Aquí está: el rifle FAMAS F1. Sin cargador, pero con una mira de punto rojo en el asa. Foto: Armas Olvidadas.
"En el camino, en el camino… el día de juegos ha terminado: es hora de marchar.
¡Levanta el pecho, pequeño zuavo, adelante con valor!
Durante días, confiando en los milagros, Suzanne espera.
Tiene los ojos azules y los labios de escarlata."
Versos de Konstantin Podrevsky
Armas y proyectos: el fusil que marcó un hito en Francia
En el ámbito de la ingeniería armamentística, la empresa MAS dejó una marca indeleble al desarrollar un fusil de asalto que redefiniría el armamento del ejército francés. Este desarrollo, poco conocido fuera de círculos especializados, significó un punto de inflexión en la historia de las armas de fuego. Conocido informalmente como el Cleron —derivado del término francés clairon, que significa cuerno—, el proyecto nació en 1967 bajo un esquema de configuración bullpup y empleando inicialmente un cartucho de bajo retroceso de 5,56 mm.
Los diseñadores Paul Tellier y Alain Kubet lideraron este esfuerzo. Sin embargo, por motivos que no han sido del todo esclarecidos, el cartucho original no convenció a los evaluadores franceses, y en agosto de 1970 se adoptó finalmente el cartucho M193 de 5,56 × 45 mm.
Curiosamente, el "cuerno" fue concebido tanto como fusil de asalto como ametralladora ligera, destinado a reemplazar al veterano subfusil MAT-49 calibre 9 mm. Su diseño buscaba sustituir también al fusil semiautomático MAS 49/56 de 7,5 mm y a las ametralladoras ligeras modelo 1929.
Las exigencias técnicas eran claras: debía garantizar un alcance efectivo de al menos 300 metros con miras fijas, incluyendo capacidad de disparo de granadas. A ello se sumaba la necesidad de una ergonomía mejorada. A diferencia del bullpup británico SA80 (anteriormente conocido como CA85), el fusil francés permitía dispararse cómodamente tanto desde el hombro derecho como desde el izquierdo, una ventaja táctica no menor en combate urbano o cerrado.

Un soldado camerunés con un fusil F1 en patrulla, el 18 de marzo de 2014, durante un ejercicio en Kutab, Camerún.
Los primeros diez ejemplares del fusil se produjeron en 1971 bajo la designación A1, destinados exclusivamente a pruebas. Dos años más tarde, en 1973, se presentó la segunda versión, A2, que llamó poderosamente la atención por sus dimensiones inusualmente compactas. Y no era para menos: el nuevo modelo resultó ser hasta 200 milímetros más corto que la mayoría de los fusiles automáticos de la época —incluidos aquellos con diseño bullpup—, sin sacrificar la longitud del cañón.
Entre 1973 y 1976, tras una rigurosa campaña de ensayos, se determinó que la variante A5 cumplía con los requisitos militares. Finalmente, en agosto de 1977, se oficializó la adopción del modelo A6 bajo la denominación FAMAS F1, marcando así su entrada formal en el servicio activo del ejército francés.
Primer plano de FAMAS F1
En el transcurso de seis años, el ejército francés incorporó aproximadamente
300.000 fusiles FAMAS F1, equipando con ellos a
la gran mayoría de sus unidades. A comienzos de la década de 1980, se desarrollaron diversas variantes derivadas del modelo original, adaptadas a diferentes contextos y usuarios. Surgieron así el
FAMAS Commando, de dimensiones más compactas; la versión
Export, destinada al mercado internacional; y una edición
Civil, pensada para usos no militares.
A los reclutas se les enseña cómo montar y desmontar el FAMAS F1 con los ojos vendados.
A comienzos de la década de 1990, GIAT Industries presentó una evolución del fusil, conocida como G1, seguida en 1994 por una nueva versión, el G2, que fue oficialmente adoptada un año después. Inicialmente desplegado por el Cuerpo de Marines, el G2 fue progresivamente incorporado al resto de las unidades de las Fuerzas Armadas de la República Francesa.
El modelo G1 se distinguía del FAMAS F2 por contar con un guardamanos de mayor tamaño, un cuerpo fabricado en fibra de vidrio, y un nuevo cargador de 30 cartuchos, en reemplazo del cargador original de 25. Por su parte, el G2 Sniper representaba la versión de francotirador del sistema: incorporaba un cañón de 650 mm y prescindía del tradicional asa de transporte, reemplazándola por un riel Picatinny, sobre el cual se montaba una mira telescópica.
Ejercicios de la Infantería de Marina de EE. UU. y la Gendarmería Francesa, 3 de diciembre de 2014
El rifle FAMAS utiliza mecanismos automáticos que funcionan
gracias al retroceso de un obturador semilibre, controlado por una
palanca. La recámara cuenta con 16 ranuras Revelli que evitan que los
casquillos se atasquen en la recámara de 44 mm. El diseño del cañón
permite al tirador lanzar granadas propulsadas por cohetes de diversos
tipos. Para ello, en la parte frontal del cañón hay varias
protuberancias anulares con números impresos para los diferentes cañones
de granada, a cada número corresponde cada uno. Esto es importante, ya
que las diferentes granadas de un rifle se disparan con distintos
cartuchos, tanto de bala real como de fogueo, y... ¡Dios no permita que
se confundan! El parallamas está ranurado y fijado a la rosca de la boca
del cañón. La superficie exterior del cañón cuenta con nervaduras
transversales para una mejor refrigeración. El material del cajón de
mecanismos es una aleación ligera de aluminio, pero ambas carcasas, que
albergan las piezas del mecanismo, son de fibra de vidrio. En este caso,
la carcasa superior sirve al mismo tiempo como base para un bípode
ligero y un protector de mira, diseñado en forma de un gran asa de
transporte, que también está hecha de plástico.
¡Los reclutas salen disparados!
En la parte posterior de la culata, el FAMAS incorpora una cantonera de goma elástica, diseñada para atenuar ligeramente el retroceso durante el disparo, mejorando así la comodidad del tirador en sesiones prolongadas.
El sistema de extracción de vainas está diseñado con una notable atención a la versatilidad: es ambidiestro y cuenta con dos orificios de expulsión, los cuales pueden abrirse o cerrarse en función de si el usuario es diestro o zurdo.
Un detalle mecánico particularmente distintivo del diseño es su manija de amartillado vertical, ubicada en la parte superior del cajón de mecanismos. Esta configuración permite amartillar el fusil cómodamente desde ambos lados, una ventaja significativa en condiciones de combate o para usuarios con diferentes preferencias de uso.
"Es difícil de aprender, fácil de recorrer"
El FAMAS fue concebido con la capacidad de efectuar disparos individuales, ráfagas controladas de tres tiros o fuego automático continuo, lo que le otorga una notable flexibilidad táctica.
Para permitir esta gama de modos de disparo, los ingenieros franceses adoptaron una solución poco convencional: en lugar de un solo selector de tiro, el fusil cuenta con dos selectores independientes. El primero, ubicado junto al gatillo, dispone de tres posiciones: "safe" (seguro), "semi" (disparo único) y "auto" (automático). El segundo selector se encuentra en la culata y permite elegir entre dos modos: "0", que desactiva la función de ráfaga fija, y "3", que habilita la ráfaga limitada a tres disparos.
Esta configuración, aunque más compleja que la habitual, garantiza un control fino sobre el régimen de fuego, adaptándose a distintas necesidades operativas del combatiente.
¡Ah, estos presumidos para mí...!
El sistema de puntería del FAMAS se integra en el asa de transporte, donde también se encuentra el dispositivo de mira específico para el lanzamiento de granadas. La línea de puntería tiene una longitud de 330 mm, una medida más que respetable para un fusil de asalto moderno. A modo de comparación, el fusil Kalashnikov presenta una línea de puntería de 378 mm.
No obstante, los ingenieros franceses compensaron esta diferencia mediante la incorporación de una mira de alta precisión, cuidadosamente calibrada. El sistema incluye una mira ajustable para distancias de 100 y 200 metros, mientras que para 300 metros, se utiliza una mira fija, optimizada para ese alcance.
Este enfoque mixto de miras regulables y fijas busca equilibrar rapidez de uso y precisión efectiva en combate.
Fuerzas especiales francesas - "Hombres de Negro"
El FAMAS está equipado con un punto luminoso en el alza y una boquilla especial en la mira delantera, lo que permite efectuar disparos en condiciones de baja visibilidad o en plena oscuridad.
Además, el sistema incorpora dos placas plegables con orificios dióptricos de distinto diámetro, ubicadas delante y detrás del asa de transporte. Estas placas permiten adaptar el sistema de puntería según la iluminación ambiental, brindando al tirador una experiencia de puntería más precisa y cómoda.
Durante el día, ambas placas se levantan y se apunta a través de un orificio pequeño, lo que favorece una puntería fina y precisa. Al atardecer, se baja la placa delantera —con el orificio más pequeño— y se utiliza una dióptrica de mayor diámetro para facilitar la visibilidad. Ya en la noche, ambas placas se bajan, y se apunta directamente a través de un gran orificio ubicado en el soporte principal del sistema de miras.
Por supuesto, todo el conjunto es ajustable tanto en deriva como en elevación, permitiendo al operador calibrar la puntería según las condiciones específicas del terreno o la misión.
“¿Quién llama a mi puerta con FAMAS en el cinturón?”
El fusil FAMAS F1 emplea cargadores rectangulares de 25 cartuchos, que incorporan orificios laterales para permitir un control visual del nivel de munición restante, una solución simple pero eficaz en situaciones de combate.
En cuanto al combate cuerpo a cuerpo, el FAMAS también está equipado con una bayoneta, aunque presenta una característica inusual: a diferencia de la mayoría de los fusiles de asalto, donde la bayoneta se monta por debajo del cañón, en el FAMAS se instala por encima, un detalle distintivo del diseño francés que responde a consideraciones ergonómicas y de equilibrio del arma.
Un
infante de marina francés del 5.º Regimiento de Infantería de Marina se
prepara para atender a un hombre con heridas condicionales durante un
ejercicio práctico en un curso de entrenamiento de combate en el
desierto. Centro Francés de Entrenamiento y Adiestramiento en el
Desierto, Yibuti, 27 de febrero de 2013.
El FAMAS también puede configurarse con un cañón adicional de 58 mm, específicamente diseñado para el lanzamiento de granadas de gas lacrimógeno, orientado principalmente a funciones policiales o de control de disturbios.
En su configuración militar estándar, el fusil está capacitado para disparar una amplia gama de granadas de boca de fusil, entre las que se destacan:
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AC58: granada antitanque de 0,5 kg, capaz de perforar hasta 350 mm de blindaje convencional. Su alcance efectivo de puntería se sitúa entre 75 y 100 metros.
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APAV40: granada antipersonal y antiblindaje, con un peso de 0,405 kg, que ofrece un radio letal de hasta 12 metros, una dispersión de fragmentos efectiva de hasta 100 metros, y una capacidad de penetración de blindaje de 100 mm.
Aun con estas capacidades, los ingenieros franceses consideraron conveniente ampliar la versatilidad del sistema. Por ello, se incorporaron soportes especiales bajo el guardamanos para permitir la instalación de lanzagranadas M203, aumentando significativamente la potencia de fuego y las opciones tácticas del operador.
Policías
militares franceses y somalíes están de servicio en un puesto de
control en la carretera cerca de Buurhakaba. Somalíes con AK-47,
franceses con fusiles FAMAS.
La variante FAMAS Commando está equipada con un cañón de 405 mm de longitud, lo que le confiere un perfil más compacto y maniobrable. A diferencia del modelo estándar, no permite el disparo de granadas, ya que fue concebida específicamente para su uso en operaciones especiales, donde la movilidad y la rapidez de despliegue son prioritarias.
Por su parte, el FAMAS Export es una versión semiautomática, desarrollada expresamente para la comercialización en el mercado internacional. Conserva muchas de las características del modelo original, pero adaptadas a las normativas civiles de otros países.
Finalmente, la variante FAMAS Civil también es semiautomática, pero diseñada para su venta dentro del territorio francés. Utiliza munición .222 Remington, un calibre civil que cumple con la legislación francesa sobre armas de uso no militar.
5 de julio de 2013, Campo de Pruebas de Aberdeen, Maryland. Hermanos de Armas mide quién tiene el mejor tirador.
Entre las principales ventajas atribuidas al FAMAS se destacan su diseño compacto y su buena precisión en combate, cualidades que lo hacen especialmente adecuado para el combate en entornos urbanos o cerrados. Su arquitectura ambidiestra permite adaptarlo con rapidez para disparar desde el hombro izquierdo o derecho, lo cual representa una ventaja táctica significativa en situaciones dinámicas.
Cada fusil está equipado con un bípode retráctil, lo que le permite cumplir también funciones de ametralladora ligera de apoyo en determinadas circunstancias. La palanca de recarga, por su parte, está ubicada en una posición ergonómica y accesible, lo que facilita su manipulación bajo presión.
El conjunto del arma está construido principalmente en plástico de alta resistencia, lo que contribuye a su ligereza y durabilidad, sin comprometer su robustez. En suma, el FAMAS es valorado por su fiabilidad estructural y funcional, consolidándose como un sistema armamentístico versátil y resistente.
NK416F-S del ejército francés, 14 de julio de 2019. Foto del autor.
El HK417 se distingue únicamente por su calibre 7,62 mm y por ser utilizado por francotiradores. Foto del autor.
¿Y qué sucede con las desventajas del FAMAS? Sin duda, también existen y deben considerarse. Por ejemplo, en la versión F1, el cargador de 25 cartuchos puede insertarse al revés, lo que representa un riesgo potencial en situaciones de tensión. Además, el sistema de puntería se limita a una mira trasera fija, lo que restringe las opciones de precisión a larga distancia.
Otro punto crítico es el lanzamiento de granadas de fusil, que exige recordar con claridad qué tipo de munición requiere cada modelo: algunas necesitan cartuchos de fogueo, mientras que otras emplean munición real. Confundirlos puede tener consecuencias peligrosas. Asimismo, al disparar una granada en fuego directo, el retroceso generado es considerable, lo que afecta el control del arma.
La capacidad del cargador, si bien aceptable, es inferior a la de muchos fusiles de asalto occidentales contemporáneos, lo que puede representar una desventaja en enfrentamientos prolongados.
Sin embargo, la crítica técnica más relevante se refiere al sistema de eyección: el fusil tiende a deformar los casquillos de latón, lo que impide su reutilización y complica el uso de munición estándar. Como consecuencia, el FAMAS se ve obligado a emplear cartuchos con casquillos de acero, específicamente diseñados para soportar la violencia del ciclo de disparo del arma.
Paracaidista
francés con uniforme de calle completo, un rifle FAMAS F1 y... ¡una
pistola Sauer, previamente desenfundada! 14 de julio de 2019. Foto del
autor.
El capítulo final del FAMAS comenzó a escribirse en septiembre de 2016, cuando —según informó la agencia Franz-Press— el Ejército francés tomó la decisión de abandonar su emblemático fusil de desarrollo nacional y optar por el HK416, un modelo de fabricación alemana desarrollado por Heckler & Koch.
Para el año 2019, diversas versiones del HK416 ya se encontraban plenamente integradas en las unidades operativas francesas, marcando un nuevo rumbo en el armamento individual del país. Sin embargo, el FAMAS no desapareció de inmediato: aún conservaba presencia en distintas unidades, e incluso fue visible en manos de soldados desplegados en París durante las celebraciones del Día de la Independencia, el 14 de julio de 2019, símbolo de una transición gradual y del arraigo de este fusil en la historia militar francesa.
Por Wiacheslav Shpakovski