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sábado, 28 de enero de 2017

Ejército Argentino: Colegio Militar de la Nación



Historia del Colegio Militar de la Nación hasta nuestros días 








En 1869, aún no acallados los ecos de la Guerra del Paraguay, siendo Presidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento, surgió la inquietud de organizar un instituto de formación de oficiales para el Ejército. La idea no era nueva, pues varios ensayos se habían hecho en ese sentido desde los días de mayo de 1810, sin embargo todos ellos tuvieron corta existencia. 
Unos años antes, en 1860, en un mensaje que Derqui leyera ante el Congreso de Paraná como Presidente de la Confederación, hizo una serie de consideraciones sobre la necesidad de crear una escuela militar, si bien lamentó los inconvenientes e imposibilidad de organizarla en ese momento. 
El 9 de agosto de 1869 cuando aún no había cumplido el primer año de su mandato constitucional, Sarmiento envió un mensaje a la Cámara de Diputados adjuntando un proyecto para la creación de una escuela castrense que proveyera de oficiales altamente capacitados para mandar al Ejército. 
Así el Congreso se abocó al estudio del mismo y tras algunos debates fue aprobada la Ley por ambas cámaras con el número 357 que autorizó al Poder Ejecutivo para la formación de una escuela militar. 
Promulgada el 11 de octubre del mismo año, esa Ley 357 se convirtió en la piedra fundamental del Colegio Militar de la Nación. 
De inmediato el gobierno designó una comisión militar especial a efectos de proponer el reglamento y plan de estudios de la nueva escuela. Se recurrió para esta tarea a un selecto grupo de oficiales, veteranos de muchas campañas y que habían acreditado destacadas condiciones intelectuales; eran ellos el Brigadier General D. Emilio Mitre, el General D. Indalecio Chenaut, el Coronel D. Mariano Moreno, el Coronel D. Juan F. Czetz y el Sargento Mayor V. L. Peslouan. 
Cerca de dos meses llevó a la comisión completar la tarea, que permitió al P.E. dictar un decreto el 22 de junio de 1870, oficializando lo propuesto. Dicho documento, firmado por el presidente Sarmiento y refrendado por el Ministro de Guerra General Martín de Gainza, designó como cuartel del Colegio Militar al edificio que sirviera de residencia a Juan Manuel de Rosas y al mismo tiempo nombra Director del Colegio Militar al Coronel de origen húngaro D. Juan F. Czetz y a los primeros oficiales. 



El edificio, que desde Caseros había sido destinado a distintos menesteres en forma temporaria, era de estilo colonial y de grandes proporciones para la época. En sus aulas y recintos se mantenían aún muebles, estufas, alfombras, arañas y espejos que ornamentaron el lugar en tiempos de su primitivo propietario. Algunos de ellos, como un conjunto de rojos sillones de jacarandá, un escritorio de caoba, una cómoda y una caja de caudales, forman hoy el mobiliario del museo que funciona en la casa histórica de Caseros, dentro del predio del Colegio Militar en El Palomar. 
El edificio se erguía al noroeste de la ciudad, distante de ella cerca de una legua, en los terrenos limitados por el arroyo Maldonado y el Río de la Plata. Su construcción databa de 1838. 
La primera tarea del flamante director, el Coronel Juan F. Czetz, fue la adaptación de las instalaciones para la nueva función. Meses más tarde, el 19 de julio de 1870, ingresaba el primer alumno del Colegio, Ramón L. Falcón. 



Este edificio, que había sido construido para albergar a una familia y al personal de servicio, llegó a cobijar en 1892 a 118 cadetes a los que había que agregar el cuadro de oficiales, el claustro de profesores y el personal de tropa y servicio. 
Por espacio de 22 años, el caserón de Palermo de San Benito sirvió como cuartel del Colegio Militar y 17 promociones de oficiales egresaron de sus aulas, antes de ser abandonado en 1892 en búsqueda de mayor espacio. 
Para entonces, el Colegio habría alcanzado un alto prestigio académico, formando a los cadetes en un riguroso secundario que, por la época, se consideraba de excelencia y se ubicaba entre las mejores academias militares del mundo 
La nueva sede se fijó en la localidad de San Martín, donde hoy se encuentra el Liceo Militar General San Martín. Ese ámbito, al igual que el primero, no fue construido al efecto sino que se aprovechó una edificación ya existente destinada anteriormente a un Colegio de Artes y Oficios. El reacondicionamiento se efectuó con sendas partidas presupuestarias otorgadas a ese efecto por el Congreso. 

  

Más allá de la importancia de la nueva sede en San Martín, pronto las limitaciones de la construcción evidenciaron la necesidad de buscar un espacio especialmente diseñado. Así surgió el proyecto para construir la sede definitiva del Colegio que se hará realidad en el año 1937. Los viejos campos del Palomar de Caseros fueron los elegidos, considerados un espacio ideal por su amplitud y cercanía a la Capital Federal. 
La piedra fundamental del nuevo edificio fue colocada por el General Pablo Ricchieri en 1904. Sin embargo, recién en 1921 bajo la presidencia de Hipólito Irigoyen, comenzaron efectivamente los trabajos de construcción. 
Se adjudicaron las obras del pabellón "Dirección" a la empresa Bonnen Ibero, Parodi y Figini, iniciándose los trabajos el 19 de julio, con asistencia del entonces Ministro de Guerra Dr. Julio Moreno. Se descubrió en dicha oportunidad una placa adosada al "Palomar" histórico, que más tarde fue colocada al pie del busto del General de División Domingo Faustino Sarmiento, en inmediaciones del arco de entrada del Instituto. 
El Ministro de Guerra que seguía de cerca los trabajos, ordenó suspenderlos en 1922 con el objeto de ampliar la capacidad del edificio para 1500 cadetes. Se encontraba ya construida para ese entonces parte de la Plaza de Armas, pavimentada con adoquinado de granito de Tandil, circundando con trazo elíptico al Palomar de Caseros. 
Como consecuencia de la ampliación resultante del Plan de Obras, fue necesario abarcar la totalidad del terreno circundante, que incluía la antigua Escuela de Caballería. 
A mediados de 1923 el Poder Ejecutivo aprobó el nuevo Plan de Obras, con una inversión superior a $13.500.000 Moneda Nacional, que contemplaba prácticamente el actual Colegio Militar de El Palomar. 
Hasta el año 1929 se asignó una partida de $ 500.000 Moneda Nacional anuales para la continuación de la obra, en cumplimiento del nuevo contrato celebrado con la "Compañía Nacional de Pavimentación y Construcciones". 
En 1930, la crisis económica, obligó a paralizar las obras por total falta de recursos. Llegando así al año 1935, en el cual se reinician por parte del Presidente Justo, ex director del Colegio, quien destinó los fondos necesarios para terminar , en dos años de intensa actividad, la obra. 


Subtenientes egresados del CMN realizan prácticas de enfermería de combate
  

El actual edificio, menos el pabellón C de dormitorios, las tribunas laterales del Campo de Deportes, el Casino de Oficiales y la primera Capilla, fueron inaugurados finalmente el 23 de diciembre de 1937 en ocasión del egreso anual de oficiales. 
Con los años esas instalaciones se fueron ampliando y hoy los cadetes cuentan con numerosos espacios para su uso. Se destacan una biblioteca informatizada en permanente expansión de más de 16.000 volúmenes, aulas interactivas, aulas tácticas, laboratorios de idiomas, física, química, polígono de tiro, capilla, salas de conferencias, cine, casino y un importante campo de deportes con gimnasio cubierto, salón de complementos, esgrima y pileta olímpica climatizada. 
Además el Colegio Militar tiene el privilegio de contar con un patrimonio histórico único, ya que alberga dos sitios declarados Monumentos Históricos Nacionales: el Palomar y la Casa de Caseros, testigos mudos de importantes hechos del pasado como la Batalla de Caseros, antesala de la Constitución Nacional o las conversaciones preliminares del Pacto de San José de Flores, que consolidó la unión definitiva del país. 
En la actualidad el Colegio Militar adecuó sus planes de estudio al nivel universitario y hoy los subtenientes egresan con el título de Licenciados en Conducción y Gestión Operativa, con orientación en Armas, Contable y Logística de Material. 


 
Cadetes del CMN utilizan desde este año la pista de combate urbano, el polígono de tiro y los terrenos de la Base de Infantería de Marina Baterías

 El Objetivo Educativo de la carrera consiste en formar graduados universitarios capaces de adecuar teorías, doctrinas y métodos de empleo de organizaciones militares, aplicadas a la conducción y gestión de funciones operativas derivadas de la Defensa Nacional. 
Otro hito importante en este proceso de cambio ha sido la incorporación de la mujer. Ellas hoy ingresan al Colegio Militar en una total igualdad de condiciones que sus pares varones, experiencia que ubica a esta institución como una de las más abiertas del mundo en su tipo. 
Así llegamos al presente, que encuentra a este Instituto transitando el camino del afianzamiento y consolidación de esos cambios sin dejar de lado su finalidad esencial que es la de educación y formación de los futuros conductores del Ejército Argentino. 


 
 
Salida al terreno de los cadetes del CMN

Soldados




sábado, 8 de octubre de 2016

Tecnología argentina: Sistema de entrenamiento Neo Nahuel

Neo Nahuel
Un sistema argentino para la instrucción de tanquistas



Ya está desarrollado, y SOLDADOS comprobó su puesta a punto en la pantalla, el Neo Nahuel 05, un simulador que reproduce todas las posibles situaciones del combate de tanques. Esos pesos pesados del campo de batalla requieren de una dotación sumamente adiestrada, lo cual en los términos habituales es muy costoso. No ocurre lo mismo con este sistema, que permitirá llevar el nivel de instrucción al máximo, al mínimo costo.




El simulador Neo Nahuel 05 surgió de la experiencia diaria y del entrenamiento con los futuros tanquistas. Tres capitanes lo llevaron del papel a los hechos. Con mínimos costos, aumenta el tiempo de adiestramiento. Permite recrear innumerables situaciones de combate sin movilizar tropas, material y, tampoco, utilizar munición real. Un sistema que está a la altura de los avances tecnológicos.

Los tres son Capitanes. Juntos emprendieron un sueño. Luego de varios años de intenso trabajo, lo hicieron realidad. Hugo Gismondi (38), Pablo Regazzoni (37) y Marcelo López Romero (32) concibieron el simulador de blindados Neo Nahuel 05 para entrenar tripulaciones del tanque TAM en un entorno virtual de combate. Y lo presentaron en sociedad el 23 de abril último, durante la celebración del Día del Arma de Caballería, en el Comando de Remonta y Veterinaria. Durante tres horas, varias tripulaciones del Regimiento 8 de Tanques hicieron un ejercicio que incluyó todos los condimentos de un enfrentamiento real. “Llegaron y, sin ninguna experiencia previa, les mostramos el sistema y con el entrenamiento que cada una tenía empezaron a ‘jugar’ y de lo básico llegaron al combate tanque contra tanque", explica el trío con el rostro lleno de satisfacción.

La idea nació como fruto de la experiencia. En el Centro de Instrucción de Blindados y Exploración (CIBE) del Colegio Militar, donde Gismondi y López Romero entrenaban a los cadetes del escuadrón de caballería, estudiaron la posibilidad de integrar el software Steel Beast -que con ese fin utilizan varios ejércitos del mundo- a la torre del TAM. Los enigmas técnicos eran muchos. Con la asistencia de Regazzoni como ingeniero militar en electrónica y de preguntar y recabar datos con otros colegas, integraron la imagen virtual en una computadora a los aparatos de puntería para ejecutar todo tipo de tiro y de variar y simular factores que se presentan en operaciones en el terreno. Con la colaboración de los ingenieros Edgardo Comas, Daniel Pastafiglia y Héctor Velasco, de CITEFA, adaptaron los manillares del simulador americano a la concepción criolla. Así, construyeron una cabina donde se sitúan los participantes en los roles de jefe de tanque y apuntador, cada uno en su posición, conectados en red con dos o más computadoras, con todos los dispositivos del blindado a su alcance que les permite entrenarse horas y horas y hacer el juego entre fracciones.





Con poca plata
El primer financiamiento fue de 200 dólares. Así comenzaron, con muchas tardes de probar y repetir, soldar, pegar y cortar. Más tarde, con el apoyo económico dispuesto por el General de Brigada Eduardo Luis Anschütz, ex titular de la Jefatura V y actual Inspector General del Ejército, le dieron forma definitiva al primer prototipo. Entre los beneficios del Neo Nahuel hacen hincapié, lógicamente, en los costos. “Se ahorra un montón de dinero al no mover los vehículos y no utilizar munición de guerra”. Ponen un ejemplo. “Para que un TAM recorra una pista de combate de diez kilómetros de largo y sus hombres disparen cuatro veces con el cañón y dos con la ametralladora coaxial, es necesario que utilicen 100 litros de combustible ($150); cuatro proyectiles Heat de 105 mm ($ 8.100) y 200 cartuchos de 7,62 mm ($114); o sea, alrededor de $ 8.500, que es la tercera parte de lo que cuesta la cabina del simulador”, aseguran.

No dejan de resaltar las ventajas del entrenamiento continuo. “Puede dispararse las veces que uno quiera contra blancos múltiples y simultáneos, hacer ejercicios virtuales con todas las dificultades que se presentan en el campo de combate, de día y de noche, con inconvenientes técnicos y frente a un enemigo virtual que responde y ocasiona daños al vehículo… ¡sin gastar nada! Sólo el consumo de energía eléctrica, que es mínimo. También, evita costosas repeticiones si los ejercicios salen mal”.

Las cabinas fueron diseñadas en la sección de la Compañía de Mantenimiento de Comunicaciones del Comando de Arsenales y las estructuras, fabricadas en los Batallones 601 y 602 de ese organismo. Los tres oficiales no dejan de destacar la tarea del Suboficial Principal Daniel Cortéz (40), encargado de la compañía, quien también dio su punto de vista. “Empezamos en febrero de 2006 y han recibido al sistema con entusiasmo porque permite un montón de posibilidades”, explica.

LSN

sábado, 30 de abril de 2016

EA: Escandalo en el CMN por fotos a aspirantes mujeres

Las escandalosas fotos de las aspirantes al Ejército semidesnudas que sacaron los médicos
Al menos dos mujeres fueron fotografiadas en ropa interior en el Colegio Militar de la Nación mientras se hacían la revisación médica y mientras miembros del colegio las hacían desfilar semidesnudas con el pretexto de los respectivos exámenes técnicos. Por el caso habría un médico suspendido y desde la fuerza ya realizaron la denuncia penal correspondiente.

Por Urgente24



Las escandalosas fotos de las aspirantes al Ejército semidesnudas que sacaron los médicos

Una de las fotos del escándalo.


Otra de las fotos del escándalo en el Ejército.

El Colegio Militar de la Nación quedó en el ojo de la tormenta, luego de que el programa "Animales Sueltos" revelara como médicos fotografiaron de manera oculta a mujeres en ropa interior que querían formar parte de la institución.

Las imágenes se viralizaron rápidamente, por lo que se pudo caratular el hecho como un caso de acoso sexual.

El reproche de todos los cibernautas no tardó en llegar luego de ver que miembros del colegio hacían que las chicas desfilaran semidesnudas con el pretexto de los respectivos exámenes técnicos.

Por estos hechos, hay un médico del Ejército de 40 años suspendido. Y estarían identificados todos quienes participaron en el episodio. Una de las jóvenes fotografiada sería una aspirante a trabajar en el área de enfermería del Ejército que estaba realizando la revisación médica pertinente en el proceso de admisión al trabajo.

Sobre el tema, el departamento de Comunicación Institucional de la Secretaría General del Ejército emitió un comunicado en el que señala que desde esa institución se hará una denuncia penal por el caso y también investigará el caso internamente.

El texto completo del comunicado dice:

"El Ejército Argentino informa a los medios de comunicación que, relacionado con una fotografía difundida el 27 de abril del corriente en el programa "Animales Sueltos", que muestra la posible vulneración de normativas vigentes y que afectaría el derecho de presuntas víctimas en el ámbito de una dependencia militar, en el día de la fecha se ha ordenado:
- Efectuar una denuncia penal ante el magistrado competente a fin de deslindar las responsabilidades que pudieran corresponder.
- Instruir una actuación disciplinaria a efectos de determinar responsabilidades en el ámbito institucional.
El Ejército Argentino condena firmemente toda conducta que vulnere el derecho a la intimidad de las personas y, por tal motivo, ha emprendido, con la mayor celeridad posible, las acciones enunciadas."

sábado, 22 de febrero de 2014

Curso de Asalto Aéreo en el EA



Curso de Asalto Aéreo

El curso de asalto aéreo dio inicio el día 3 de febrero y aprobaron las exigencias de ingreso 3 Tenientes Primeros y 20 Cadetes del Colegio Militar de la Nación.

El curso tuvo una duración de dos semanas y media y se dividió en cuatro fases, en las cuales los cursantes recibieron instrucción de las diferentes técnicas y procedimientos particulares de asalto aéreo.

En la fase 1, se abarcó el tema del combate de asalto aéreo; en la fase 2, las cargas externas; en la 3, descenso de cuerdas y en la fase 4 se desarrolló un ejercicio.

Luego de la impartición de la orden del Jefe de Compañía, los cadetes realizaron el planeamiento, conducción y ejecución de una operación de Asalto Aéreo.









Ejército Argentino