miércoles, 21 de diciembre de 2016

ISIS ofrece recompensa por mujer francotiradora

Por la cabeza de la chica kurda, ISIS ofrece US$ 1 millón
La novedad sobre Joanna Palani es que ISIS ofrecería US$ 1 millón por su cabeza. Acerca de ella se sabe desde abril o mayo: estudiante de Filosofía y Ciencias Políticas en Copenhague (Dinamarca), tenía sólo 21 años (2014) decidió ir a luchar en contra del ejército de ISIS. La joven es de origen kurdo-iraní, nació en 1993 en un refugio de las Naciones Unidas en Irak. Durante la Guerra del Golfo su familia se vio forzada a dejar la zona y fueron a vivir a Copenhague en condición de refugiados.

Por Urgente 24


Por la cabeza de la chica kurda, ISIS ofrece US$ 1 millón1 año combatió Joanna Palani a ISIS. Ahora ofrecen dinero por su cabeza.

Sin duda es uno de esos eventos propagandísticos que realiza ISIS para demostrar que está en actividad. El problema es para quien padece semejantes excesos.

El grupo terrorista Estado Islámico ha ofrecido a través de las redes sociales una recompensa de US$ 1 millón a sus simpatizantes en Europa que maten a Joanna Palani, la joven kurda de nacionalidad danesa que en 2014 huyó de su país para combatir a los yihadistas en Siria e Irak, informa el portal Al Arabiya.

Palani, que tiene 23 años y es estudiante de políticas y filosofía en la capital danesa, se enfrenta a un juicio del Tribunal de la ciudad de Copenhague por unirse a un grupo armado extranjero y podría recibir por ello una pena de 6 meses de prisión.

En 2015, las autoridades danesas retuvieron su pasaporte cuando Palani regresó al país después de pasar casi 1 año combatiendo junto a los 'peshmerga' y en las filas de las Unidades de Protección Popular (YPG), contra ISIS. La joven nació en un campamento de refugiados de la ONU en la ciudad iraquí de Ramadi, después de que su familia huyera la zona durante la Guerra del Golfo (1990-1991).

Joanna es hija y nieta de soldados del Peshmerga, combatientes kurdos armados que son conocidos como “aquellos que enfrentan la muerte”, se le da el crédito de haber tomado un rol importante tanto en el derrocamiento de Saddam Hussein como en la captura de Osama Bin Laden, y han ido ganando lentas pero significativas victorias en contra de ISIS en Irak.



Ella recuerda que la primera noche en el frente fue brutal. Mientras patrullaba con un soldado sueco fueron atacados por un francotirador que había visto el humo del cigarrillo que fumaba su compañero.

Joanna vio cómo su colega recibió un disparo justo en medio de los ojos. Ella le advirtió que no debía fumar en el frente, pero asume que ninguno de los dos se lo tomó realmente en serio.

Palani habla con orgullo de su rol como entrenadora de jóvenes combatientes kurdas. Durante su permanencia en el YPG también vivió momentos duros. Asistió a las familias a las que les han raptado a sus seres queridos en territorio islámico. También confiesa que a pesar de ser una soldado entrenado, sigue siendo difícil enterarse que una niña de 10 años va a morir desangrada debido a una violación.

A principios de 2015, fue parte de un batallón que liberó a un pueblo cerca de Mosul, donde encontraron un enorme grupo de niños prisioneros para ser abusados por militantes de ISIS. Era un lugar de reuniones donde niñas eran encarceladas, violadas y cedidas a soldados de rangos más bajos del frente de batalla. Todas las niñas tenían menos de 16 años. Joanna cuenta que en el hospital donde las llevaban conoció a una niña de sólo 11 años que estaba embarazada de gemelos, murió tomando su mano.

Después de un año en el frente visitó a su familia en Copenhagen pero una visita de 15 días se alargó hasta hoy: 3 días después de llegar a Dinamarca la policía le mandó un correo en el que le informaban que su pasaporte ya no era válido y que sería revocado si intentase salir del país, y si lo lograse el crimen era una cárcel por 6 años. Palani enfrenta la decisión de renunciar a su pasaporte y reunirse con su batallón o conservar las libertades que Europa le entrega.

“Soy una chica kurdo-europea. La mayoría de mis creencias y costumbres son europeas. No puedo vivir en Kurdistán por más de 1 o 2 años, no es cómodo estar ahí y ser una mujer. De todas maneras, yo daría mi vida por Europa, la democracia, la libertad y por los derechos de la mujer. Por eso me siento traicionada”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario