Mostrando entradas con la etiqueta invasión de Ucrania. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta invasión de Ucrania. Mostrar todas las entradas

viernes, 28 de febrero de 2025

MRAP: Inguar-3 ucraniano recibe pedidos locales

El MRAP ucraniano Inguar-3 obtiene sus primeros contratos tras superar con éxito las pruebas de combate.

Army Recognition



El sector de defensa de Ucrania ha alcanzado un nuevo hito con el Inguar-3, un vehículo MRAP (resistente a minas y protegido contra emboscadas) desarrollado por Inguar Defence, con sede en Kiev. Tras completar extensas pruebas de combate, este nuevo MRAP ha conseguido sus primeros contratos, lo que subraya el compromiso continuo de Ucrania con la modernización de su flota de vehículos blindados.



El Inguar-3 está diseñado específicamente para proteger contra minas y dispositivos explosivos improvisados. (Fuente de la imagen: Inguar)

A diferencia de muchos vehículos blindados contemporáneos que a menudo comienzan con un chasis de camión civil, el Inguar-3 se diseñó completamente en base a una especificación estrictamente militar para cumplir con los estándares de protección de la OTAN. Este enfoque “desde cero” permitió a los ingenieros de Inguar Defence optimizar cada componente en función de criterios precisos, como la resistencia balística, la protección contra explosiones, la ergonomía del compartimento de la tripulación y las capacidades todoterreno.

Tras su evaluación por parte del Ministerio de Defensa de Ucrania en 2023, el Inguar-3 se sometió a un riguroso programa de pruebas que totalizó más de 10.000 kilómetros en condiciones extremas. Estas pruebas abarcaron el cruce de terrenos fangosos o rocosos, la operación en climas muy variables, desde temperaturas bajo cero hasta calor extremo de verano, junto con explosiones simuladas y escenarios de fuego real. Los resultados confirmaron no solo la robustez estructural y la fiabilidad del tren motriz, sino también la ergonomía general de la cabina en condiciones operativas.

Tanto el chasis como el casco blindado del Inguar-3 fueron diseñados específicamente para absorber y desviar el impacto de las explosiones. La celda de supervivencia utiliza un diseño modular reforzado que integra placas de acero balístico, así como vidrio multicapa capaz de resistir proyectiles y metralla. El Inguar-3, conforme a la norma STANAG4569 nivel 3a/3b, puede soportar munición perforante de 7,62×51 mm y fragmentos de artillería de 155 mm a una distancia de 60 metros. Con este nivel de protección, la tripulación está protegida contra amenazas directas, como el fuego enemigo, y amenazas indirectas, como la metralla de artillería.

El Inguar-3, clasificado como vehículo MRAP (Mine-Resistant Ambush Protected), está diseñado específicamente para proteger contra minas y artefactos explosivos improvisados (IED). Su piso, con forma de V o muy inclinado según la configuración, ayuda a desviar la onda expansiva causada por una explosión debajo del vehículo, lo que reduce significativamente la fuerza transmitida a la tripulación. La suspensión y la transmisión también están reforzadas para absorber fuertes impactos y mantener una alta movilidad en terrenos difíciles, ya sean fangosos, con grava o nevados. El interior del vehículo está equipado con asientos antiexplosiones y soportes especialmente diseñados para limitar las lesiones por explosiones explosivas, mientras que el espacio interior está dispuesto para permitir una evacuación rápida en caso de emergencia. Dependiendo de la versión elegida (transporte de tropas, ambulancia o puesto de mando), el Inguar-3 puede transportar a varios miembros de la tripulación y un grupo de soldados, junto con el armamento y el equipo necesarios para el combate.

Gracias a este diseño innovador y a los 10.000 kilómetros de exigentes pruebas a las que ha sido sometido, el Inguar-3 garantiza tanto fiabilidad mecánica, protección balística avanzada como excelente movilidad. De este modo, se posiciona como una opción de primera para las fuerzas armadas, permitiéndoles llevar a cabo misiones en entornos de alto riesgo con una seguridad óptima.

“Este año ha estado marcado por pruebas especialmente exigentes para nuestra empresa”, dijo Artem Yushchuk, CEO y cofundador de Inguar Defence. “Nos hemos tomado estas pruebas muy en serio, sometiendo al Inguar-3 a condiciones muy difíciles. En total, cubrió alrededor de 10.000 kilómetros de pruebas extremas”.

A pesar de este éxito, Yushchuk destaca las realidades competitivas del sector de defensa: “Podemos producir más vehículos, pero si no se firman nuevos contratos al menos cada dos meses, la sostenibilidad de la empresa está en riesgo”.

Con la creciente demanda, Ucrania está aumentando la producción de varios vehículos blindados, lo que refleja los requisitos operativos actuales. Por tanto, Inguar Defence se enfrenta a la competencia de varios fabricantes nacionales que están aumentando su producción para satisfacer las necesidades de primera línea. No obstante, gracias a su rendimiento demostrado y su impulso innovador, Inguar Defence espera ampliar su presencia en el mercado.

La obtención de estos contratos iniciales para el Inguar-3 llega en un momento crítico para las Fuerzas Armadas de Ucrania. A medida que Ucrania continúa modernizando su equipo militar, vehículos como el Inguar-3 ofrecen una prometedora combinación de movilidad y capacidad de supervivencia, lo que permite a las tropas operar de manera más eficaz en entornos de alto riesgo.

miércoles, 1 de enero de 2025

Tácticas de infantería: La omnipresencia del drone en el campo de batalla

Algunas lecciones de la guerra en Ucrania: De lo tecnológico a las capacidades convencionales

Por Fernando Fuster - 5 de octubre de 2024


La guerra en Ucrania ha revelado importantes lecciones para las fuerzas militares, especialmente para Occidente, acostumbrado a enfrentar conflictos de baja intensidad en las últimas décadas. Esta guerra nos recuerda la importancia de preparar ejércitos para conflictos de media y alta intensidad, entre adversarios de capacidades similares, algo que no se veía desde la Guerra del Yom Kipur de 1973. A continuación, se presentan algunas de las lecciones preliminares que ya están siendo estudiadas por los estados mayores occidentales.

1. El stock de munición de artillería: un gasto necesario

Durante los años de predominio unipolar, las fuerzas armadas occidentales subestimaron el valor de la artillería de campaña. Los conflictos de baja intensidad, como los de Irak y Afganistán, no demandaban un consumo elevado de munición. Sin embargo, en Ucrania, la artillería ha demostrado ser un factor decisivo. Las fuerzas rusas disparan entre 10,000 y 80,000 proyectiles diarios, en comparación con los 2,000 a 9,000 de Ucrania en sus mejores momentos. El Ejército británico, por ejemplo, admite que no podría mantener ese ritmo de fuego más allá de una semana debido a sus limitadas reservas.

El general estadounidense Ben Hodges reconoció que “la artillería sigue siendo crítica”, y el jefe de adquisiciones del US Army, Doug Bush, añadió que es la principal causa de muerte en el campo de batalla. Armin Papperger, CEO de Rheinmetall, el mayor productor europeo de munición, señaló que los arsenales de Europa están vacíos y que tomará una década reabastecerlos.

La guerra en Ucrania ha resaltado la necesidad de artillería con mayor precisión, alcance, movilidad y capacidad de carga. En particular, se está considerando el uso de robótica para mejorar las cadencias de tiro. La lección es clara: la artillería sigue siendo fundamental, y es necesario almacenar munición suficiente y mejorar sus capacidades para futuros conflictos.

2. De la superioridad aérea a la negación del espacio aéreo

Otro de los factores clave en este conflicto ha sido la defensa antiaérea. La guerra en Ucrania ha demostrado que tener una fuerza aérea superior no garantiza el dominio del aire. La defensa antiaérea ucraniana, equipada con sistemas de mediano y alto alcance y una gran cantidad de misiles portátiles MANPADS, ha dificultado el apoyo aéreo tanto para Rusia como para Ucrania. Esto ha llevado a una situación de "negación mutua del espacio aéreo", lo que ha complicado el uso de aeronaves para atacar objetivos en retaguardia o apoyar a las fuerzas en contacto.

La lección es que los ejércitos necesitan disponer de suficientes sistemas antiaéreos, tanto de mediano y alto alcance como de MANPADS, para defenderse efectivamente de ataques aéreos y misiles.

3. UAVs: Un campo de batalla hiperobservado y peligroso

Una de las lecciones más evidentes de esta guerra es el uso masivo de drones o UAVs, que han transformado dos capacidades clave en el campo de batalla. Por un lado, permiten una observación constante y en tiempo real, proporcionando información valiosa a todos los niveles de mando, algo que antes era exclusivo de los niveles más altos. Algunos describen el campo de batalla moderno como “transparente”, ya que los UAVs permiten observar cualquier rincón del frente.

Por otro lado, los UAVs han sido armados, convirtiéndose en sistemas de combate no tripulados (UCAVs), capaces de portar armas y atacar objetivos. Esto ha hecho que el campo de batalla sea extremadamente peligroso, no solo en el frente, sino también en áreas alejadas. Con la introducción de municiones de largo alcance y merodeadoras, ningún lugar es seguro.

La lección es que los UAVs deben estar disponibles en todos los niveles y en todo tipo de unidades combatientes, ya que ofrecen una ventaja táctica significativa.

4. La lucha por el espectro electromagnético (EMS)

Al igual que se busca la superioridad aérea, en esta guerra también se ha luchado por el control del espectro electromagnético. La guerra electrónica (EW) ha jugado un papel clave, interfiriendo en los sistemas de comunicación, navegación, y guiado de misiles del adversario. Sin embargo, estas interferencias también afectan a los sistemas propios, por lo que deben ser gestionadas con cautela.

Aunque la OTAN ha trabajado en desarrollar capacidades de EW, no tiene la capacidad suficiente para negar el espectro al enemigo mientras mantiene el uso del propio. Por otro lado, cualquier emisión electromagnética revela la posición del emisor, lo que lo convierte en un objetivo para el enemigo.

Una de las tácticas efectivas contra los UAVs ha sido interferir su control o navegación, algo que Rusia ha utilizado con éxito. Sin embargo, no es posible mantener la supresión del EMS de forma prolongada en grandes áreas, por lo que las soluciones deberán ser más limitadas y focalizadas a nivel de pequeñas unidades.

5. El pobre infante: dispersión, movilidad o cavar hondo

El campo de batalla moderno, plagado de sensores, no permite que las tropas permanezcan ocultas por mucho tiempo sin ser localizadas. Una vez localizadas, las fuerzas pueden ser atacadas con precisión gracias a los UAVs que ayudan a localizar los objetivos. Esto deja a la infantería con pocas opciones: dispersarse, moverse rápido o cavar hondo.

La dispersión es útil para la supervivencia, pero dificulta el control, lo que requeriría nuevas herramientas de mando y control. La movilidad rápida también es fundamental, ya que el tiempo desde la localización del objetivo hasta su ataque se ha reducido a entre 1 y 2 minutos. Por último, la infantería debe recurrir a la protección, utilizando fortificaciones defensivas o trincheras, aunque eventualmente las municiones pesadas pueden penetrar cualquier defensa.

6. Los carros de combate en la era de los UCAVs y misiles

Aunque se ha cuestionado la relevancia de los carros de combate en el campo de batalla moderno, debido a la proliferación de armas contracarro como los UCAVs y misiles, muchos expertos coinciden en que es prematuro descartar su importancia. A pesar de las grandes pérdidas sufridas por Rusia en los primeros meses del conflicto, los carros de combate siguen aportando fuego, movilidad y protección en el campo de batalla.

No obstante, es necesario mejorar su protección, especialmente contra ataques desde arriba, como los realizados por drones o municiones merodeadoras. También se requiere mejorar su sostenibilidad y reducir su huella logística. A pesar de estos desafíos, los carros siguen siendo esenciales para las maniobras ofensivas y defensivas.

7. La Inteligencia Artificial: su debut en el campo de batalla

La Inteligencia Artificial (IA) ha comenzado a jugar un papel importante en el conflicto ucraniano, principalmente en el análisis de inteligencia, apoyo a la toma de decisiones y selección de objetivos. Por ejemplo, el software de reconocimiento facial Clearview AI ha sido utilizado por Ucrania para aumentar la seguridad en puntos de control y evitar la infiltración de soldados rusos. También se ha empleado un UAV equipado con IA para identificar objetivos rusos, incluso si están camuflados.

Sin embargo, la IA todavía no ha mostrado ser un factor decisivo en el campo de batalla, y su uso plantea debates éticos, especialmente en relación a los sistemas de armas letales autónomos (LAWS). Aunque la línea roja actualmente está en la capacidad de decisión autónoma de atacar, es probable que la guerra continúe impulsando el uso de la IA en el futuro.

Conclusión

La guerra en Ucrania ha subrayado que, en un mundo multipolar, no se puede confiar únicamente en la superioridad tecnológica para ganar un conflicto. Es probable que los adversarios cuenten con niveles tecnológicos y capacidades convencionales similares, por lo que los ejércitos occidentales deben hacer un esfuerzo serio por modernizar tanto sus capacidades tecnológicas como convencionales si desean afrontar el próximo conflicto con garantías de éxito.