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sábado, 23 de julio de 2022

sábado, 21 de marzo de 2020

México: Carteles méxicanos ya cuentan con bunkers tácticos

Nota Táctica del Cartel Mexicano # 44: El Ejército Mexicano (SEDENA) Redescubre el Búnker del Cartel Subterráneo en Reynosa, Tamaulipas


Robert J. Bunker y John P. Sullivan || Small Wars Journal



El miércoles 12 de febrero de 2020, elementos de SEDENA, la Secretaría de la Defensa Nacional, asignada a la Octava Zona Militar (Octava Zona Militar), en Colonia Vista Hermosa, cerca de Reynosa, Tamaulipas descubrió un búnker subterráneo utilizado como una instalación de apoyo al cartel. Se sospecha que el laberinto subterráneo ha sido operado por "Los Escorpiones" (The Scorpions), una célula ejecutora del Cártel del Golfo (CDG).



Interior del búnker subterráneo con vehículo quemado. Fuente: SEDENA.


Información clave: "Ubicaron en Tamaulipas un búnker del crimen organizado", Infobae. 16 de febrero de 2020, https://www.infobae.com/america/mexico/2020/02/17/ubicaron-en-tamaulipas-un-bunker-del-crimen-organizado/:
El refugio de “Los Escorpiones” división del Cártel del Golfo en Reynosa fue asegurado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, SEDENA…
Utilizado por el crimen organizado, un búnker fue descubierto por elementos de la Octava Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al poniente de Reynosa, Tamaulipas, en el que al interior encontraron a su vez un vehículo calcinado, así como un pozo de agua en el que se guardaba droga, además de arsenal, gorras de diferentes tallas y equipo operativo.
El personal documentó a través de un video que, en su mayoría, el escondite estaba hecho de hormigón, además de estar resguardado por un portón de acero tras el que se encontró una camioneta incendiándose, en medio del amplio espacio del subterráneo clandestino…
El reporte de la amplitud del lugar arrojó que éste mide 70 metros de largo por seis de ancho y dos metros y medio de altura, en el que también se encontraron casquillos de diferentes calibres, hallazgo que se antojaba casi inesperado en medio de una colonia llamada Vista Hermosa, en un camino de apariencia totalmente vecinal que se encuentra casi hacia la salida de Monterrey.


Información clave: "VIDEO: Sedena localiza un búnker usado por el narco para ocultar vehículos en Reynosa, Tamaulipas". Sin embargo. 16 de febrero de 2020, https://www.sinembargo.mx/16-02-2020/3731990:
Ciudad de México 16 febrero (SinEmbargo).- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)informó que en Reynosa, Tamaulipas fue descubierto un búnker subterráneo utilizado aparentemente para ocultar vehículos del crimen organizado.
El búnker de concreto que permanecía oculto a las inspecciones aéreas gracias a los matorrales que lo cubren, fue localizado por elementos de la octava Zona Militar, quienes hallaron el acceso a través de una brecha.
La construcción tiene una altura de dos metros y medio con 70 metros de largo por 6 de ancho, en su interior se localizaron evidencias de disparos de armas de fuego, un vehículo incendiado, cartuchos y cascos en el piso, de acuerdo a los primeros reportes.
El hallazgo ocurrió el miércoles 12 de febrero, sin embargo fue hasta hoy cuando la dependencia lo dió a conocer.

Información clave: Miguel Domínguez, "Hallan militares búnker en Reynosa". Reforma.16 de febrero de 2020, https://www.reforma.com/hallan-militares-bunker-en-reynosa/ar1876123:
Un búnker subterráneo que aparentemente era usado para ocultar vehículos del crimen organizado fue descubierto por elementos de la Octava Zona Militar, en Reynosa.

La Sedena detalló que el búnker está hecho totalmente de concreto, mide 70 metros de largo, por 6 de ancho y tiene una altura de 2 metros y medio.

Cuenta con una rampa descendente. El acceso se realiza a través de una brecha y permanece oculto a las inspecciones aéreas gracias a varios matorrales que cubren la construcción.


Información clave: Ildefonso Ortiz y Brandon Darby, "Ejército de México‘ Encuentra ¨ Búnker del cártel de la ciudad fronteriza descubierto previamente ". Breitbart {Cartel Chronicles). 17 de febrero de 2020, https://www.breitbart.com/border/2020/02/17/mexican-army-finds-previously-discovered-border-city-cartel-bunker/:

El ejército mexicano anunció el descubrimiento de un gran búnker cerca de la frontera con Texas. Sin embargo, dicho búnker fue descubierto previamente en 2018 y solo se usó para almacenar vehículos dañados.

El Ejército de México anunció el descubrimiento el domingo con un comunicado de prensa y un video con un grupo de soldados caminando con precaución hacia la estructura y entrando en un túnel oscuro con linternas. En el interior, las autoridades solo encontraron un SUV quemado y casquillos de bala gastados. También fueron testigos de picos improvisados ​​en la carretera esparcidos a lo largo de la entrada.

Ese mismo búnker en el barrio de Vista Hermosa de Reynosa fue descubierto previamente en febrero de 2018 durante una redada que descubrió minas de Claymore, dos rifles de calibre Barrett .50, camiones con combustible robado y varias otras armas. La estructura fue construida para ocultar vehículos blindados y otros materiales de combate, pero permaneció sin usar en los últimos meses.

Quién: Cártel del Golfo / Cártel del Golfo (CDG), célula ejecutora de "Los Escorpiones" (The Scorpions) (sospechoso).

Qué: búnker subterráneo (túnel).

Cuándo: miércoles 12 de febrero de 2020; Anunciado el domingo 16 de febrero de 2020.

Dónde: Colonia Vista Hermosa, Reynosa, Tamaulipas, México.

Por qué: instalación de apoyo al cártel.


Entrada a la instalación de apoyo de Bunker / Cartel subterráneo. Fuente: SEDENA

Análisis

EL SEDENA descubrió un búnker subterráneo abandonado (túneles) en Reynosa, Tamaulipas, utilizado por un grupo de ejecutores de Cártel del Golfo (CDG) conocido como "Los Escorpiones" (Los Escorpiones). [1] Se informa que el búnker subterráneo está construido de concreto y mide 70 metros de largo, 6 metros de ancho y 2.5 metros de alto. El búnker fue abandonado. Un vehículo quemado, cascos y cartuchos de municiones fueron encontrados dentro del espacio. [2]

Este tipo de búnker subterráneo como una instalación de apoyo logístico y operativo es un TTP conocido del cartel, empleado por el CDG y otras facciones en esa región con búnkeres del pasado, según los informes, utilizados por el CDG. De hecho, este búnker específico fue interceptado previamente por SEDENA en febrero de 2018. En ese momento, se encontraron minas Claymore, rifles Barrett calibre .50, combustible y vehículos de apoyo. [3]

Este tipo de instalaciones subterráneas de apoyo logístico y operativo a menudo están relacionadas con el robo de combustible (conocido como el comercio de huachicol) y los grifos ilícitos de petróleo. [4] El entorno operativo subterráneo es complejo, contiene numerosos decrementos de rendimiento y riesgos operativos. [5] Estos espacios subterráneos (narcotúneles (narco-túneles) y huachitúneles (túneles utilizados para grifos de combustible ilícitos conocidos como tomas clandestinas)) son un componente arraigado de espacios operativos criminalizados y exigen el desarrollo de contramedidas para las operaciones policiales y militares de contra-cartel.

Hasta el momento, no se ha informado de la captura de estas instalaciones por parte de los carteles y las pandillas armadas asociadas. Dada la prevalencia de granadas defensivas (de fragmentación) en los arsenales de estos actores criminales que pueden utilizarse fácilmente para tales fines, a través de 'líneas de disparo de cables' y otros métodos, tales potenciales ahora deben ser considerados e incorporados activamente en la policía federal y el túnel SEDENA protocolos de entrada y búsqueda.

Importancia: Cártel del Golfo (CDG), operaciones en espacios confinados, guerras del crimen, Los Escorpiones (Los Escorpiones), Cartel del Golfo, huachicol (huachicoleros), huachitúneles, narcotúneles, narco-túneles, Reynosa, espacios subterráneos, Tamaulipas, guerra de túneles, subterráneo operaciones, guerra subterránea, operaciones urbanas, guerra urbana.

Fuentes

jueves, 27 de febrero de 2020

México: Fuerzas federales usan Minigun contra los narcos

Dispara 4.000 cartuchos por minuto: así es la poderosa ametralladora que portó el Ejército en Culiacán para capturar a Ovidio Guzmán

El armamento militar sí superaba al del Cártel de Sinaloa; sin embargo se evitó activarlo porque hubiera representado un riesgo para la sociedad, según las autoridades federales

Infobae


El arma utilizada por el Ejército en el ataque a Culiacán (Infografía: Jovani Silva, Infobae)

Los soldados del Ejército que actuaron en Culiacán no fueron al “matadero” desarmados ni tampoco subestimaron el poder del Cártel de Sinaloa. En la interminable tarde del 17 de octubre, las Fuerzas Armadas contaban con el poder de fuego aéreo para hacer frente a los criminales, según el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.

En un esfuerzo de transparencia, el Gabinete de Seguridad informó que los efectivos tenían disponibles hasta 15 helicópteros en la zona con armamento de alto poder durante el frustrado intento por capturar a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Sin embargo, se evitó emplear armamento aéreo debido a que las acciones violentas se desarrollaron en áreas urbanas. “Pudieron haberse empleado, pero que el emplearlos obviamente iba a ser un riesgo para la sociedad, para la población, porque ellos iban a hacer fuego sobre los delincuentes”, aclaró Sandoval.

A detalle, aquel día en bases militares de Sinaloa se encontraban dos aeronaves armadas —con ametralladoras— en la base de “El Zorrillo”, dos en San José del Llano y 11 helicópteros más en Culiacán, entre ellos dos Black Hawk y un MI-17.


Los Black Hawk estaban reforzados con ametralladoras Dillon calibre 7.62, que tienen capacidad para disparar de 4,000 a 6,000 cartuchos por minuto.

Elementos del cuerpo de Fusileros Paracaidistas en un operativo en Culiacán (Foto: Cuartoscuro)


El portal especializado en Fuerzas Armadas infodefensa.com detalla que el gobierno federal compró entre 2010 y 2016 armas de alto poder por USD 1,080,536. Otras habrían sido compradas posteriormente.

También conocida como Minigum, ésta ametralladora rotativa de seis cilindros y municiones 7.62 por 51 milímetros, fue desarrollada para los ejércitos de los países del Tratado del Atlántico Norte.

El 9 de febrero de 2017, una potente descarga desde un helicóptero contra una casa habitación de Nayarit terminó con la vida de un hombre. Se trataba del entonces líder de los Beltrán Leyva, Juan Francisco Patrón Sánchez, alias “El H2”, quien fue emboscado por elementos de la Marina y tiraron a matar contra el delincuente. Sabían que al utilizar una Dillon calibre 7.62 no habría ningún sobreviviente.

En Culiacán, el nivel de mortalidad de la ametralladora aérea fue doblado en tierra por los sicarios del Cártel de Sinaloa. En Infobae México se informó que el arma utilizada por los presuntos criminales se trataba de una ametralladora Browing M2.

Dicha arma calibre .50 es mundialmente conocida. Nació en 1933 y fue diseñada hacia el final de la Primera Guerra Mundial por John Browing. Lo hizo para equipar la fuerza de sus aliados franceses e ingleses que tenían la Hotchkiss.

Los sicarios del Cártel de Sinaloa utilizaron una ametralladora Browning M2 (Foto: Noticieros Televisa)

“La madre de todas las ametralladoras” mide casi dos metros y pesa cerca de 40 kilos que pueden llegar a 60 si se incluye el trípode. Su alcance efectivo es uno de sus puntos fuertes: 1.800 metros. Sin embargo, cuando fuera usada como artillería antiaérea, su rango era de 300 metros, fundamentalmente para repeler a helicópteros o aviones de baja velocidad. Dispara 550 proyectiles por minuto.

Según el gobierno mexicano, 7 de cada 10 armas decomisadas a los criminales son de manufactura estadounidense. De 2013 a 2018 se decomisaron 28,602 fusiles de alto poder a la delincuencia organizada.

Un informe reveló que los fusiles más letales utilizados por los narcos son el rifle Avtomat Kalashnikov, conocida como “Cuerno de Chivo”, el rifle M-16, que es un fusil de la década de los 60, el francotirados Barret Calibre 50, considerado como el más poderoso del mundo, y la ametralladora Browning, ésta última utilizada por los sicarios del Cártel de Sinaloa.

Respecto al operativo fallido en Culiacán, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no actuaron por órdenes de Washington y que nos los instruyeron para capturar a Ovidio Guzmán López.

Aseveró que todas las decisiones sobre la operación se tomaron en grupo, y fue el coronel de caballería, diplomado de Estado Mayor, Juan José Verde Montes, el encargado del desarrollo de la táctica para capturar al hijo de El Chapo.

El experto en armas, Jorge A. Medellín, expresó en Twitter: “Fue notoria la sorpresa del general Luis C. Sandoval al momento de recibir la orden de López Obrador para revelar el nombre del responsable, no sólo de la operación Culiacán, sino de todas las acciones antinarco en el país”.

martes, 25 de febrero de 2020

Los poderosos Barret de los narcos mexicanos

El sonido de la muerte: así es el fusil Barret .50, un arma de guerra en manos del narco

Se trata de la ametralladora favorita del Cártel de Sinaloa, CJNG y Los Zetas
Infobae




La infame tarde del 17 de octubre pasado, las calles de Culiacán ensordecieron por el estruendo de las descargas del fusil Barrett calibre .50. Una poderosa arma militar que el Cártel de Sinaloa utilizó para imponer el terror y liberar a Ovidio Guzmán de las manos del Ejército Mexicano.

La expansión e impunidad con la que operan los cárteles del narcotráfico en México no podría entenderse sin el poder de fuego con el que cuentan, en muchas ocasiones mayor al de las fuerzas armadas. La popularidad de la ametralladora entre los grupos criminales es duro testimonio de esa realidad.

El gobierno mexicano ha asegurado hasta seis fusiles Barret por mes a los grupos del crimen organizado, pero parece no ser suficiente. La mayor parte de los decomisos se realizaron en el noroeste de México, territorio dominado por Los Zetas y el Cártel del Golfo, sin embargo el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, también han hecho uso del fusil.

El Barret .50 está considerado como el rifle más poderoso del mundo. Perfora estructuras blindadas e incluso el cemento y es capaz de derribar aeronaves, lo cual quedó demostrado el 6 de septiembre de 2016 en La Huacana, Michoacán, en donde integrantes del crimen organizado derribaron un helicóptero policiaco.

(Gráfico: Jovani Pérez)

Nota del editor: El rifle que se presenta en la infografía es unXM109 de 25mm de la misma empresa que nunca salió de la fase de prototipo.

Desde 2007, han sido decomisados 190 rifles barret en México.

En 2018 fue ocupado para emboscar a elementos de la Secretaría de Marina, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

“Sucedió con un fusil Barrett, que hasta derriba aviones y que, por supuesto, perforó el blindaje de los vehículos navales”, dijo en un programa radiofónico el asesor de la Secretaría de Marina (Semar), Juan Velásquez, al afirmar que los atacaron con este tipo de armamento.

Velásquez explicó que a pesar de que tienen más preparación y capacidad de fuego, las Fuerzas Armadas no pueden usar armas de alto poder. “Los militares no pueden utilizar armas que los criminales sí. Nos referimos a fusiles Barrett y granadas. Porque los militares estarían cometiendo crímenes de guerra. No pueden atacar con bazucas, con alto poder de fuego”, expresó.

La poderosa arma de guerra tiene un peso de 4 kilogramos. Mide 1.5 metros y tiene una velocidad de salida de 854 m/s. Dispara 70 balas por minuto con un alcance de 2,500 metros.

Autoridades de Estados Unidos reconocieron que la ametralladora formó parte del operativo “Rápido y Furioso”, cuando se introdujeron a México múltiples armas de grueso calibre con la intención de detectar a grupos criminales que las usan. El plan terminó en un escándalo e investigación de las autoridades en ambos lados de la frontera.

(Foto: Archivo)

Aunque se han requisado más armas en Tamaulipas, se sabe que es el Cártel de Sinaloa el grupo criminal que ha hecho más usos de ella. Durante las pesquisas para atrapar por última vez a Joaquín “El Chapo” Guzmán, se encontró un fusil Barret en la casa de seguridad de Los Mochis, Sinaloa, donde se ocultaba.

El Ejército Mexicano considera combatir fuego con fuego

Un informe de 2019 dejó entrever que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pretende equiparse con el Barret para aumentar la capacidad de sus elementos, principalmente los desplegados en Sinaloa, Tamaulipas y Chihuahua.

El equipo diseñado por Barrett Firearms Manufacturing Inc, es comercializado a grupos de Fuerzas Armadas de al menos 30 países como Alemania, Arabia Saudita, Brasil, Bélgica, Chile, México, Colombia, Dinamarca, España, Estados Unidos, Filipinas, Finlandia, Francia, Grecia, entre otros.

Además de perforar blindajes ligeros y vidrios blindados, el arsenal es capaz de penetrar fácilmente los chalecos antibalas tipo IV y la mayoría de los materiales de construcción de un edificio.

(Gráfico: Jovani Pérez)

Sedena quiere un arma de este alcance, pero de fabricación nacional. El primer paso es diseñar un prototipo. Para ello, la dependencia presentó a la Secretaría de Hacienda un proyecto de inversión por 24 millones 186 mil 399 pesos para la adquisición de la infraestructura necesaria, la investigación y el desarrollo

Según la Fábrica de Armas, una vez que se cuente con el primer ejemplar, el costo de fabricación de cada fusil será de 70 mil pesos más la adquisición de la mira telescópica. Así, la fabricación del aparato será 73 por ciento más barato, respecto a la compañía estadounidense, que vende cada unidad en 427.376 pesos.

El principal obstáculo de este proyecto son tratados internacionales, pues de acuerdo a éstos, el Ejército Mexicano no puede utilizar armamento sofisticado ya que el país no está en guerra como tal.

El abogado Juan Velázquez aseguró para El Universal que “la desventaja entre el narco y la Fuerza Armada es grande, pues estos últimos serían acusados de cometer un crimen de guerra contra la población civil en caso de utilizar armamento de alto poder”.

domingo, 20 de octubre de 2019

México intenta restablecer su soberanía sobre Sinaloa

La Secretaría de Defensa envió 230 militares de élite a Culiacán 

Se trata de elementos del Ejército Mexicano que cuentan con adiestramiento y armamento especializado
Infobae

  Los elementos buscan reforzar la seguridad en la capital de Sinaloa (Foto: Cuartoscuro)

La Secretaría de la Defensa Nacionsl (Sedena) envió este viernes 230 elementos del cuerpo de Fuerzas Especiales a Culiacán, luego de los hechos violentos registrados ayer entre elementos de la Guardia Nacional y sicarios del Cártel de Sinaloa.

Los elementos llegaron a la capital del estado para reforzar la seguridad. De acuerdo con la Sedena, se tratan de militares de élite del Ejército mexicano que cuentan con adiestramiento y armamento especializado.

Los militares viajaron esta tarde a bordo de dos aviones de la Fuerza Aérea Mexicana con el fin de fortalecer la presencia de las tropas en esa localidad.

“Los refuerzos forman parte del Cuerpo de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano; el cual está conformado con militares de élite que cuentan con un adiestramiento y armamento especializado, quienes responden oportunamente a las operaciones particulares que ameritan su presencia en donde el pueblo de México lo solicite”, indicó la Sedena.
  Los militares cuentan con equipo y armamento especializado (Foto: Cuartoscuro)

Se indicó que a partir de las 18:00 horas tiempo del Pacífico, lleguen las aeronaves tipo Boeing 727/800 de la Fuerza Aérea y que estarán en la Base militar No. 10 de Culiacán, Sinaloa.

Los elementos por tiempo indefinido en la capital para apoyar en las labores de seguridad, luego de los enfrentamientos con los comandos del Cártel de Sinaloa.

Además se espera que otros elementos se sumen a las tareas de seguridad y sumen 500 efectivos para el patrullaje en Culiacán.

Esto como parte de la nueva estrategia que plantea el gobierno federal y el General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, durante la conferencia de prensa del gabinete de seguridad.



El envío de tropas especiales por parte del Ejército Mexicano, se dio luego de un operativo precipitado para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo del fundador del Cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán.

De acuerdo con Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, el operativo para capturar al hijo del ex líder del cártel “se trató de una acción directa”, toda vez que Ovidio Guzman, “El Ratón”, cuenta con una orden de aprehensión provisional con fines de extradición emitida por un juez federal.

Esta mañana en conferencia de prensa del gabinete de seguridad, las propias autoridades mexicanas admitieron que se trató de un operativo fallido en un intento por capturar a uno de los hijos de “El Chapo” y que luego de verse superados, se tuvo que abortar la misión.

La batalla que paralizó por varias horas la capital de Sinaloa, fue resultado de una operación deficiente y precipitada, dijo el secretario de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval.
  Los elementos estarán al frente del operativo de seguridad (Foto: Cuartoscuro)

Además se trató del tercer enfrentamiento entre fuerzas federales y grupos del crimen organizado en una semana marcada por la violencia, lo cual ha hecho cuestionar al gobierno sobre la estrategia de seguridad implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que ha reiterado que no se utilizará el uso de la fuerza.

El mandatario mexicano indicó en su conferencia matutina que se mantiene la idea de enfrentar a la violencia a través de medios pacíficos y demeritó las críticas, las cuales consideró el punto de vista de sus adversarios políticos y de la prensa conservadora.

No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas, ellos tomaron la decisión y yo la respaldé”, manifestó el Ejecutivo.

Como resultado de los enfrentamientos, ocho personas murieron, cinco presuntos miembros del Cártel de Sinaloa, un elemento de la Guardia Nacional y un interno que se había fugado de la prisión estatal, indicó el general Sandoval.

sábado, 24 de febrero de 2018

Cidade de Deus: EB en Río

Las crudas imágenes de la sangrienta violencia que azota a Río de Janeiro

La guerra entre el crimen organizado y el narcotráfico han tomado el control de la ciudad brasileña. El presidente Michel Temer decidió desplegar un amplio operativo militar. Desde el pasado viernes ya se han registrado decenas de muertos y heridos. IMÁGENES MUY SENSIBLES
Infobae



El gobierno amplió la presencia militar en Río de Janeiro

Las imágenes hablan por sí solas. La violencia en Río de Janeiro no sólo no cedió en los últimos días pese a la intervención militar, sino por el contrario se recrudeció. El propio presidente de Brasil, Michel Temer, reconoció que las bandas criminales tomaron prácticamente el control de la ciudad.

Cuerpos cubiertos de sangre y el ruido de los intensos tiroteos son la postal de una ciudad en donde la violencia se ha intensificado progresivamente desde 2016, año en el que se llevaron a cabo los Juegos Olímpicos y que vio el fracaso de la política de seguridad pública.
 



Pero en las últimas horas la brutalidad escaló como nunca antes, por lo que el jefe de Estado decidió dejar en manos del Ejército la seguridad de Río.

Las imágenes que fueron tomadas en medio de los operativos de las fuerzas armadas son realmente escalofriantes. Criminales abatidos en el suelo con disparos en el cuerpo, y cubiertos de sangre; armas confiscadas; y una excesiva presencia militar en las calles cariocas reflejan los que se vivió en las últimas horas.




Maria Laura Canineu, directora en Brasil de Human Right Watch, mostró su preocupación por la alarmante situación que vive Río de Janeiro: "El aumento de la criminalidad violenta, de los tiroteos en comunidades pobres, de los homicidios causados por la acción policial y de los homicidios de policías en los últimos años muestra un deterioro muy grave de la seguridad pública en Río de Janeiro".




Asimismo, también expresó su preocupación por la fuerte presencia militar: "La decisión de colocar a un general del ejército al mando de las policías civil y militar de Río de Janeiro es bastante preocupante. Río de Janeiro necesita perfeccionar la actuación de la policía y, para ello, necesita un especialista en policía, no un experto en guerra".

Temer sumó este lunes los avales de órganos consultivos del poder al decreto que deja en manos del Ejército la seguridad en Río de Janeiro.



De acuerdo con la aplicación Fuego Cruzado, que contabiliza los tiroteos en Río, entre el viernes -cuando se anunció la intervención- y la medianoche del domingo, se registraron 88 enfrentamientos -20 por encima de la media-, con 14 muertos, 21 heridos y 19 operativos policiales.




Temer justificó este fin de semana su decisión, inédita en Brasil, ante el aumento de la violencia en el estado de Río y el avance del crimen organizado que el presidente calificó como una "metástasis" que se extiende por el país.



La guerra entre milicias y el narcotráfico son el principal foco de preocupación de las autoridades. Asimismo, la crisis financiera del estado, que se encuentra prácticamente quebrado, también dificultad la lucha contra la violencia.

Temer se reunió con el Consejo de la República -creado para asesorar al presidente en episodios de crisis- y el Consejo de Defensa Nacional, que incluye a altos mandos del Ejército, así como con miembros de su Gobierno y legisladores.

El mandatario no ha concretado aún el alcance de la intervención ni los límites de actuación del Ejército, que estará comandado hasta el 31 de diciembre por el general Walter Souza Braga Netto, con experiencia en tareas de seguridad durante los Juegos Olímpicos de 2016.

lunes, 1 de enero de 2018

Inserción fallida: Comando colombiano perdido en la selva

La incansable búsqueda de Andrés Felipe Mejía. ¿Su última imagen? Un punto negro colgando de un helicóptero sobre la selva

El 4 de mayo de 2014, el joven integrante de un comando de élite de la Fiscalía colombiana encabezó una misión para capturar a un jefe de las FARC. Nunca más se supo nada de él. Infobae reconstruyó la historia junto a su familia que sigue esperando su regreso a casa
Por David Arango
Desde Bogotá, Colombia
Infobae



Andrés Felipe Mejía (Archivo Familia Mejía)

–Esta es la última fotografía que tengo de Andrés Felipe.

Álvaro Mejía saca su teléfono celular y muestra la imagen de su hijo, un joven de uniforme negro, que mira hacia la cámara con una sonrisa adusta apoyado contra una mesa derruida. A su lado izquierdo se puede ver su morral y fusil de dotación.

Con su pulgar, Álvaro Mejía busca otras imágenes y en la pantalla aparece un fotograma captado por un avión militar Fantasma, estas sí son las últimas fotografías captadas de su hijo. La fecha es 4 de mayo de 2014, cinco días antes de su cumpleaños número 27.

En ellas se aprecia la silueta de un helicóptero Black Hawk del cual se desprende un cable de acero de 40 metros de largo que remata en un punto negro, casi imperceptible, y que contrasta con el fondo gris que es la zona en la que el joven desapareció. Ese manto gris es la entrada al Parque Nacional Chiribiquete, el cual comprende casi tres millones de hectáreas de selva virgen ubicadas al sur de Colombia entre los departamentos de Guaviare y Caquetá. Un lugar inaccesible en el que la guerrilla de las FARC se refugiaba de los ataques del Ejército.


Y ese punto negro que cuelga de la cuerda es Andrés Felipe, quien llevaba consigo la orden de captura de quien fue uno de los jefes guerrilleros más buscados de Colombia, Julián Gallo, alias Carlos Antonio Lozada.

La imagen es parte del registro de una operación militar realizada en la madrugada del 4 de mayo. Un día después se declaró la desaparición de Andrés Felipe. Ese día el era parte del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), un grupo élite de la Fiscalía General de la Nación de Colombia, que se encargaría de identificar y arrestar a Lozada. Junto a ellos estaban las fuerzas especiales del Ejército de Colombia, helicópteros artillados y vigilancia proporcionada por EE.UU.

–Lo que nos dijeron fue que él debía descender por el cable y esperar entre la selva para reunirse con el Ejército, pero en la bajada el cable del que colgaba se enredó en un árbol. El piloto hace unas maniobras para soltarlo, no lo logra y debido a la necesidad de ahorrar combustible, deciden irse de la zona con mi hijo colgando del cable…

Álvaro Mejía detiene su relato. Se imagina por un momento lo que significa estar en medio del caos de un combate, las balas y el bombardeo previo al descenso. Se pasa una mano por la cabeza.

–Al parecer, la cuerda se rompió o fue cortada en algún punto entre el lugar del combate y en el que el helicóptero aterrizó. No se sabe qué más pasó con él ni dónde cayó o si fue secuestrado por las FARC. Yo lo único que pido es que me respondan, ¿qué pasó con mi hijo?

Repite la pregunta varias veces. Afirma que aunque se hicieron dos operaciones de búsqueda en la zona y se reconstruyeron los hechos, el Estado colombiano no ha dado con el paradero de su hijo ni tampoco le ha dado una versión oficial de los hechos.

Álvaro Mejía acerca a su rostro a la pantalla de su celular y busca la figura de su hijo en ese punto negro de bits que se difuminan.


La última imagen de Andrés Felipe Mejía es ese punto negro que cuelga del cable de un helicóptero Black Hawk sobre la selva colombiana (archivo Famiia Mejía)
***

Dos días después de la desaparición de Andrés Felipe, agentes del CTI y Ejército se internaron en la selva para ubicarlo. En esa operación que se conoció como Alfa–Faro, se requisaron al menos 27 millones de kilómetros cuadrados del Parque Nacional Chiribiquete, pero lo único que se encontró fue su fusil.

Un año después, en 2015, un grupo de mil uniformados del Ejército y la Fiscalía volvieron a este lugar y recorrieron un sector más amplió del parque. Ellos registraron a través de una cuadrícula la zona y recibieron apoyo aéreo en el caso de que las FARC los atacaran. En esa última búsqueda participó Martín Sanabria, compañero de trabajo del CTI y amigo entrañable de Andrés.

–Todos los días me levanto pensando en él. Alguna vez hablamos de lo que nos podía pasar en el trabajo, de que podíamos morir. No me equivoco al decir que él también aceptaba lo malo que pudiera pasarle, porque esto es lo que nos gusta hacer, para este trabajo se nace y punto.

Ambos se conocieron en el curso de detectives del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), del cual fueron trasladados al CTI de la Fiscalía General de la Nación de Colombia. Allí participaron en allanamientos, abriendo puertas y portando las órdenes de captura de narcotraficantes y otros delincuentes.

Además, alternaron su trabajo con el estudio de las leyes Hoy, cuatro años después de la desaparición de su amigo, Martín ya es abogado. Su título de pregrado adorna la sala de la casa junto a las fotografías de su familia.

–¿Por qué no lo encontraron? –le pregunto.
–Porque es una zona muy complicada, el terreno es difícil de recorrer, la selva es muy tupida, es fácil perderse, a eso de las cinco de la tarde la oscuridad es total y llueve todos los días. Yo solo sé que es muy difícil sobrevivir en esa zona y que si el cayó sobre esos árboles es posible que haya resultado herido. ¿Cómo sobrevive uno en esa selva? No soy negativo, yo solo quiero que esta incertidumbre termine para todos –responde, Martín.
En efecto, desde Google Maps la zona parece una mancha inexorable.

.

–Todos los del grupo del CTI nos fuimos con la esperanza de encontrar al 'Flaco', como le decíamos a él. Buscamos a un compañero entre los árboles caídos, bajo esas raíces inmensas, en los ríos de esa selva. Solo queríamos encontrar a un amigo y no lo encontramos. ¿Qué más podemos hacer?
Sanabria se mira las manos y comienza a recordar los buenos momentos que pasó junto a Andrés Felipe, los viajes que emprendieron, las conversaciones en plena clase en la universidad y las veces que fueron sacados del salón por los profesores. También, recuerda la última vez que hablaron. Ese día era la celebración del nacimiento de su hijo, Andrés ya estaba en la Base Militar de Apiay, en Villavicencio, en el departamento del Meta. Hablaron poco tiempo y Sanabria prometió devolverle la llamada, pero se ocupó en el evento y olvidó llamarlo. Al día siguiente se enteró de la desaparición.

–Sabe, es algo extraño, pero en tantos años de amistad solo tenemos una fotografía juntos.

Saca su celular y la muestra. Andrés Felipe aparece con gafas negras y una gorra. Están en alguna parte del río Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela.


(Archivo Martín Sanabria)

Sanabria la mira y se emociona. Dice que su amigo es la persona indicada para ese trabajo.

–En la academia nos repetían que la inteligencia es tan sucia, que solo los limpios pueden trabajar en ella. Ese es Andrés Felipe.

***

La casa de la familia Mejía es amplía y sencilla. No hay un solo lugar que no haya pasado antes por las manos de Álvaro Mejía: las escaleras las soldó e instaló él mismo, las puertas las hizo en el taller en el que trabaja entre semana. A sus 56 años, opera un torno de acero en el que le da forma a tornillos y piezas de maquinaria.

Por eso, cuando alguien camina por los pasillos, él habla de los pasamanos que faltan por lijar o señala las rejas que aún no ha emparejado. Al fondo, en el último cuarto, se encuentra una habitación que huele a metal y en la que reposa una caja que alberga sus implementos de trabajo. La cierra molesto cuando se da cuenta que su hijo menor, Juan Camilo, le ha sacado un taladro sin su permiso.

Se levanta y pide disculpas por el desorden. El rostro le cambia cuando sube las escaleras e ingresa a la habitación más grande de la casa, la que los Mejía han dejado para Andrés Felipe. Allí reposan una cama y un mueble para el televisor. Hay dos cervezas, un ángel de cerámica y los carros de juguete con los que juegan los sobrinos de 3 y 2 años que Andrés Felipe aún no conoce y que cada tanto gritan para llamar la atención de su abuelo.

Al fondo, en otra habitación, la hermana de Andrés Felipe, Ximena Mejía, se peina el cabello sobre la cama. El hermano menor sube y baja las escaleras buscando unas llaves. Parece una familia normal. Sin embargo, todos hablan del hermano e hijo desaparecido en presente, nunca en pasado. Por eso, Blanca Ruby López, la madre de Andrés Felipe, asevera que nunca lo van a olvidar.

Sentada en la sala de la casa, mientras observa una vela que ilumina una fotografía de toda la familia, dice que siente que él está vivo, que una mamá sabe cuando un hijo ha fallecido y que este no es el caso.
–Antes de comer me preguntó si él ya lo hizo, ¿será que estará bien?

Una vez que esta desaparición fue noticia, Álvaro Mejía se convirtió en el vocero de la familia ante los medios de comunicación. Fue él quien dio las primeras declaraciones a periódicos nacionales en las que les exigió a las FARC que lo liberaran si lo tenían secuestrado. Las fotos de Andrés Felipe aparecieron en notas de prensa en las que el CTI afirmaba que estaría vivo y ofreció una recompensa de 50 millones de pesos (16.000 dólares) para quien revelara su paradero. Después se publicaron cartas en las que su familia le daba ánimo. "Usted va a salir de esta encrucijada más pronto de lo que imaginamos", se lee en una de ellas con fecha del 7 de diciembre de 2014. Más tarde, en agosto de 2015, el propio Carlos Lozada afirmó que las FARC no lo tenían secuestrado.

"Como padre, no soy ajeno al dolor y la angustia que usted y doña Blanca Ruby están padeciendo; por lo cual le pido acepte mis sentimiento de solidaridad", escribió el jefe guerrillero.


(fotos: David Arango)

Álvaro siguió presionando. Apareció en un programa de televisión junto al Comandante General del Ejército colombiano, Alberto José Mejía, y el exdirector del CTI, Daniel Quintana y pidió una cita con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que nunca se dio. Desde entonces, no se ha dado por vencido: creó un grupo en Facebook que cuenta con más de 2000 miembros y en el que se comparten mensajes de apoyo entre familiares y amigos, y periódicamente habla en un programa de radio que documenta los secuestros en Colombia.

Siempre reitera que poco o nada se ha sabido desde la desaparición de Andrés Felipe, en mayo 5 de 2014.

–Nos hemos quedado como en el principio y eso que estuvimos en la zona en la que se perdió, ¿se acuerda? –le pregunta Álvaro Mejía, sentado en la sala de su casa, a Blanca Ruby.
–Esa selva era horrible –le responde ella– yo solo quería gritar.

Días después de conocerse la noticia ambos viajaron junto a un grupo de generales y fiscales a la zona en la que desapareció Andrés Felipe. El boquete abierto entre la selva por el bombardeo del operativo sirvió de helipuerto por el que ingresaron al Chiribiquete. Ese día caminaron algunos metros por la selva que les pareció un lugar de pesadilla: los árboles de más de 30 metros de alto, la humedad y los animales salvajes que acechan desde la manigua.

En el corto recorrido los acompañó un militar que les mostró las plantas que dan alimento y agua en la selva. Les habló de los jejenes que lo cubren todo y que imposibilitan orientarse, de los animales salvajes y las serpientes.
Ellos preguntaron si era posible sobrevivir a una caída desde 60 metros de alto entre ese bosque espeso, les respondieron que sí, que las ramas de los árboles podrían haber amortiguado la caída de Andrés Felipe.
–Desde el primer momento que supimos que él iba para el Guaviare tuve un mal presentimiento. El domingo, el día anterior al operativo, hablé con mi hijo y lo escuché como cabizbajo. Supongo que él presentía lo que iba a pasar –recuerda Blanca Ruby.

A ella se le quiebra la voz y mira a Álvaro a los ojos. Desde el segundo piso de la casa llegan los ruidos de los dos nietos que se persiguen y gritan.

***

En los cuatro años en los que Andrés Felipe no ha estado con su familia se firmó un proceso de paz con las FARC. Carlos Lozada, el comandante guerrillero que él buscó en las selvas del Guaviare, dejó las armas y se postuló a un cargo en el Congreso de la República de Colombia, en el marco del acuerdo de paz que les permite a los guerrilleros participar en política mientras cumplen con la justicia transicional.

Lozada también trabajó junto a miembros del Ejército en el cierre del conflicto armado con las FARC y fue clave para la movilización de los miembros de esa guerrilla a zonas en las que luego dejarían las armas. Por esas razones para Álvaro Mejía, la operación en la que participó Andrés Felipe es un despropósito.

–Si en 2014 ya estaban dialogando el Gobierno y las Farc, ¿por qué perseguían a Lozada si después iría para Cuba? ¿No será el caso de mi hijo es una excusa para él se hubiera fugado?
El 31 de octubre de 2016, con más preguntas que respuestas, Álvaro Mejía se reunió con Carlos Lozada, quien le aseguró por segunda vez que Andrés Felipe no estaba secuestrado por esa guerrilla. De ese encuentro surgió la idea de hacer una búsqueda entre el Ejército y las Farc, que nunca se dio.

Hoy, ante la falta de respuestas, los Mejía han adelantado un proceso judicial para poder conocer qué pasó con su hijo. Nury López, la abogada que los representa, afirma que es posible que se hayan producido errores en la operación militar y que la Fiscalía debe investigar el caso a fondo.

En efecto, la información que se filtró en medios de comunicación sostenía como probable el hecho de que Andrés Felipe hubiera cortado la cuerda. Sin embargo, Álvaro Mejía afirma que él no llevaba su cuchillo y que solo portaba una navaja. Él muestra el cuchillo de fabricación estadounidense que su hijo no se llevó. Lo sostiene en ambas manos y lo enseña para que pueda ser fotografiado.



Cerca de la entrada de la casa, ubicada en una pared de la sala hay una placa que les entregó la Fiscalía General de la Nación, en ella se puede leer: siempre has sido y serás un guerrero.

Álvaro la descuelga y se la pone entre los brazos se pone firme para que le tome una foto. La cámara hace clic, clic.
Luego dirá que su trabajo durante estos cuatro años ha sido el de tener la fortaleza necesaria para mantener unida a su familia y que Andrés Felipe regresará. Esto solo es una gran prueba para todos.
–Pero sabe, yo a veces me pregunto, –reflexiona Álvaro–, que no sé dónde he sacado tanta fuerza para seguir adelante.

miércoles, 26 de abril de 2017

Brasil: Narcofusil antimaterial casero

Cómo es el letal "narcofusil" antiaéreo artesanal fabricado por la banda que asaltó la sede de Prosegur en Ciudad del Este
Un arma secuestrada tras el millonario y sangriento golpe comando en Paraguay llamó la atención de los investigadores. La clave para resolver el misterio de su armado podría estar en Río de Janeiro
Infobae



Un fusil casero capturado en Río de Janeiro en 2015, similar al usado en Paraguay, junto a cartuchos calibre .50 BMG (Globo)

El espectacular ataque comando de una banda criminal brasileña a una empresa de caudales en Ciudad del Este, de donde extrajeron un botín millonario antes de emprender una huida entre tiroteos y explosivos, sorprendió a todo el mundo por el nivel de organización de los ladrones y su armamento militar.

Fusiles, chalecos, explosivos, granadas, pistolas fueron halladas en poder de un subgrupo de los delincuentes luego de un enfrentamiento con policías brasileños. Entre todo este arsenal sorprendió el hallazgo de un sofisticado fusil calibre .50 BMG, utilizado para atacar vehículos con blindaje ligero y aeronaves a baja altura, que no pudo ser identificado fácilmente por las autoridades.


Parte del botín recuperado por la policía brasileña, donde puede verse el misterioso fusil de gran poder (ABC color)

Pero el arma es igual a otra capturada por el afamado Batalhão de Operações Especiais (Bope) de la policía brasileña en 2015. En esa ocasión los agentes capturaron a seis traficantes de droga en un suburbio de Río de Janeiro que contaban, también, con un notable arsenal militar, según reportó la cadena Globo.


Otra imagen del botín capturado a la banda brasileña en la que puede verse el fusil (Última Hora/Edgar Medina)

Entre el botín estaba un fusil de fabricación casera calibre .50 igual al capturado en Paraguay. Ambos tienen la misma culata, el mismo diseño en el apagallamas, el riel para montar un visor, bípode y configuración general.


El fusil casero capturado en Río de Janeiro junto a su cargador estaba en poder de una banda de narcotraficantes (Globo)

Según Ronaldo Olive, del portal especializado Tecnología & Defensa, el fusil encontrado en Brasil "fue fabricado artesanalmente por un armero de aparente buena habilidad, en el cual se grabó el logo de la fábrica estadounidense ArmaLite y el modelo AR-50″.



La principal diferencia entre el arma manufacturada industrialmente en Estados Unidos y comercializada en diferentes países, y su clon carioca, es que ésta última posee un cargador desechable mientras que el AR-50 original es de un sólo tiro y carga manual. Ambos fusiles son operados con un cerrojo, tiro a tiro.


Las armas en los arsenales de estas bandas serían clones del ArmaLite AR-50 de fabricación estadounidense (The Firearms Blog)


En las imágenes provenientes de Paraguay, el fusil no posee su cargador pero sí tiene la apertura para introducir uno. Mientras que en otro operativo se encontraron cargadores de ese tipo en poder de los delincuentes.


El estampado con la leyenda “AR-50” en el fusil casero encontrado en Brasil y también en el utilizado en Paraguay (Globo)

La fabricación de armas caseras utilizando partes legítimas contrabandeadas sumadas a otras hechas localmente es un recurso usual de los cárteles y bandas criminales en América Latina. También en Gaza el grupo terrorista Hamas sostiene talleres clandestinos donde fabrica armas de esta manera.


Un cargador de balas calibre .50 BMG (12,7X99mm) capturado por la policía brasileña y perteneciente al comando que atacó Ciudad del Este (Tribuna Popular)

En tanto el calibre .50 BMG, también conocido como el 12,7X99mm NATO, es muy utilizado en ejércitos y fuerzas de seguridad de todo el mundo. Su enorme poder destructivo lo convierte en una herramienta letal para organizaciones criminales cada vez más organizadas.

martes, 4 de octubre de 2016

Arsenales narcos en Argentina

Las 40 fotos que muestran los arsenales con ametralladoras en manos de narcos y secuestradores
Los fusiles FAL y las granadas se repiten en los allanamientos de este año. La PFA ya incautó más del doble de armas largas que en 2015. Las Fuerzas Armadas bajo sospecha y el factor Rosario
Por Federico Fahsbender -  Infobae


Armas que se alquilaban a ladrones en Rosario, incautadas por la Policía provincial.



No cualquier narco villero tiene una serpiente pitón suelta en el piso de su casa. Para el mundo transa provincial, tener una mascota de esta característica, es, por así decirlo una extravagancia fuera de serie. El 4 de septiembre último, más de 300 efectivos de la Policía Bonaerense irrumpieron en el asentamiento Betharram de Almirante Brown. Pertenecientes a divisiones como Drogas Ilícitas y el Grupo Halcón, tenían 15 órdenes de allanamiento firmadas por el Juzgado Federal N°1 de Lomas de Zamora, a cargo del doctor Patricio Santa Marina y el secretario Leonardo D'Amore.

"El Canchi", "El Tío" y "El Corona" eran sus principales sospechosos, presuntos jefes de una estructura narco investigada durante varios meses, con ocho líneas de teléfono intervenidas, que había acumulado cocaína suficiente para más de 30 mil dosis con adictos que hacían colas de media cuadra para conseguir droga en sus kioskos. Hubo, al final del operativo, nueve detenidos. La pitón fue encontrada reptando en el suelo de una de las casas de los presuntos narcos en la periferia de la villa Betharram; ya había mudado su piel para llegar a su típico tono entre amarillo y blanco. La serpiente era una suerte de custodia; estaba ahí para proteger, estiman los investigadores, el arsenal de la banda, uno de los mayores lotes de armas encontrados a manos de delincuentes en los últimos tiempos.

Fueron 16 armas en total: carabinas, rifles, revólveres calibre .38, hasta municiones antiaéreas. Sin embargo, las estrellas fueron tres fusiles FAL calibre 7.62, junto a dos ametralladoras, una de ellas una UZI .9mm, con la marca de un escudo que fue suprimido. Su dueño anterior no habría sido otra que la Policía misma. Cada arma tenía sus cargadores llenos. El dueño de casa hoy se encuentra procesado con prisión preventiva por el delito de acopio de armas de guerra en concurso real con narcotráfico organizado. Pero la banda de la pitón no fue la única en tiempos recientes en caer con armas de este tipo.




 Los tres fusiles FAL de la “banda de la pitón” de Almirante Brown.

El lote completo hallado en Almirante Brown por la Policía Bonaerense.

A mediados de este mes, un grupo que operaba entre Lanús y Lomas de Zamora fue capturado por la Bonaerense con 2500 dosis de cocaína y una ametralladora Halcón .9mm, de fabricación nacional. Hay opciones más artesanales: "Brendita La Pistolera", una joven de 19 años, fue detenida a fin de agosto en una pensión de Ciudadela, acusada de balear a una mujer en una riña en Fuerte Apache. "Lesiones graves" y "tenencia de arma de guerra" fueron los delitos que integraron su carátula. Le encontraron, entre otras armas, una ametralladora de fabricación casera que tenía hasta su propio cargador, un avance radical frente a las típicas pistolas tumberas construidas con caños. En el barrio de Las Catonas en Tres de Febrero, donde se realizó este mes la fatídica fiesta Proyecto XXX, un joven de 27 años con el colorido alias de "Yoni Metralleta" fue capturado a mediados de julio con una vieja ametralladora PAM 2, un modelo que se usó en la guerra de Malvinas.

Las granadas FMK-2, también nacionales y de fabricación militar, son otra figura repetida. Le encontraron una, por ejemplo, a una banda de transas paraguayos desbaratada por la PFA en el barrio Agua de Oro en General Rodríguez a comienzos de agosto. El dispositivo estaba listo para explotar. "Dicen que las encuentran 'tiradas'", se ríe un veterano fiscal con respecto a los explosivos.


Ametralladora Halcón incautada a “Yoni Metralleta”, delincuente oriundo de Las Catonas.



La opción tumbera: ametralladora de fabricación casera, propiedad de “Brendita La Pistolera”
La opción tumbera: ametralladora de fabricación casera, propiedad de “Brendita La Pistolera”
Los narcos peruanos de las villas porteñas entendieron lo mismo que sus pares bonaerenses: el arsenal se guarda aparte. Otra FMK-2 fue encontrada en un rancho el Playón Este de la Villa 31 bis por la división Homicidios de la PFA  a comienzos de julio del año pasado: el lugar era un depósito de armas vinculado al violento capo César Morán, preso en Devoto por homicidio. Junto a la granada se incautaron pistolas Bersa, Colt y TAM, una escopeta Remington Magnum 8.70, carabinas Beretta, Ruger y Mauser con culata recortada, una bolsa surtida con casi cien cartuchos de diversas municiones, cincuenta balas calibre .45 entre otras municiones y un chaleco antibalas. En noviembre último, la PFA irrumpió en el domicilio en San Martín de Cynthia Huamani Zambrano, supuesta lugarteniente del capo Alionzo "Ruti" Mariños, detenido esta semana en Lima: tenía, además de pasta base, dos ametralladoras, incluida una FMK3 argentina y otra granada.


Granada de origen nacional incautada a narcos en General Rodríguez.

Los casos se repitieron a lo largo del año: bandas dedicadas a entraderas, delincuentes sorprendidos en autos, todos con ametralladoras y fusiles de asalto. Las armas que solían ser dominio exclusivo de asaltantes de blindados hoy son una variable generalizada para el delito. Hoy, por ejemplo, aparecen en secuestros exprés. En julio de este año, ocho delincuentes armados con fusiles FAL raptaron a una familia a la salida del country La Martona, liberados tras pagar 15 mil pesos. Toda esta larga lista de casos no hace más que ilustrar algo que jueces, fiscales y comisarios consultados por Infobae no dudan en llamar "una crisis, una de las mayores concentraciones de armas pesadas en manos de delincuentes vistas en tiempos recientes".

La Policía Federal acusa la situación en sus incautaciones. En 2015, la fuerza, de acuerdo a fuentes de los organismos de seguridad, encontró 510 armas cortas y casi 30 armas largas. En lo que va de 2016, ya son casi 460 armas incautadas en total, casi 70 de ellas son largas, más que el doble del año pasado. El actual ANMAT, antes RENAR, el ente estatal a cargo de controlar las armas de fuego en la Argentina, tiene sus propios números en ascenso. En 2015, el organismo destruyó más de 21 mil armas; 7200 provenían de causas judiciales, el resto por entrega voluntaria de ciudadanos. Este año se destruyeron casi 25 mil; 11 mil piezas de ese número provienen de incautaciones de la Justicia.

País de fierro

La PFA también acusa el impacto de la crisis de las ametralladoras en sus propios hombres. La división Armas, que depende del área de Delitos Federales y  tiene como fin investigar el tráfico en la materia, perdió a uno de sus principales oficiales con rango de subcomisario en febrero último; un grupo de cuatro delincuentes intentó secuestrarlo mientras intentaba ingresar a su casa en Pablo Podestá. El oficial abrió fuego. La superioridad de los secuestradores fue evidente: lo balearon con una ametralladora FMK3. Recibió siete tiros en el cuerpo; se encontraron más de 50 vainas servidas en la escena.

Para la PFA, el problema de las armas no es sencillo: todo depende del arma en sí. "Lo que estamos viendo es una mezcla de armas sofisticadas y armas viejas locales, mitad y mitad. Si el arma es argentina, es altamente probable que sea de origen militar", resume una fuente en la fuerza: "No digo que haya un alto oficial militar detrás, pero hay muchos vivos en este país". El relato continúa: "Vemos entre delincuentes fenómenos como el leasing, alquiler de armas con opción de compra. También tenemos una frontera muy porosa, con falta de control. Es muy fácil pasar por Salta, Jujuy o la Triple Frontera con material prohibido". El mercado de excedentes y repuestos estadounidense es otra boca de expendio que alimenta un fenómeno difícil de rastrear: armas ensambladas de varias partes, lo que se conoce en la jerga como "fusiles 'Frankenstein'".


Parte del arsenal incautado a la “banda del M-16”, investigada por el fiscal Paul Starc.

La UFI-RENAR, que depende del Ministerio Público Fiscal y está encabezada por los fiscales federales Jorge di Lello y Franco Picardi con el doctor Rubén Castro como secretario, es el ala de la Justicia a cargo del problema. Tiene como objetivo investigar delitos relacionados con armas de fuego, municiones, explosivos, pirotecnia y demás materiales controlados por el RENAR, así como la falsificación de documentación. Ya tuvo cerca de cuatro mil actuaciones judiciales desde sus comienzos en 2005. Hoy, la UFI-RENAR está en medio de una larga investigación preliminar que busca una respuesta de la que suelen carecer fiscales y jueces: determinar cuál el origen de los fusiles de asalto en manos de los delincuentes argentinos. La UFI, por ejemplo, trabaja estrechamente con el área de Armas de la PFA.

Un colador

La unidad a cargo de Di Lello, Picardi y Castro no solo tiene sus ojos puestos en el mercado interno. El "Mercorsur de la ametralladora", por así decirlo, es una realidad: la exportación a países limítrofes de armas con el sello de Fabricaciones Militares es un hecho que la Justicia argentina tiene en la mira hace más de cinco años. El caso del contador uruguayo Saúl Feldman fue una suerte de pionero que motivó un viaje de miembros de la UFI-RENAR al país vecino.

El 31 de octubre de 2009, el Grupo Especial de Operaciones de la Policía uruguaya derribó su puerta en el barrio de Aires Puros en Montevideo luego de que se lo acusara de matar a un agente de inteligencia: Feldman resistió a tiros hasta que fue abatido. Le encontraron, entre lingotes de oro y documentación militar, al menos 70 armas automáticas, con un alto porcentaje de fusiles FAL denunciados como faltantes no solo por el Ejército uruguayo sino también por el argentino. En febrero de 2014, los medios paraguayos presentaron esposados en el suelo de tierra de una dependencia de Ciudad del Este a los miembros de "La Pesada de la Triple Frontera". La Policía local los había encontrado en la barriada de Pablo Rojas: no solo tenían su propio laboratorio para cocinar cocaína y 400 kilos de marihuana embalada para lista para enviar presuntamente a la Argentina, sino también ocho fusiles FAL y cerca de mil municiones junto a un arma antiaérea.


 Fusiles Heckler y SKS incautados al presunto narco “El Mocosón” en La Matanza.


Un funcionario experimentado asegura: "Las armas más sofisticadas pasan por la Triple Frontera, principalmente por Ciudad del Este. Nadie te controla. Vas así nomás. Si pasás un par de zapatillas, ¿cómo no vas a pasar una ametralladora?" En 2014, un rumor policial que repercutió fuertemente en fiscalías de la provincia apuntó la llegada de un lote de 50 fusiles AK-47, posiblemente rusos o coreanos, que fueron vendidos en pocos días a 5 mil dólares cada una.

Hay hallazgos recientes hechos por la Policía bonaerense que hablan de un poder de fuego importado sumamente significativo. Carlos Fiordellino era uno de los prófugos más buscados de la Argentina; se había escapado al trote de una alcaidía policial en Rosario hace cinco años luego de caer con más de 50 kilos de marihuana y una pistola.

Fioerdellino fue detenido en julio último, rodeado por doce policías a bordo de un BMW blanco en una estación de servicio sobre la Ruta 26 en Tortuguitas, con 296 mil pesos, supuestamente en camino a una compra de droga. Un llamado anónimo llevó a un operativo a cargo de la división Drogas Ilícitas de Zárate-Campana bajo las directivas del juez federal de Adrián González Charvay. El dato indicaba que Fiordelino llevaría a cabo un negocio narco esa misma noche. Intentó coimear al comisario que lo arrestó con un millón de pesos, algo que no funcionó. En el BMW, Fiordellino tenía una ametralladora M-16 equipada con un cargador Surefire que podía llevar 50 balas calibre .223, un caso insólito para el mercado narco local. "La adquisición de esta arma solo está autorizada para las Fuerzas Armadas", apunta una fuente cercana al expediente.


 Bersa con silenciador y ametralladora M-16 incautadas a Carlos Fiordelino, uno de los prófugos más buscados del país.


A comienzos de este mes, Richard Castillo, "El Mocosón", oriundo del Callao peruano, terminó posando para una cámara policial con la remera al cinto y sus viejos tatuajes tumberos a la vista. Ex presunto sicario del cartel del capo limeño Gerald Oropeza, "El Mocosón" fue acusado de tener un plan algo ambicioso: convertirse en un capo él mismo. Para hacerlo, intentó tomar el control de una villa, tal como hizo su compatriota "Marcos" Estrada en la 1-11-14 del Bajo Flores quince años atrás. Castillo se instaló en la villa Las Achiras de La Matanza, una zona de baja conflictividad, con casi una docena de subalternos, incluidos dos familiares directos, para montar diversos kioskos narcos. No solo ofrecía, presuntamente, pasta base a diez pesos la dosis: contaba también con "alita de mosca", cocaína premium de su país a 300 pesos el gramo.

Cuando la dependencia La Matanza de la división Drogas Ilícitas arrojó al piso al "Mocosón" para esposarlo tras una larga investigación, le encontraron dos fusiles de alto poder capaces de convertir ladrillo hueco en escombro. El primero fue un Heckler und Koch, calibre .223, oriundo de Alemania, considerado uno de los mejores fusiles de asalto livianos en el mercado. El segundo es casi una pieza de colección: un SKS calibre 7.62×39, un diseño soviético de más de 60 años, predecesor de la AK-47, un arma hoy en desuso pero históricamente disponible en casi toda Latinoamérica. La SKS del "Mocosón" tenía su cargador modificado ilegalmente para mayor capacidad.

Se trata de control

Hay otra boca de expendio fuertemente sospechada por la UFI-RENAR: las viejas agencias de seguridad privada que operaron a lo largo de la década del '90 para luego desaparecer. Hoy sería impensado que un vigilador privado apostado en un shopping o un banco esgrima un arma de fuego; una cachiporra suele ser la norma. Pero casi 25 años atrás, al calor del discurso de la "mano dura", los guardias de las agencias de seguridad tenían permiso para portar armas automáticas, algo que hoy está reservado a los custodios de transportes de caudales. La portación de armas de alto poder para las agencias quedó prohibida, pero qué pasó con esas armas es un misterio, que, por lo pronto, se traduce en varios cadáveres.

En Rosario, una fiscal investiga una serie de siete fusiles FMK3 de .9mm y Halcón, desarrolladas hace más de 50 años por Fabricaciones Militares, involucradas en robos de bancos y ajustes de cuentas. Esa fiscal envió un oficio a la UFI-RENAR en febrero de este año con los números de serie de varias de estas armas que, al contrario de la norma, no habían sido limados: se descubrió que varias de ellas pertenecían a una agencia de vigilancia que había dejado de operar en 1990.




 Lote incautado para servicio de alquiler a delincuentes en Rosario.

La Justicia y las fuerzas de seguridad entendieron que, por así decirlo, fierro viejo mata igual. Se sospecha, por ejemplo, que los alzamientos carapintadas llevaron a insertar una gran cantidad de armas al mercado negro. A fines de julio último, el Ministerio de Seguridad santafesino a cargo de Maximiliano Pullaro decidió entregar al ANMAC más de tres mil armas para que sean destruidas. El lote, detectado tras un largo proceso de reordenamiento en el área de Logística de la Policía provincial, incluyó pistolas calibre .38, .9mm, ametralladoras, escopetas 12,70 y armas lanzagases. Muchas de las armas, fabricadas en la década del '70, estaban en desuso: el Ministerio, básicamente, buscaba evitar que sean revendidas a delincuentes. A fines de agosto, la División Sur de Inteligencia de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones desbarató un negocio al menos conveniente en la calle Castellanos al 3400: un servicio de alquiler de armas con 19 ítems en la lista, incluida una ametralladora semiautomática con el cañón adaptado para silenciador.

El problema no era nuevo para Pullaro, por otra parte. En marzo último, se encontraron casi 600 armas sin registrar en más de cien comisarías y subcomisarías. Ese mismo mes, dos jóvenes de apenas 18 y 22 años fueron detenidos a bordo de un Peugeot 306 en la zona oeste del Gran Rosario. En el baúl, junto a una pelota de fútbol, tenían un virtual arsenal de neto origen militar suficiente para atacar un blindado: dos granadas para fusiles FAL, una granada antitanque para lanzacohetes, un rifle de asalto calibre .308 con mira telescópica comúnmente empleado por francotiradores, dos pistolas y decenas de municiones. Uno de los explosivos provenía de la polémica planta de Fabricaciones Militares en Fray Luis Beltrán, que funcionó bajo control de La Cámpora, arrojó el hueco más preocupante para el tráfico interno de armas en la Argentina en tiempos recientes.




 Granadas antitanque encontradas en el baúl de dos jovenes en Rosario.


A mediados de marzo, un allanamiento a presuntos narcos en Villa Gobernador Gálvez, cerca de Rosario, arrojó dos detenidos y un lote prolijamente dispuesto en cajas. Había dos granadas lacrimógenas, municiones para FAL y calibre .9 mm. Cada caja tenía la inscripción "Fabricaciones Militares Fray Luis Beltrán". El Ministerio de Defensa bajo Julio Martínez había ordenado una extensa auditoría de la planta del complejo de Fabricaciones Militares. El faltante fue de más de 9 millones de fulminantes de municiones .9 mm. y 1,7 millones de fulminantes para cargas de FAL, según reveló Clarín. También, no se habían registrado más de 750 mil proyectiles, también para fusiles FAL. En la lista, también hubo espoletas, granadas y cargas para lanzacohetes, material suficiente para sostener una pequeña guerra.

Hoy, fuentes tanto judiciales como policiales miran a las Fuerzas Armadas con recelo: "Con respecto a todos estos FAL y FMK3, a todas estas granadas, los cuarteles son siempre la incógnita", dice un veterano fiscal. Las sospechas, por otra parte, recaen también mecánicos armeros del Ejército como mano de obra desocupada: "Hay muchos FAL con número de serie limado, con partes ensambladas. Hace falta conocimiento. No es como en las películas, donde los marines te arman y desarman una ametralladora con los ojos cerrados, no es encastrar y girar. Para manipular algo así hace falta un conocimiento específico. Eso lo tiene un mecánico armero".






 Armas incautadas este año en diversos procedimientos de la provincia de Buenos Aires.
Armas incautadas este año en diversos procedimientos de la provincia de Buenos Aires.
Todavía, reconocen desde la UFI-RENAR, no hay una causa judicial en el país que tenga en la mira a un alto oficial militar como presunto responsable del tráfico de armas, pero los números de años recientes son un tanto elocuentes. En julio de 2012, un informe oficial del ex jefe de Gabinete Juan Abal Medina que fue citado por Clarín reveló el robo de más de 400 armas a las FF.AA, incluidos 154 fusiles FAL y nueve ametralladoras Browning. No se habla, tampoco, de tráfico a gran escala. El robo hormiga, como un caso ocurrido en 2012 en la Base Naval de Zárate investigado por el juez federal Adrián González Charvay en donde un delincuente le robó un FAL a punta de pistola a un efectivo en plena guardia nocturna, suele ser la norma.

De cara a esta situación, controlar a cuarteles y arsenales en todo el país se vuelve un punto urticante. El ex RENAR no puede hacerlo de oficio, así como la UFI a cargo de Di Lello y Picardi, ni para las FF.AA o para las fuerzas de seguridad federales y provinciales: ambos no pueden ingresar a dependencias militares sin una orden judicial. Para la PFA, Gendarmería, Prefectura y PSA, el Ministerio de Seguridad presentó esta semana una nueva Dirección Nacional que se encargará de auditarlas aunque, curiosamente, no tendrá potestad o injerencia para controlar el stock de armas en comisarías y dependencias.

De todas formas, la preocupación es evidente. Para este fin, la cartera a cargo de Patricia Bullrich creó a mediados de junio el Programa Integral de Gestión de Arsenales y Trazabilidad de Armas y Municiones con el objetivo de "desarrollar e implementar medidas de control de armas, gestión de riesgo y alerta temprana para minimizar el robo, desvío, pérdida y proliferación de armas, explosivos y municiones de las fuerzas de seguridad", aseguró un comunicado oficial. Bajo esta directiva, se ordenó "efectuar un diagnóstico de la situación para elaborar un inventario apropiado". La palabra "extravío" suele ser un eufemismo: el año pasado, la PFA recibió varios reportes de armas supuestamente perdidas de una fuerza militar en particular.

Las Fuerzas Armadas son jurisdicción del Ministerio de Defensa. Un funcionario en el Edificio Libertador apunta: "Todos los años se hace, al menos una vez al año, una auditoría general. Este año, no hubo faltantes. Pero los anteriores, sí".