miércoles, 13 de junio de 2018

Tiro Defensivo: Comparando calibres de pistolas

Comparando el 9 Para, el .40 S&W y el .45 ACP
Sus pro y sus contras
por Rolando Mendez

Nadie podrá negar que un Ferrari es un auto deportivo excelente y una obra de arte de la ingeniería mecánica. Pero por mas maravillosa que sea, un Ferrari es bastante obsoleto si lo utilizamos como medio para hacer turismo aventura por caminos intransitables. Sería mas aconsejable utilizar una camioneta de tracción integral, que aunque no posea la calidad ni el refinamiento de la coupe italiana se adaptará mejor al propósito que buscamos.

Con la cartuchería pasa lo mismo. Veamos: ¿Utilizaría el .22 Long Rifle para la caza de antílopes en montaña? ¿Utilizaría el .458 Winchester Magnum para la caza de la vizcacha?



A pesar que conozco gente que me respondería a esta última pregunta con un categórico sí, y hasta me aseguraría que cuando un animalito de estos recibe el tiro ya queda listo al escabeche con papas, lo que quiero afirmar es que cada calibre se diseña teniendo en mente un uso especifico, o sea se adaptara mejor a un fin que a otros. Esto no significa que en otros roles el cartucho en cuestión no pueda cumplir una aceptable o hasta excelente performance, pero probablemente sea una casualidad no buscada al momento de diseñarse.

La idea de este articulo es enfocar la atención en tres cartuchos de arma corta, que están diseñados para funciones similares y compararlos en sus prestaciones entre sí.

No es caprichoso el término "funciones similares" utilizado anteriormente, ya que dos de estos cartuchos fueron creados para actuar en condiciones idénticas, el campo de combate militar, mientras que el ultimo de ellos esta pensado para el combate urbano, aunque también podría utilizarse como cartucho de uso militar.

Dos de ellos rondan el siglo de vida, mientras que el restante fue presentado al mercado mundial unos catorce años atrás.

Estos tres cartuchos son, de menor a mayor diámetro, el 9 Parabellum, el .40 Smith & Wesson y el .45 ACP.

Encararé esta comparación teniendo en mente un uso especifico: el del combate urbano para fuerzas de seguridad y la defensa personal por parte de civiles.

Considero apropiado aclarar cual será el rol en que pienso evaluar a estos cartuchos, ya que, si bien comparte muchas características con otro tipo de combates, el combate urbano posee características propias que lo diferencian.

Y tanto el cartucho como el arma que se utilizara, en definitiva el sistema de armas, deberá adaptarse a esas particulares circunstancias.

Me gustaría enunciar algunas diferencias entre el combate urbano y el militar, como para establecer las bases para el análisis

Distancias de tiro 
En general, las distancias de tiro en el combate urbano son mucho menores que en el terreno militar. Esto no es una afirmación categórica como así tampoco inamovible, ya que si las distancias en un combate militar, nunca colocaran a dos enemigos frente a frente, no tendrían sentido las bayonetas. Pero el combate urbano se desarrolla en un terreno que no es campo abierto. Allí pueden presentarse casas, autos, muros, etc con mucha mayor asiduidad que en el combate militar.

Terreno propio - Terreno enemigo 
Yo defino a este término como el conocimiento por parte del combatiente de la zona propia que ocupa el mismo y sus compañeros, de la zona en poder del oponente. Esto significa que todo lo que un soldado tenga delante del en terreno no propio, puede considerarse enemigo y por lo tanto puede ser batido con las armas disponibles. En el terreno urbano no existen frentes definidos. Nuestro oponente puede encontrarse y aparecer desde cualquier posición.

Enemigo - No enemigo 
En el terreno militar se supone que todo aquello que se acerca desde el terreno enemigo, es enemigo. Esto ha causado a lo largo del tiempo muchas bajas por fuego propio. En lo que respecta al combate urbano, como no hay frentes establecidos no puede asumirse que todo lo que se aparece al frente es enemigo. Además, el combate urbano es un terreno en donde enemigos y civiles indefensos pueden encontrarse en un mismo escenario, por lo tanto es necesario discernir antes de disparar para evitar desgracias.

Balística Terminal distinta 
En el terreno militar, partiendo de la base que todo lo que se encuentra al frente es enemigo, no interesa demasiado la capacidad de penetración de la munición usada. Si un enemigo es atravesado por un disparo y el proyectil continua su camino con suficiente poder para abatir otro blanco, mejor aún. En el terreno urbano la cosa cambia ya que detrás de nuestro blanco puede encontrarse gente inocente que puede ser afectada por la sobre penetración de un cartucho.

Tácticas distintas 
En el terreno militar, la toma de un objetivo generalmente se realiza a través del uso de potencia de fuego y saturación del blanco. Esto comprende el uso de artillería, ametralladoras de fuego sostenido, granadas, misiles, etc. Y termina con el fuego del arma individual del soldado que toma la posición. Esto es impracticable en combate urbano, porque lo que se busca es neutralizar únicamente al enemigo causando la menor cantidad de daños físicos y materiales a terceros inocentes que puedan encontrarse en la misma área.

Se podrían establecer mas diferencias entre los dos tipos de combates, pero como este articulo no está dedicado a la táctica, sino a una comparación de cartuchos, estas diferencias solo las menciono para establecer una base de comparación.

Teniendo en cuenta lo arriba expresado, definiría al cartucho ideal para el combate urbano y la defensa personal, a aquel que reúna las siguientes características ideales:

  • Energía necesaria para poner fuera de combate a un ser humano con un solo disparo. 
  • Capacidad para entregar toda su energía sobre el blanco. 
  • Capacidad para atravesar obstáculos que se interpongan entre el origen del disparo y el blanco, sin sufrir alteraciones en la trayectoria o cambios de dirección 
  • Ante el choque con paredes, ramas, etc, que se desintegre sin rebotar. 
  • Poseer un alcance efectivo reducido, estando en el orden de los cincuenta metros.
Diseñar un cartucho que cumpla con estas características, aún es imposible. Ninguno de los ítems arriba enumerados puede ser cumplido completamente por ningún diseño de cartucho humano. Es por ello que se diseñan cartuchos especiales que cuentan con determinadas características y pueden ser usados en situaciones puntuales, mientras que no serán los adecuados para otras.

Analizando las prestaciones
Detallare las prestaciones de los tres cartuchos, en su versión estándar, aquella que es la mas común y utilizada a diario por la mayoría de los tiradores:

Cartucho 9 Parabellum; 9 Para, 9 Luger, 9 x 19 mm
Largo máximo de vaina: 19.15 mm
Diámetro máximo de vaina: 10.01 mm
Largo máximo del cartucho terminado: 29.70 mm
Diámetro de Punta: .355" (9.02 mm)
Rango de pesos de punta: 90 - 158 grains (5.83 - 10.23 gramos)
Peso de Punta mas común: 124 grains (8.03 gramos)
Velocidad de punta (124 grains): 1200 p/s
Energía de la carga anterior: 396 l/p
Rango aprox. de velocidades (158 - 90 grains): 900 - 1300 p/s
Presión máxima de trabajo: 35000 psi
Retroceso (*): Moderado - bajo

Cartucho .40 Smith & Wesson 
Largo máximo de vaina: 21.59 mm
Diámetro máximo de vaina: 10.77 mm
Largo máximo del cartucho terminado: 28.82 mm
Diámetro de Punta: .400" (10.16 mm)
Rango de pesos de punta: 135 - 200 grains (8.74 - 12.96 gramos)
Peso de Punta mas común: 180 grains (11.66 gramos)
Velocidad de punta (180 grains): 970 p/s
Energía de la carga anterior: 376 l/p
Rango apro. de velocidades (135 - 200 grains): 1250 - 900 p/s
Presión máxima de trabajo: 35000 psi
Retroceso (*): Moderado

Cartucho .45 ACP, .45 Automatic Cardtrige Pistol, .45 Auto
Largo máximo de vaina: 22.81 mm
Diámetro máximo de vaina: 12.19 mm
Largo máximo del cartucho terminado: 32.38 mm
Diámetro de Punta: .451" (11.43 mm)
Rango de pesos de punta: 155 - 260 grains (10.04 - 16.85 gramos)
Peso de Punta mas común: 230 grains (14.90 gramos)
Velocidad de punta (230 grains): 850 p/s
Energía de la carga anterior: 369 l/p
Rango aprox. de velocidades (155 - 260 grains): 1250 - 800 p/s
Presión máxima de trabajo: 21000 psi
Retroceso (*): Alto

* Si bien la sensación de retroceso difiere de tirador a tirador, la mayoría de aquellos que han utilizado los tres cartuchos tienden a coincidir en la calificación que se enuncia en esta reseña.


Comparando los datos con el ideal:
Tomando como base a lo ideal que se espera de un cartucho para cumplir con los requisitos en un combate urbano, analizare punto por punto a los tres cartuchos en cuestión:

Energía necesaria para poner fuera de combate a un ser humano con un solo disparo.

9 Para; .40 S&W; .45 ACP:
Sin dudas, la energía pura que desarrollan estos cartuchos es suficiente para detener a un humano. Si se toma como base a las 200 l/p que desarrollan cartuchos como el .380 ACP o el .38 S&W Special, las casi 400 l/p del 9 son mas que suficientes. En el caso de los dos calibres restantes, si bien la energía es menor, igual cumplen sobradamente con los valores necesarios.

Capacidad para entregar toda su energía sobre el blanco. 

9 Para:
Acá empezamos a tener diferencias entre los tres desarrollos. A Iguales características de puntas, este cartucho es el que posee la menor sección y la mayor velocidad de los tres. Siempre ha demostrado excelentes cualidades de penetración. Es por lejos el que mejor balística exterior de los tres posee, y también es el que utiliza la energía para perforar, en detrimento de entregarla en el blanco.

.40 S&W:
De mayor sección y peso que el anterior y por poseer un diseño de punta de frente chato, las puntas totalmente encamisadas de este cartucho actúan entregando mayor cantidad de energía que el 9mm sobre el blanco batido.

.45 ACP:
Es el que mayor masa y sección de los tres cartuchos posee. Su punta totalmente encamisada ha demostrado ser la que mayor energía entrega sobre el blanco de los tres en cuestión. Claro está, siempre que los diseños sean los mismos.

Capacidad para atravesar obstáculos que se interpongan entre el origen del disparo y el blanco, sin sufrir alteraciones en la trayectoria o cambios de dirección. 

9 Para:
Como dije antes, este cartucho es el que goza de mayor poder de penetración. Esto es una ventaja relativa, ya que es importante que en combate urbano un cartucho pueda atravesar un parabrisas, puertas de madera, etc. pero creo que esta característica del 9 mm le confiere un excesivo poder de penetración para los materiales que habitualmente pueden encontrarse en una ciudad.

.40 S&W:
De menor poder de penetración que el anterior, aun mantiene el suficiente como para ser eficaz cuando se trata de perforar los materiales que habitualmente se encuentran en una urbe.

.45 ACP:
Si bien la mayor masa de su punta trae aparejado mayor inercia, la baja velocidad y la gran sección actúan como frenos para esta punta casi con forma de esfera. Por lo tanto, de los tres, este cartucho es el que menos poder de penetración posee, aunque es suficiente para el fin buscado.

Ante el choque con paredes, ramas, etc, se desintegre sin rebotar. 
Es de hacer notar, que la capacidad de desintegrarse de una punta es una característica muy difícil de lograr para cualquier diseñador. Puede lograrse, pero a costa de perjudicar el desempeño de esa munición en otros rubros, como puede ser la penetración o entrega de energía sobre un blanco.

9 Para:
Las mismas cualidades que le otorgan gran poder de penetración le juegan en contra cuando se trata de desintegrarse contra blancos u obstáculos que no pueden ser atravesados. En estos casos, el comportamiento de la punta es el de desviarse y continuar una trayectoria totalmente errática, pero con suficiente poder como para causar daños.

.40 S&W:
Si bien actúa de manera similar al anterior, su mayor masa y sección, unido a su menor velocidad hace que la posibilidad de cambiar de rumbo con la energía suficiente como para provocar accidentes sea menor.

.45 ACP:
Aquí nos encontramos con una punta que une las características mencionadas para el .40, sumado al hecho de que la mayor masa e inercia hacen que la punta no pierda su dirección tan fácilmente como lo haría el 9. Por lo tanto, es el que mejor se comportara de los tres en situaciones similares.

Poseer un alcance efectivo reducido. Estando en el orden de los cincuenta metros. 

Al igual que con la característica anterior, ésta también es difícil de lograr, y en la mayoría de los casos se trata de encontrar una suerte de compromiso entre alcance reducido y poca perdida de prestaciones. De todas maneras, estos cartuchos disparados desde un arma corta, por diseño del sistema de armas, no cuentan con un largo alcance efectivo. Esto no significa que en distancias mayores a las usuales no puedan causar serios daños o muerte. Al limitar su alcance, esto es lo que se trata de evitar.

9 Para:
De los tres, lejos es el que mejor balística exterior posee. La alta velocidad y el buen perfil de su punta le confieren una excelente trayectoria. Desgraciadamente, disparado desde armas de puño, estas características no le confieren grandes ventajas con relación a los otros dos cartuchos.

.40 S&W:
Sin tener las cualidades de balística exterior del anterior, su alcance efectivo es similar, ya que disparado desde armas de similar diseño, no muestra perdidas apreciables en relación a sus menores propiedades de vuelo.

.45ACP:
Debido a su baja velocidad, su punta mas pesada y su falta de aerodinámica, este cartucho es el que peor balística exterior posee. Pero para el alcance efectivo de cincuenta metros que se busca, es más que suficiente.



Consideraciones personales:
Antes de comenzar con mi personal consideración acerca de estos tres calibres para el uso policial y civil para defensa creo conveniente reiterar cuales son los tipos de munición que estuvieron en mi mente a la hora de escribir lo anterior.

Esta es la versión mas común y la que mas fácilmente puede conseguirse en nuestro país. Además es la única permitida por nuestra legislación para ser utilizada con el fin de la defensa. Me refiero a aquella que posee puntas totalmente encamisadas, indeformables (o lo menos deformable posible).

Con otro tipo de puntas, el comportamiento de las mismas puede variar radicalmente en cuanto a su performance y todo lo aquí expuesto bien puede no cumplirse, pero al día de hoy nuestra legislación solo permite el uso de la misma con el fin de practicar tiro deportivo o bien para la caza.

Para el que lea esto bien puede estar de acuerdo o no con nuestra legislación, pero lo cierto es que, guste o no, la misma es la que rige actualmente y su texto no deja lugar a diferentes interpretaciones.

Al comienzo de este artículo mencioné que dos de estos cartuchos son centenarios; se trata del 9 Para y del .45 ACP. Ambos fueron desarrollados con la mente puesta en el campo de batalla militar, mientras que el .40 S&W que es el diseño mas moderno, se diseño como arma para el uso por parte de fuerzas de seguridad y defensa civil.
Por otro lado, las hipótesis de conflicto que se le pueden presentar a un miembro de una fuerza de seguridad son diferentes a las de un civil que es víctima de un acto delictivo. Y cada calibre de los aquí mencionados posee virtudes y defectos que los hace mas aptos que los demás para el uso por parte de un civil o de un funcionario policial.

Si comparamos brevemente las situaciones que se les puede presentar a un civil y a un policía, veremos que existen diferencias notables en cuanto al accionar que deberá tener cada uno de ellos, y por ende el uso de un sistema de armas exigirá que esta se adapten lo mejor posible a cada situación en particular. Veamos:

Un funcionario policial tiene la obligación de intervenir cuando advierte que se esta cometiendo un ilícito. Tal vez este solo o con poco apoyo. En caso de que necesite reprimir un delito, es recomendable que posea un arma con un buen volumen de fuego, el que administrado correctamente, será más efectivo ante una prolongada actuación.

Un civil no tiene la obligación de intervenir en situaciones como las arriba mencionadas, porque para eso están las fuerzas de seguridad. El arma que el civil utilice para su defensa no necesariamente debe tener alto volumen de fuego, ya que el civil por lo general usara su arma ante una amenaza puntual hacia si mismo o hacia su familia. La mayoría de estas situaciones son muy rápidas, definiéndose para bien o para mal en muy poco tiempo y con una cantidad pequeña de disparos.

Una mas que importante cuestión que las fuerzas de seguridad tienen en cuenta es el costo económico que debe soportar para dotar a sus fuerzas del armamento adecuado. Es por ello que el sistema de armas adoptado, deberá ser el que se acerque mas al ideal que se pueda pagar.

Un civil, no tiene este inconveniente logístico. Adquirirá el mejor sistema de armas dentro de sus posibilidades económicas, pero no tendrá en cuenta el gasto de mantenimiento o el costo de la munición de la misma manera que lo hace una institución de seguridad.

Entonces: ¿Cuál es el mejor?

El 9 Para en Fuerzas de Seguridad: 
El principal atractivo de este cartucho esta en su economía, ya que es el menos costoso de los tres. Además, este cartucho junto al .22 LR, es quien goza del mayor número de diseños de armas de puño y subfusiles.
Todos conocemos que nuestras fuerzas de seguridad han adoptado al 9 Para como cartucho reglamentario. Disparado desde diferentes armas, este cartucho está desde hace bastante tiempo acompañando al uniformado. Aun es resistido por bastante personal de todas las fuerzas, ya que lo encuentran poco efectivo a la hora de detener a un delincuente.
Hablan de perforación, pero no de detención. Y tienen toda la razón. Años atrás se trato de paliar esta particularidad del cartucho con el uso de munición subsónica, con puntas pesadas, pero no resulto ser una solución efectiva.
Otro punto a favor es la capacidad de contener munición de las armas que lo disparan, llegando a casos en que un arma puede almacenar mas de 20 cartuchos.
Pero esta supuesta ventaja en manos de gente entrenada, como deberían ser todos aquellos funcionarios de seguridad, se convierte en un peligro cuando llega el momento de que una persona sin suficiente entrenamiento la administre. Y mal que nos pese, una gran parte de los funcionarios policiales no poseen el entrenamiento básico, ni la ejercitación periódica correspondiente, ni la preparación mental necesaria ante situaciones de alto peligro como las que deben enfrentar.
Esto hace que el alto volumen de una nueve se convierta en un peligro para los terceros inocentes que puedan encontrarse en una situación delictiva.

El 9 para en manos de civiles: 
La mismas ventajas en cuanto a variedad y economía de las armas y munición 9 para también son un punto a favor de estos sistemas en manos de los civiles.
Sin embargo, ya que la mayoría de las situaciones que este afrontara se producirán de repente, sin aviso previo, por sorpresa, con un agresor que se encontrara a corta distancia y al que habrá que neutralizar de la manera mas rápida posible, no será estrictamente necesario tener cargadores de alta capacidad, ya que la gran mayoría de estos encuentros se resuelven cuando mucho en 4 o 5 disparos.
Las mismas falencias en cuanto a poder de detención que critican los funcionarios policiales se aplica a la legitima defensa de un civil. La excesiva penetración de este cartucho atenta contra la entrega necesaria de energía en un agresor y se hace necesario colocar mayor cantidad de impactos, con lo que aumenta el riesgo de que personas inocentes reciban algún disparo desviado.

El .40 S&W en Fuerzas de Seguridad: 
La información sobre el desempeño de este cartucho en manos de funcionarios de seguridad, se limita a la que nos llega de América del Norte, lugar en donde varias policías lo han adoptado. Se habla de muy buenos resultados a la hora de detener a un agresor, de armas con una potencia de fuego muy buena, y mejores resultados obtenidos respecto al desempeño del 9 Para.
Sin embargo, es necesario poner las cosas en su lugar. En los Estados Unidos esta prohibido el uso para defensa de munición totalmente encamisada, exactamente todo lo contrario a nuestra legislación. Por lo tanto, los resultados obtenidos en el norte probablemente difieran de manera notable aquí. En segundo lugar, el entrenamiento de los funcionarios de seguridad de nuestro vecino del norte también es muy diferente al de nuestras fuerzas.
Y con armas un tanto mas difíciles de dominar por su mayor retroceso, y con una potencia de fuego levemente inferior a las 9, pero aún así alta, tal vez sean mayores las desgracias para los bienes o terceros que se vean afectados.
En relación al poder de incapacitación, este es mayor con respecto al 9 parabellum, merced a su punta de mayor sección, diámetro y peso. En nuestro país, la relación de costos le juega en contra al compararlo con nuestro calibre reglamentario.
Además estimo que el mantenimiento del lote de armas en este calibre sería más oneroso para cualquier institución armada. Y si bien no poseo números concretos, ni pruebas irrefutables de lo que trato de afirmar, a lo largo de mis años de tirador he visto romperse algunas armas, pero al hacer un recuento exhaustivo, encuentro que el 90 % de las armas que se rompieron delante mío son de este calibre. (.40 S&W)
Si bien creo tener una explicación de ello, no es mi intención entrar en detalles sobre el porque en este articulo. Quien desee saberlo, puede escribirme al consultorio para que se lo explique.

El .40 S&W en manos de civiles: 
De mejores características balísticas terminales que el 9 Luger, este cartucho combina la posibilidad de utilizar armas con un similar tamaño pero con un punta mas contundente en cuanto a poder de detención. Los cargadores de las armas de este calibre proveen de menor potencia de fuego, aunque sigue siendo mas de la necesaria para la generalidad de las situaciones de defensa en que un civil se vea afectado.
Tal vez el punto negativo, sea el mayor retroceso que se genera, pero esto no es nada que no pueda manejarse con el adecuado entrenamiento y conocimiento por parte de un usuario responsable.

El .45 ACP en Fuerzas de Seguridad: 
Durante mucho tiempo, este cartucho sirvió en instituciones policiales junto a excelentes modelos de armas. Su punta pesada y de baja velocidad ha demostrado que entrega la necesaria energía en un cuerpo como para abatirlo limpiamente de un disparo.
Hoy en día es un cartucho mucho más caro que el 9 Para y de similar o mayor costo al .40 S&W. Ese tal vez sea el punto que más lo relegó con relación a sus competidores. Las dimensiones del cartucho conspiran para obtener armas relativamente pequeñas, sin afectar la cantidad de munición que estas pueden contener.
Un funcionario policial no tendrá muchos problemas en portar una voluminosa .45 porque no tiene la necesidad de llevar oculta su arma, pero es una realidad que a igual tamaño de armas, una 45 tendrá un volumen de fuego inferior que las armas de los dos restantes calibres, llegando esta diferencia en ciertos casos a tres veces menos.
Tal vez esto que puede parecer una contra, no lo sea tanto en manos de tiradores correctamente entrenados (como todos los integrantes de fuerzas de seguridad deberían ser) y hasta podría ser beneficioso en cierto punto, ya que el tirador deberá extremar los recaudos para obtener el mayor rendimiento de su sistema de armas, en lugar de generar una lluvia de disparos que puedan afectar a terceros inocentes o sus bienes.
La tecnología nos ha provisto de armas en este calibre que, si bien nunca alcanzan la capacidad de carga de una 9, superan ampliamente el volumen de fuego de las viejas 45. Sin embargo el alto costo de estas armas en relación a las demás conspira contra alguna consideración institucional a la hora de adquirirlas en cantidad. Y es justo reconocer que una 45 de alta capacidad puede ser muy incomoda de manejar por manos pequeñas o femeninas.

El .45 ACP en manos de civiles: 
Con menores consideraciones económicas que respetar, sin la necesidad de contar con un alto volumen de fuego, por ser el cartucho que de los tres entrega mayor energía sobre un blanco, considero que este es el mejor cartucho que un civil puede utilizar para su defensa. En armas modernas de tamaño compacto, los seis o siete cartuchos que estas contienen son suficientes para la mayoría de las situaciones que se nos presenten. La formula " gran diámetro + gran peso + velocidad moderada = buen poder de detención" ha sido durante muchísimo tiempo la base sobre la que ejércitos, policía y civiles se han basado para defenderse.
El punto en contra que le encuentro puede ser su retroceso, que es el mas alto de los tres cartuchos. Pero al igual que el .40, este no es inmanejable en manos de usuarios perfectamente entrenados. El tema de la tremenda patada del .45 tiene mucho de mito, al igual que aquel mito que nos enseñan desde Hollywood, en donde los malos que reciben un disparo de .45 vuelan tres metros por el aire. Por el principio físico de acción y reacción, si al impactar a nuestro blanco lo hiciéramos volar a tal distancia, nos pasaría lo mismo a nosotros al efectuar el disparo, y eso no lo vi nunca.

Para ir terminando
Cada uno de los cartuchos aquí analizados tienen sus pro y contras en materia de combate urbano y defensa personal. Ninguno es perfecto para todo, simplemente porque aun no se ha inventado el cartucho que lo sea.
De los tres, el 9 parabellum es el que mejor cumple con las exigencias que le impone un campo de combate militar, pero presenta ciertos puntos oscuros en el terreno urbano, principalmente su alta penetración y poca entrega de energía en el blanco.
El .40 S&W cumple muy bien con los requisitos que se le piden a un cartucho para defensa y combate urbano, pero me gustaría no ver tantas armas inutilizadas o destruidas.
El .45 ACP, a pesar de ser el cartucho que menor energía pura genera de los tres, ha demostrado mayor capacidad de entregarla sobre un blanco que los dos cartuchos anteriores. Su mayor costo económico, hizo que perdiera terreno y quedara relegado.
Quisiera finalizar este artículo con una afirmación que es muy obvia, pero también muy ignorada. Ni el mejor calibre de defensa es suficiente para repeler cualquier agresión. Solo es el ultimo recurso, cuando ya no tenemos otra cosa que hacer. Para un civil, la mejor defensa es tratar de evitar todo problema, y agotar los medios que se tengan para evitar el uso de un arma.
Si no nos queda otra, no aprendamos a usar el arma cuando tenemos el problema encima. Por lo tanto la practica continua, responsable y adecuada en evitar problemas y el entrenamiento continuo hasta que actuemos por reflejo al usar un arma de fuego es la mejor manera de defendernos.

Rolando Mendez
Full Aventura


martes, 12 de junio de 2018

Subfusiles: Tipo 79/85 (China)

Metralleta Tipo 79, 7,62 mm

Metralleta Tipo 85, 7,62 mm





La Tipo 79 es la subametralladora indígena de primera generación equipada por los militares chinos, la seguridad y los servicios policiales. La ametralladora fue clasificada como tipo en 1979 y entró en producción en masa en 1983.

La Tipo 79 está ampliamente equipado por las unidades de operaciones aéreas, exploradoras y especiales del EPL, así como por la Policía Armada Popular (PAP) y los Servicios Policiales.

La Tipo 79 dispara balas de pistola en modo automático o semiautomático. El arma funciona con retroceso, con una culata plegable. La configuración básica de esta ametralladora proporciona un tamaño ideal, peso y capacidad (en términos de precisión, letalidad, fiabilidad, etc.) de armas de combate cuerpo a cuerpo (CQB).


Tipo 79 equipado con linterna táctica e indicador láser



Tipo 79 actualizado

El Type 85 es una variante mejorada derivada del tipo 79. El grupo de portadores de barril y perno está especialmente diseñado para reducir el sonido de la cocción. El arma es ideal para la batalla de cuartos cerrados (CQB). También hay variante suprimida y versión de 5.8 mm de esta ametralladora.



Metralleta tipo 85, 7,62 mm



ESPECIFICACIONES


Tipo 79
Tipo 85
(7.62 mm)
Tipo 85
(5.8 mm)
Longitud (culata extendida):740 mm869 mm682 mm
Longitud (culata plegada):470 mm634 mm444 mm
Peso:1.9 kg2.5 kg1.95 kg
Diámetro de boca:7.62 mm7.62 mm5.8 mm
Alcance efectivo máximo:200 m200 m200 m
Velocidad de boca:N/A300 m/s500 m/s
Tasa de disparon:N/AN/AN/A
Capacidad del cargador:20 tiros30 tiros30 tiros


Sinodefence (c)

domingo, 10 de junio de 2018

ARV: El impresionante Mamut polaco

Vehículo de recuperación KWZT-1 Mamut


El Mamut polaco es uno de los vehículos de recuperación más capaces en su clase



Servicio ingresado ?
Tripulación 2 - 4 hombres

Dimensiones y peso

Peso 35 t
Longitud 11.29 m
Ancho 2.55 m
Altura 3.79 m

Rendimiento

Capacidad de elevación 13.5 t
Capacidad del cabrestante 2 x 28 t
Carga remolcada 44 t
Capacidad de trabajo de la tierra?
Armamento
Ametralladoras 1 x 7,62 mm (opcional)

Movilidad

Motor Deutz TCV 2015 V08 diesel
Potencia del motor 585 CV
Velocidad máxima de la carretera 90 km / h
Alcance 780 km

Maniobrabilidad

Gradiente 60%
Pendiente lateral 30%
Paso vertical 0,6 m
Fosa 2.1 m
Vadeo 1.2 m



   El KWZT-1 Mamut (mamut) es un vehículo polaco de recuperación de ruedas pesadas. El desarrollo fue financiado por el Ministerio de Defensa polaco. Primero fue revelado públicamente en 2010. En 2011 fue probado y evaluado por las fuerzas armadas polacas. Sin embargo, parece que a partir de 2015 no hubo pedidos de producción para esta máquina.



   El Mamut está construido sobre el chasis del camión militar checo Tatra T815-7 8x8. Este vehículo fue especialmente diseñado para operar en climas y terrenos extremos. Está destinado a recuperar vehículos militares con ruedas. Es uno de los vehículos de recuperación más capaces en su clase. El Mamut puede manejar prácticamente cualquier vehículo militar con ruedas. También puede recuperar los transportes de personal blindados Rosomak polacos. La tripulación del Mamut también brinda servicio de mantenimiento y realiza reparaciones simples en el campo.



   Esta máquina militar está equipada con dos cabrestantes de 28 t de capacidad. Uno de los cabrestantes se utiliza para trabajar en la parte trasera para recuperar vehículos atascados, dañados o volcados. Winch en la parte delantera se puede utilizar para la auto recuperación. Cada cabrestante tiene 100 m de cable.

   El Mamut tiene una grúa hidráulica a control remoto. Está destinado a levantar vehículos dañados o sus componentes, como motores o torretas. También se puede usar para varias operaciones de manejo de carga. La grúa puede operarse de forma remota desde una distancia de hasta 60 m. Puede levantar 12 000 kg a 3,5 m. En el radio máximo puede levantar 5 200 kg.

   El Mamut tiene un dispositivo de remolque masivo. Puede levantar el eje delantero o trasero del vehículo dañado para remolcar suspendido. Puede levantar pesos de hasta 13 500 kg. Es suficiente para manejar prácticamente cualquier vehículo militar con ruedas.



   También hay barras de remolque. El Mamut puede remolcar vehículos con ruedas con un peso máximo de 44 t.

   Además, el Mamut puede usar un remolque altamente móvil para transportar vehículos completamente inmóviles.

   El KWZT-1 tiene equipos de soldadura a bordo y puede llevar repuestos. También puede bombear combustible fuera de los vehículos dañados y bombearlo en vehículos operables.



   Este vehículo de recuperación tiene una cuchilla montada en el frente. Se puede usar como anclaje de tierra para operaciones de cabrestante. También se puede usar para diversas tareas de movimiento de tierras. Puede cavar zanjas, zanjas de ocultación o eliminar obstáculos.

   Este vehículo de recuperación tiene una cabina blindada, que acomoda el conductor y 3 pasajeros. Brinda protección a la tripulación contra fuego de armas pequeñas y astillas de artillería. Los tanques de combustible del vehículo tienen el mismo nivel de protección. Hay una compuerta de techo que se puede usar para montar una ametralladora de 7,62 mm o 12,7 mm.



   El Mamut está propulsado por un motor diesel Trubocharged Deutz TCV 2015 V08, que desarrolla 585 hp. Se originó a partir de la línea de motores militares. Está acoplado a una caja de cambios automática. El Mamut tiene una configuración de 8x8.

   El vehículo tiene una suspensión independiente única de Tatra con medio eje oscilante. Cada rueda se mueve hacia arriba y hacia abajo de forma independiente, lo que permite una movilidad excepcional a campo traviesa y velocidades más altas en carreteras accidentadas. Este chasis único ha sido desarrollado y mejorado constantemente por Tatra.

   El vehículo tiene un sistema central de inflado de neumáticos. Las llantas están equipadas con insertos de run-flat.




Military-Today

sábado, 9 de junio de 2018

APKWS apoya a las fuerzas de tierra

Armas aéreas: pequeños misiles guiados por láser se unen a la infantería

Strategy Page




Propuesto por primera vez en 2006, una empresa estadounidense finalmente ha armado un sistema liviano basado en vehículos, utilizando el misil guiado por láser APKWS II (sistema avanzado de destrucción de armas de precisión) de 70 mm. Llamado Fletcher, consiste en un lanzador de cuatro tubos con un peso de 13.6 kg (30 libras) vacío. El lanzador mide dos metros (78 pulgadas) de largo y 30 cm x 30 cm (11.8 pulgadas). Fletcher usa uno de los motores de cohete más pequeños (más ligeros) y ojivas nucleares, por lo que cada APKWS utilizado por Fletcher pesa 11,3 kg (25 libras). Un lanzador Fletcher con cohetes pesa 59 kg (130 libras). El lanzador Fletcher compacto y liviano puede montarse en cualquier vehículo que normalmente monte una ametralladora pesada (12.7 mm) o RWS (Remote Weapons Station). Las versiones actuales de Fletcher se comercializan a las fuerzas de operaciones especiales que usan muchos vehículos todoterreno más livianos. Por ejemplo, DAGOR es un camión ligero de dos toneladas que puede transportar 1,4 toneladas o nueve tropas. Puede transportarse dentro de un CH-47 o colgarse debajo de un helicóptero UH-60. DAGOR también se puede tirar por paracaídas y estar listo para rodar dentro de los dos minutos de haber alcanzado el suelo. Vehículos como DAGOR e incluso vehículos todo terreno más ligeros (vehículos todoterreno) son populares entre las tropas de operaciones especiales y Fletcher fue diseñado para proporcionar estas fuerzas, así como infantería regular con sistemas de misiles guiados por láser livianos,

La adaptación de armas de aviones no es inusual. Los Estados Unidos han adaptado los misiles aire-aire de búsqueda de calor (Sidewinder) y guiados por radar (AMRAAM) para su uso en vehículos terrestres antiaéreos. Es raro adaptar misiles aire-tierra para su uso en vehículos terrestres.



Los APKWS son básicamente cohetes guiados por láser de 70 mm. Normalmente, cada APKWS pesa 15 kg (32 libras) y es básicamente un cohete no guiado de 70 mm con una cabeza explosiva y un sistema de guía adjunto. El sistema de guía consiste en un buscador láser y aletas móviles, batería y microprocesador para guiar el cohete hacia la luz láser reflejada, el designador láser rebota en el objetivo. Estos misiles suelen tener una ojiva de 2,7 kg (seis libras) y un alcance de unos cinco kilómetros cuando se disparan desde el suelo (y aproximadamente el doble que cuando se disparan desde el aire).

APKWS siempre ha sido capaz de utilizar designadores láser en un helicóptero o con tropas en el suelo. El buscador láser puede ver la luz láser reflejada a 14 kilómetros, pero el motor del cohete en la mayoría de los cohetes guiados por láser de 70 mm solo es efectivo a entre cinco y diez kilómetros. Fletcher puede usar cohetes APKWS ligeramente más pesados ​​que tienen un alcance mayor, pero eso no sucederá hasta que los usuarios indiquen que lo necesitan.



Agregar la guía láser a los cohetes de 70 mm parecía un concepto obvio, pero llevó muchos años desarrollar un sistema confiable. Los cohetes de 2.75 pulgadas (70 mm) se desarrollaron durante la Segunda Guerra Mundial, como un arma aire-aire para usar contra las formaciones de bombarderos pesados. Los alemanes habían desarrollado un arma similar y muy exitosa (el R4M). En poco tiempo se observó que ni los japoneses ni los alemanes tenían bombarderos pesados, por lo que el cohete de los Estados Unidos de 70 mm se cambió al uso aire-tierra. En realidad, el cohete de 70 mm se retuvo para el uso aire-aire en la década de 1950, pero nunca tuvo éxito en ese papel. El cohete de 70 mm se hizo muy popular en la década de 1960 cuando se descubrió que el arma funcionaba muy bien cuando se lanzaba desde múltiples (7 o 19 tubos) lanzadores montados en helicópteros. Los cohetes de 108-138 m de largo (42-55 pulgadas) de largo se podían disparar solos o en salvas y les daba a los pilotos de helicópteros artillería aerotransportada para apoyar a las tropas en el suelo. Hay muchas variaciones en términos de ojivas y motores de cohetes. Algunas versiones podrían recorrer más de 10 kilómetros.



Desde la década de 1990, varias empresas han dedicado años a descubrir cómo convertir cohetes no guiados de 70 mm (2,75 pulgadas) en misiles guiados por láser. La mayoría fueron diseñados para usar el sistema de control de fuego misil Hellfire existente. Varios diseños exitosos entraron en servicio en 2010. La APKWS comenzó como un esfuerzo de 2002 por una firma estadounidense, que no pudo hacer que funcionara. La firma británica BAE se hizo cargo y lo puso a trabajar en 2007 y se asoció con la firma estadounidense para venderlo. APKWS, al igual que sus competidores, fue diseñado para ser compatible con los designadores de láser existentes y los aviones equipados para usar misiles Hellfire. Para los helicópteros, APKWS también podría adaptarse para usar 7 o 19 lanzadores de tubos de larga duración utilizados para los cohetes no guiados. La gran ventaja de todos estos misiles de 70 mm es que es un cuarto del peso de un Hellfire, y un cuarto del costo. Eso significa que AH-64s queman menos combustible y APKWS es tan efectivo como un Hellfire en, por ejemplo, destruir los cientos de pequeñas embarcaciones armadas que Irán planea usar en cualquier guerra con los estados árabes en la costa oeste del Golfo Pérsico. . Pero ya hay muchas armas similares disponibles para esto y pocas naciones quieren agregar lo que consideran un sistema de armas redundante.



Esta ventaja de peso hizo que el uso del suelo fuera atractivo para las tropas especializadas, como las Fuerzas Especiales. Pero antes de que alguien siquiera considere un misil guiado terrestre de 70 mm, debe haber evidencia de que la versión aire-tierra funcionó. Los misiles de 70 mm finalmente encontraron algunos clientes. En 2010, el Cuerpo de Marines de los EE. UU. Probó APKWS II en sus helicópteros artillados y quedaron tan impresionados que compraron muchos más. Los marines armaron sus helicópteros de combate AH-1W con los cohetes guiados de 70 mm y en 2012 los AH-1W marinos dispararon más de 100 APKWS II en Afganistán y ninguno de ellos se perdió.

APKWS fue adaptado para su uso desde varios helicópteros, así como aviones de ala fija como la A-10, F-16, AV-8B, CN-235 gunship y A-29. APKWS se ha exportado a Iraq, Líbano y Jordania y se utilizó en 2017-18 en la lucha contra el ISIL (Estado Islámico en Irak y el Levante) en Iraq. Ahora hay un número creciente de versiones de 70 mm de aire a superficie y de superficie a superficie en producción o desarrollo.



Fletcher, por ejemplo, no se enviará hasta fines de 2018 o principios de 2019. Desarrollar un cohete guiado de 70 mm demoró tanto tiempo porque los fabricantes subestimaron las dificultades técnicas de conseguir el buscador láser y los mecanismos de control de vuelo en ese pequeño paquete, con un peso y el precio que el cliente podría pagar. El precio del nuevo misil de 70 mm ahora es de aproximadamente $ 30,000 cada uno. Esto es típico de estas armas y aproximadamente un tercio menos que una bomba inteligente y menos de un tercio de lo que cuesta un misil Hellfire. Las pruebas han demostrado que el misil de tierra de 70 mm es confiable, gracias a más de una década de desarrollo y uso de combate de la versión aire-tierra.

En las pruebas, el APKWS golpeó dentro de un metro (unos pocos pies) del punto de puntería y ha demostrado ser un excelente arma para vehículos aéreos no tripulados, especialmente ya que puede transportar más de ellos. El lanzador para llevar estos misiles está diseñado para reemplazar el de Hellfire pero puede transportar cuatro misiles en lugar de uno. Los UAV pueden transportar más de misiles más pequeños, generalmente dos de ellos en lugar de uno Hellfire. Fue trabajo en este ligero launcher APKWS y el equipo asociado que facilitó el diseño y la construcción de Fletcher.

jueves, 7 de junio de 2018

Vehículo de apoyo: LuAZ-967 (URSS/Rusia)

Vehículo de apoyo en el campo de batalla LuAZ-967



El LuAZ-967 se usó principalmente para la evacuación médica del campo de batalla



Ingresado al servicio Principios de 1960
Configuración 4x4
Asientos cabina 1 + 2-4 hombres
Dimensiones y peso
Peso (vacío) 930 kg
Capacidad de carga 420 kg
Longitud 3.68 m
Ancho 1.74 m
Altura 1.63 m
Movilidad
Motor MeMZ-965 gasolina
Potencia del motor 27 hp
Velocidad máxima de la carretera ~ 65 km / h
Velocidad anfibia en el agua 3 km / h
Alcance 285 km
Maniobrabilidad
Gradiente 58%
Pendiente lateral 40%
Paso vertical ~ 0.3 m
Trinchera ~ 0.3 m
Vadeo Anfibia


   El LuAZ-967 es un vehículo de apoyo especializado para el campo de batalla. Fue desarrollado a fines de la década de 1950 y principios de la década de 1960 en la Unión Soviética. Es similar al Haflinger y podría copiarse de él. Después de la Guerra de Corea, los soviéticos vieron la necesidad de un pequeño vehículo todoterreno. El GAZ-69, que estaba entonces en servicio, era grande y pesado. Se completó un prototipo en 1958. Se lo vio por primera vez durante los ensayos a fines de la década de 1960. Este vehículo fue producido por la fábrica de automóviles Lutsk, ubicada en Ucrania. La producción cesó en 1991. Se produjeron más de 20 000 de estos vehículos. Su estado actual es incierto. Podría estar en servicio con algunas antiguas repúblicas soviéticas. Las fuerzas armadas rusas mantienen estos vehículos en el almacenamiento.



   Su función principal es la evacuación médica del campo de batalla. Sin embargo, este vehículo también puede transportar suministros, como municiones. Puede entregar municiones directamente a las trincheras. También se puede usar como vehículo de soporte liviano y porta armas. En el papel de portador de armas estaba equipado con un lanzagranadas automático de 30 mm, un lanzamisiles antitanque AT-4 Spigot o un rifle sin retroceso de 82 mm. El LuAZ-967 fue utilizado por tropas aerotransportadas y posiblemente otras fuerzas.



   El cuerpo de este vehículo está hecho de acero completamente soldado. El parabrisas se puede plegar hacia adelante para reducir la altura total. Una vez que el parabrisas está plegado, la altura del vehículo es inferior a 1 m.



   El LuAZ-967 puede llevar conductor, dos tropas sentadas en asientos plegables y dos camillas. Sin embargo, la carga normal es de dos soldados heridos más el conductor. El conductor se sienta inmediatamente detrás del parabrisas. Su asiento está ubicado en el centro del vehículo. El asiento del conductor se puede plegar hacia abajo, de modo que el conductor puede conducir mientras está acostado. El volante y la columna de dirección también se pueden bajar en consecuencia.



   En el papel de apoyo en el campo de batalla, el vehículo puede transportar hasta 320 kg de suministros. La capacidad máxima de carga útil es de 420 kg. Los mejorados LuAZ-967A y LuAZ-967M con motor más potente también pueden remolcar remolques livianos o piezas de artillería, con un peso máximo de 300 kg.


   Este vehículo tiene una parte superior abierta. Sin embargo, se puede equipar con un marco y una cubierta de lona. El LuAZ-967 está equipado con laterales abatibles, que también se utilizan como treadway para auto recuperación y cruzando zanjas. Estos también se pueden usar para llevar camillas.



   El LuAZ-967 fue impulsado por un motor de gasolina MeMZ-965, que desarrolla 27 hp. El motor está ubicado en la parte delantera. El mismo motor, así como una serie de componentes de automóviles, se utilizaron desde un automóvil civil ZAZ-965. El LuAZ-967 tiene una tracción delantera, con transmisión opcional a las ruedas traseras. El vehículo está equipado con un cabrestante montado en la parte delantera de 200 kg con 100 m de cable. Se usa para guindar al soldado herido sobre una estera de lona. Alternativamente, se puede usar para la auto recuperación. El vehículo tiene un cuerpo hermético y es completamente anfibio. En el agua es propulsado por sus ruedas. La velocidad anfibia en el agua es de 3 km / h. Debido a sus dimensiones compactas, puede transportarse fácilmente dentro de aviones y helicópteros más grandes.



Variantes


  • Versión mejorada LuAZ-967A con un motor MeMZ-967A más potente, desarrollando 37 hp. Esta versión con un motor más potente tenía una velocidad máxima de 75 km / h. Podría arrastrar remolques y piezas ligeras de artillería;
  • LuAZ-967M versión mejorada. Se implementó desde 1976. Está propulsado por el mismo motor MeMZ-967A, que desarrolla 37 hp. La producción cesó en 1991;
  • Geolog, una propuesta de versión 6x6. Sin embargo, nunca llegó a la producción.