Preciosas, pero no quisiera saber qué sería de estas chicas si cayeran prisioneras de un batallón enemigo con vagos que no ven la cara de dios hace meses; peor aún, si fueran tropas irregulares con escasa disciplina y una ignorancia total de la Convención de Ginebra.
Preciosas, pero no quisiera saber qué sería de estas chicas si cayeran prisioneras de un batallón enemigo con vagos que no ven la cara de dios hace meses; peor aún, si fueran tropas irregulares con escasa disciplina y una ignorancia total de la Convención de Ginebra.
ResponderEliminarMás les vale luchar hasta morir o pegarse el último tiro.
ResponderEliminar