PARAGUAY
(1° de mayo de 1865)


  • Art. 1. La República Oriental del Uruguay, Su Majestad el Emperador del Brasil, y la República Argentina contraen alianza ofensiva y defensiva en la guerra provocada por el gobierno del Paraguay.
  • Art. 2. Los aliados concurrirán con todos los medios de que puedan disponer, por tierra o por los ríos, según fuese necesario.
  • Art. 3. Debiendo las hostilidades comenzar en el territorio de la República Argentina o en la parte colindante del territorio paraguayo, el mando en jefe y la dirección de los ejércitos aliados quedan a cargo del presidente de la República Argentina y general en jefe de su ejército, brigadier don Bartolomé Mitre. Las fuerzas navales de los aliados estarán a las inmediatas órdenes del Vice Almirante Visconde de Tamandaré, comandante en jefe de la escuadra de S.M. el Emperador del Brasil. Las fuerzas terrestres de S.M. el Emperador del Brasil formarán un ejército a las órdenes de su general en jefe, el brigadier don Manuel Luis Osorio. A pesar de que las altas partes contratantes están conformes en no cambiar el teatro de las operaciones de guerra, con todo, a fin de conservar los derechos soberanos de las tres naciones, ellas convienen desde ahora en observar el principio de la reciprocidad respecto al mando en jefe, para el caso de que esas operaciones tuviesen que pasar al territorio oriental o brasileño.
  • Art. 4. El orden interior y la economía de las tropas quedan a cargo exclusivamente de sus jefes respectivos. El sueldo, provisiones, municiones de guerra, armas, vestuarios, equipo y medios de transporte de las tropas aliadas serán por cuenta de los respectivos Estados.
  • Art. 5. Las altas partes contratantes se facilitarán mutuamente los auxilios que tengan y los que necesiten, en la forma que se acuerde.
  • Art. 6. Los aliados se obligan solemnemente a no deponer las armas sino de común acuerdo, y mientras no hayan derrocado al actual gobierno del Paraguay, así como a no tratar separadamente, ni firmar ningún tratado de paz, tregua, armisticio, cualquiera que ponga fin o suspenda la guerra, sino por perfecta conformidad de todos.
  • Art. 7. No siendo la guerra contra el pueblo paraguayo sino contra su gobierno, los aliados podrán admitir en una legión paraguaya a todos los ciudadanos de esa nación que quisieran concurrir al derrocamiento de dicho gobierno, y les proporcionarán los elementos que necesiten, en la forma y condiciones que se convenga.
  • Art. 8. Los Aliados se obligan a respetar la independencia, soberanía e integridad territorial de la República del Paraguay. En consecuencia el pueblo paraguayo podrá elegir el gobierno y las instituciones que le convengan, no incorporándose ni pidiendo el protectorado de ninguno de los aliados, como resultado de la guerra.
  • Art. 9. La independencia, soberanía e integridad territorial de la República , serán garantizadas colectivamente, de conformidad con el artículo precedente, por las altas partes contratantes, por el término de cinco años.
  • Art. 10. Queda convenido entre las altas partes contratantes que las exenciones, privilegios o concesiones que obtengan del gobierno del Paraguay serán comunes a todas ellas, gratuitamente si fuesen gratuitas, y con la misma compensación si fuesen condicionales.
  • Art. 11. Derrocado que sea el gobierno del Paraguay, los aliados procederán a hacer los arreglos necesarios con las autoridades constituidas, para asegurar la libre navegación de los ríos Paraná y Paraguay, de manera que los reglamentos o leyes de aquella República no obsten, impidan o graven el tránsito y navegación directa de los buques mercantes o de guerra de los Estados Aliados, que se dirijan a sus respectivos territorios o dominios que no pertenezcan al Paraguay, y tomarán las garantías convenientes para la efectividad de dichos arreglos, bajo la base de que esos reglamentos de política fluvial, bien sean para los dichos dos ríos o también para el Uruguay, se dictarán de común acuerdo entre los aliados y cualesquiera otros estados ribereños que, dentro del término que se convenga por los aliados, acepten la invitación que se les haga.
  • Art. 12. Los aliados se reservan concertar las medidas más convenientes a fin de garantizar la paz con la República del Paraguay después del derrocamiento del actual gobierno.
  • Art. 13. Los aliados nombrarán oportunamente los plenipotenciarios que han de celebrar los arreglos, convenciones o tratados a que hubiese lugar, con el gobierno que se establezca en el Paraguay.
  • Art. 14. Los aliados exigirán de aquel gobierno el pago de los gastos de la guerra que se han visto obligados a aceptar, así como la reparación e indemnización de los daños y perjuicios causados a sus propiedades públicas y particulares y a las personas de sus ciudadanos, sin expresa declaración de guerra, y por los daños y perjuicios causados subsiguientemente en violación de los principios que gobiernan las leyes de la guerra. La República Oriental del Uruguay exigirá también una indemnización proporcionada a los daños y perjuicios que le ha causado el gobierno del Paraguay por la guerra a que la ha forzado a entrar, en defensa de su seguridad amenazada por aquel gobierno.
  • Art. 15. En una convención especial se determinará el modo y forma para la liquidación y pago de la deuda procedente de las causas antedichas.
  • Art. l6. A fin de evitar discusiones y guerras que las cuestiones de límites envuelven, queda establecido que los aliados exigirán del gobierno del Paraguay que celebre tratados definitivos de límites con los respectivos gobiernos bajo las siguientes bases: La República Argentina quedará dividida de la República del Paraguay, por los ríos Paraná y Paraguay, hasta encontrar los límites del Imperio del Brasil, siendo éstos, en la ribera derecha del Río Paraguay, la Bahía Negra. El Imperio del Brasil quedará dividido de la República del Paraguay, en la parte del Paraná, por el primer río después del Salto de las Siete Caídas que, según el reciente mapa de Mouchez, es el Igurey, y desde la boca del Igurey y su curso superior hasta llegar a su nacimiento. En la parte de la ribera izquierda del Paraguay, por el Río Apa, desde su embocadura hasta su nacimiento. En el interior, desde la cumbre de la sierra de Mbaracayú, las vertientes del Este perteneciendo al Brasil y las del Oeste al Paraguay, y tirando líneas, tan rectas como se pueda, de dicha sierra al nacimiento del Apa y del Igurey.
  • Art. 17. Los aliados se garanten recíprocamente el fiel cumplimiento de los acuerdos, arreglos y tratados que hayan de celebrarse con el gobierno que se establecerá en el Paraguay, en virtud de lo convenido en este tratado de alianza, el que permanecerá siempre en plena fuerza y vigor, al efecto de que estas estipulaciones serán respetadas por la República del Paraguay. A fin de obtener este resultado, ellas convienen en que, en caso de que una de las altas partes contratantes no pudiese obtener del gobierno del Paraguay el cumplimiento de lo acordado, o de que este gobierno intentase anular las estipulaciones ajustadas con los aliados, las otras emplearán activamente sus esfuerzos para que sean respetadas. Si esos esfuerzos fuesen inútiles, los aliados concurrirán con todos sus medios, a fin de hacer efectiva la ejecución de lo estipulado.
  • Art. 18. Este tratado quedará secreto hasta que el objeto principal de la alianza se haya obtenido.
  • Art. 19. Las estipulaciones de este tratado que no requieran autorización legislativa para su ratificación, empezarán a tener efecto tan pronto como sean aprobadas por los gobiernos respectivos, y las otras desde el cambio de las ratificaciones, que tendrá lugar dentro del término de cuarenta días desde la fecha de dicho tratado, o antes si fuese posible. En testimonio de lo cual los abajo firmados, plenipotenciarios de S.E. el Presidente de la República Argentina , de S.M. el Emperador del Brasil y de S.E. el Gobernador Provisorio de la República Oriental , en virtud de nuestros plenos poderes, firmamos este tratado y le hacemos poner nuestros sellos en la Ciudad de Buenos Aires, el 1º de Mayo del año de Nuestro Señor de 1865.
    Carlos de Castro – F. Octaviano de Almeida Rosa – Rufino de Elizalde.
De Corrientes a Paso de la Patria
Por último mayo y junio principios de 1865, el ejército de Estigarribia capturó algunas aldeas y pequeñas ciudades en Rio Grande. São Borja, una ciudad de una cierta importancia, cayó a sus tropas con poco combate. Parecía que el plan de López sería alcanzado con éxito otra vez. Sin embargo, las cosas habían cambiado desde la decisión de López de invadir Rio Grande. El 22 de febrero, la capital de Montevideo, Uruguay, cayó bajo las fuerzas combinadas del ejército brasileño y del partido Colorado bajo el mando del General Venancio Flores. Este hecho solamente debe ser bastante para demostrar la carencia de previsión del plan de López. EL Supremo, sin embargo, prosiguió con sus objetivos. Él no se daría por vencido.

El 11 de junio, la marina de guerra brasileña tuvo éxito en vencer a las naves paraguayas en la batalla de Riachuelo en el río de Paraná. Estigarribia ahora estaba atrapado entre las tropas brasileñas colocadas en Rio Grande y el Paraná. Un repliegue hubiese sido recomendable. No obstante, los paraguayos no retrocedieron. En lugar de ello, avanzaron y capturaron Uruguaiana el 5 de agosto. Para hacer las cosas peor, el 17 de agosto, a la segunda columna del ejército paraguayo bajo el mando del Mayor Pedro Duarte (una fuerza de 2.700 hombres) era derrotada en la batalla de Yatay en Corrientes. La vanguardia de los aliados fue ordenada por presidente Venancio Flores (4.500 argentinos; 2.440 uruguayos y 1.450 brasileños). Mientras que la mayor parte de los hombres de Duarte escapó al Paraguay cruzando el río, muchos fueron capturados. Los aliados tuvieron 83 muertos y 257 heridos. Para mediados de septiembre, cuando casi lo cercaron y los abastecimientos disminuían rápidamente, Estigarribia se rindió a los aliados. Una fuerza militar fuerte 5.200 (construida de paraguayos, de Blancos y de algunas tropas de Corrientes) dejó de existir. Dom Pedro II, el emperador mismo, atendió a la rendición de los paraguayos. Las mejores tropas de López se rindieron por casi nada. De este punto la guerra se convirtió en una lucha desesperada para la supervivencia de Paraguay. No estaban preparados los aliados, a pesar de ello, para cruzar el río Paraná al suelo paraguayo inmediatamente. Tardó meses antes de que intentaran irrumpir en Paraguay desde Corrientes. El grave problema era el terreno alrededor de Corrientes y de Paso de La Patria (en el lado paraguayo del río de Paraná). Estaba inundado. Además, la marina de guerra brasileña, aunque era poderosa, no era conveniente para apoyar un desembarque en las aguas del Paraná. Los buques fueron proyectados para operaciones de mar; su navegación no estaba libre de problemas en las aguas del Paraná. Había otro problema. Antes de que los aliados pusieran de pie en la fortaleza de Itapirú, una posición de la artillería de la plaza fuerte, situada en un punto estratégico del banco de río en el lado paraguayo. Tuvo que ser tomado para asegurar un cruce seguro. Mientras que diversas escaramuzas entre el ejército paraguayo y de la Triple de Alianza ocurrieron en Corrientes y el área próxima, entre septiembre de 1865 y marzo de 1866, los comandantes aliados bajo el mando del general Bartolomé Mitre, presidente de Argentina, evaluaban esos problemas y preparaban un plan de emprender guerra en suelo de Paraguay. Solamente en marzo de 1866, después de meses de reuniones y de formulaciones de planes, decidieron enviar a las tropas a desembarcar al norte de Itapirú para tomarlo de la parte posterior.

Mientras tanto las naves dispararían sobre las posiciones paraguayas. Después de que hubiera sido tomada, más tropas cruzarían el río. Una flota grande fue recolectada en aguas del Paraná próximas a Corrientes. Consistió en una diversidad de las naves, cuatro de las cuales eran encorazados. El 16 de abril de 1866 general Manuel Luís Osório caminó en Passo de La Pátria con 15.000 hombres. Marchó inmediatamente hacia Itapirú. Sus tropas encontraron una cierta oposición de paraguayos, pero era débil a lo sumo. Mientras tanto, Itapirú estaba bajo fuego de la flota aliada. Los paraguayos se las arreglaron para atacar las naves usando todo que tenían a su disposición (barcos, buques de vapor capturados). Aprovechando de la maniobra limitada de los buques aliados, infligieron un cierto daño a las naves y bajas a los aliados; pero no podrían vencer la superioridad de los aliados en equipo y números y pronto se replegaron. A lo largo del río los aliados tuvieron como objetivo algunas posiciones estratégicas que les permitirían enviar el fuego en Itapirú. Uno de estos puntos era un pequeño banco apenas en el medio del cruce y casi delante de los cañones paraguayos. El destacamento del teniente coronel Antonio Cabrita del ejército imperial dirigió para desembarcar en el banco. Tan pronto como alcanzó el lugar, él y sus hombres se encontraron bajo fuego de las posiciones paraguayas. También tuvieron que soportar asaltos del enemigo que intentaba expelerlos de allí. Después de un combate feroz y largo, y gracias a las naves que vinieron en su socorro, hombres de Cabrita tomaron la posición.
Ambos lados experimentaron grandes bajas.

Solamente en el combate por el banco los aliados sufrieron 57 muertos, 102 heridos y 3 perdidos. Los paraguayos, según una fuente brasileña, tuvieron 600 bajas. El 18 de abril, el ejército de Mitre de 60.000 hombres desembarcó en Paraguay. Saldrían el suelo paraguayo de solamente una década después. El Itapirú fue abandonado el día siguiente por las fuerzas paraguayas.


NOTAS

  1. Ver Luis Alberto de Herrera, La diplomacia oriental en el Paraguay, Montevideo, Barreiro y Ramos, 1908, y Cecilio Báez, Resumen de la historia del Paraguay desde la época de la conquista hasta el año 1880, Asunción, H. Kraus, 1910. Un resumen de estas causas puede apreciarse también en el trabajo de Harris Gaylord Warren, Paraguay and the Triple Alliance. The Postwar Decade, 1869-1878, Institute of Latin American Studies, The University of Texas and Austin, University of Texas Press, 1978, p. 8.
  2. T. Halperín Donghi, op. cit.; F.J. McLynn, "The Causes of the War of Triple Alliance: An Interpretation", Inter-American Economic Affairs, Vol. 33, Nº 2, Autumn 1979.

lunes, 3 de agosto de 2015

El LSPH sudraficano

En 2011 Sudáfrica completaba la prueba de disparos de su SPH de ruedas


 El LSPH disparando a una sesión de RDM en Alkantpan en abril de 2011 

Pruebas de disparos del obús ligero a ruedas sudafricano


En Julio de 2011 entre 4 y 10 la Armament Corporation (Armscor)  de Sudáfrica realizó pruebas en Alkantpan en el Cabo Norte, donde Land Systems Daniel puso a pruebas su propio obús ligero (LSPH). El obús de 105 mm Light Experimental Artillery (LEO) de sus propios modelos, utilizando un cañón de 58 calibres, tiene éxito en la prueba de disparar proyectiles explosivos de alto a una distancia máxima de 31 kilometros.

El Light Self-Propelled Howitzer (LSPH) desarrollado conjuntamente Land Systems Daniel y General Dynamics Land Systems, en una torreta de 105 mm de Daniel será instalado en la plataforma del vehículo blindado ligero LAV III. El arma fue originalmente diseñado para satisfacer las necesidades de los proyectos de cañón NLOS del Ejército de Estados Unidos. Ejército de Estados Unidos decidió adoptar el cañón de 155 mm después de la suspensión del desarrollo. En 2009 el proyecto de cañón US Army NLOS fue cancelado, y por lo tanto la luz obuses autopropulsados ​​para reiniciar el proyecto en 2010.


Basado en un chasis 8x8, el peso de la LSPH es de sólo 18,2 toneladas, aerotransportables en un C-130 Hércules, pero que pueden disparar proyectiles HE a 31 kilometros de alcance 

El obús autopropulsado ligero pesa 18,2 toneladas, con un chasis con ruedas, de movilidad propia para su despliegue, disparando sin tener que instalar el soporte estable, solamente un tiempo muy corto para entrar en batalla. El cañón está equipado con navegación automática de Daniel y sistemas de orientación, basada en el Sistema de Gestión de armas Denel Arachnida II y Selex Fin 3110 de la Unidad de Italia de navegación inercial, la cantidad de capacidad de los depósitos realizados 60-38, aviones de transporte C-130 disponibles, con tres tripulantes.

La pistola está equipada con 105 municiones mm serie, incluyendo armazones fijados con intercambiables cono de cola del proyectil o la fila inferior de las células y los módulos de cargar el sistema. El alcance máximo de la pistola en la probabilidad de error es menor que 0,3%, el error de sesgo de 0,5 millas. En la década de 2011 durante la demostración de tiro, tres disparos que fueron despedidos de obuses por el mismo agujero en una pared a 1000 m de distancia.

DSTI

domingo, 2 de agosto de 2015

Armas Argentinas: Cañón de infantería Matorras (75mm)



Cañón de infantería Matorras de 75mm (Argentina) 

El cañón Matorras nace del reciclaje de cañones Krupp de 75mm (creados por el Tte Coronel Matorras) por el requerimiento de un cañón de infantería. 





Este cañón fue el tubo de un Krupp mod. 1989 de 75 mm L.13 que en su tiempo fue equipado con un cierre a tornillo tipo Maxim-Nordenfelt, lo que le otorgaba una cadencia cíclica superior al Krupp común con cierre de cuña. El Matorras fue una concepción brillante, demostrando como de un clavo y un negio se puede lograr una obra maestra. Tiraba una granada Bofors de 6.3 kg (con carga reducida) y fue distribuido a los regimientos de infantería de la 1a. División de Infantería Motorizada.
En 1953 DGFM estaba desarrollando una granada con carga hueca para darle cierta capacidad anti-tanque al Matorras pero quedo todo en el tablero de diseño. Por otra parte con una velocidad inicial (con carga máxima) de 210 m/s, no lo hacía idóneo ciertamente para la tarea. 



Ex-jefes del EA (retirados) del arma de Artillería quienes recordaban haber tirado con el Matorras cuando cadetes lo describían como "una excelente pieza".


El que está expuesto en el Museo de Armas de la Nación lleva el No. 50, el que aparece siendo restaurado el no. 48 lo que indica que el numero fue superior.

Características: 
Calibre 75 mm 
Longitud del tubo (sin freno de boca) 1000 mm 
Longitud en calibres: 13 
Peso de la pieza en batería: 465 kg 
Peso del proyectil: 6,3 kg 
Peso de la carga: minima 60 gramos, maxima: 130. 
Alcance máximo (carga mínima) 3750 metros; (carga máxima) 5200 metros.