La guinda AT
Granada de mano antiblindaje en forma de balón de fútbol americano.
En 1973, el ejército de los Estados Unidos comenzó a probar posibles diseños para una granada anticarro. Los comandantes en Europa habían pedido algún tipo de granada para destruir tanques para usarla en lugares cerrados. Si las tropas del Pacto de Varsovia hubieran invadido Europa, los soldados de la OTAN podrían haberse enfrentado a vehículos blindados en combates urbanos.
Los técnicos del ejército ofrecieron cinco prototipos diferentes. "Dado que un balón de fútbol de tamaño reglamentario pesa 14 onzas (unos 400grs), se consideró factible hacer una granada con esa forma dentro de esta limitación de peso", según el informe oficial de la prueba. "Además, la mayoría de las tropas estadounidenses están familiarizadas con el lanzamiento de pelotas de fútbol".
El prototipo llevaba insertada la carga antitanque dentro de un balón de fútbol Nerf vaciado. Pero, si bien la granada podía pesar lo mismo que un balón de fútbol normal, no era lo mismo. Como los balones de fútbol regulares son huecos por dentro, el peso se distribuye de manera uniforme, lo que permite tiros consistentes. El prototipo, sin embargo, estaba lleno de elementos explosivos, lo que le dio a la pelota un vuelo salvaje e impredecible. Los probadores del Ejército descubrieron que la "pelota", con su peso en el centro, era inestable en vuelo y "no funcionaba según lo previsto", según la documentación; el proyecto fue finalmente cancelado.
El Gran Capitán
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